Arrebato en la Perla III

Capítulo 6 - ¡Mierda!

- Entonces Alexa ¿Qué dices? – escucho pero sigo mirando a este mi estúpido médico – ¿harías eso por mí? – vuelve a preguntar el gerente haciendo que deje de mirar a Andruw

- Eh – es lo único que sale de mi voz, no puedo creer que esté tan nerviosa – está bien, creo que puedo sacar un tiempo – digo y él asiente

- Bueno – sonríe – no se diga más – lo mira – Andruw de te dejo en excelentes manos – dice y sonrío pero me sale como una mueca

- Bueno – digo y voltean a verme – yo los dejo, que estén bien – salgo casi corriendo de la oficina hasta el ascensor, llega e ingreso y justo cuando está a punto de cerrar, una mano lo detiene y es el estúpido médico, actualmente conocido por el nombre de Andruw, entra al ascensor y me observa con una estúpida sonrisa en el rostro

Desvío la mirada – Bueno doctora, ¿Qué propone que hagamos? – pregunta pero no lo miro y creo que ni estoy respirando, después de un incómodo silencio, me obligo a contestar

- Esta semana no tendré tiempo quizás la otra – digo y mi respuesta sale en tono frío

- ¿Estas molesta? – me pregunta pero no contesto, escucho su respiración – por lo general siempre estas sonriendo y hoy estas más seria de lo usual – me dice y lo miro, sus ojos brillan de preocupación

Veo en la pantalla del ascensor que se va abrir en mi piso – Disculpa – digo y simplemente salgo cuando se han abierto las puertas

¿Quién se ha creído este estúpido?

Respiro en frustración

Primero me ignora y me hace quedar como una plasta de mierda

¿Ahora me habla como si nada hubiese sucedido?

Vuelvo a respirar con la mano en el cabello

No tiene la pequeña decencia de disculparse por su estúpida actitud

Vete a la mierda Andruw Stone

Aprieto mis puños, cierro la puerta y se escucha el portazo

Por muy puto neurocirujano famoso que seas, vete a la puta mierda

- ¡AYYYYY MIERDA! – grito furiosa cuando me encuentro sola en el cuarto de médicos, me desvisto arrojando la ropa al suelo sin darme cuenta que no saqué mi celular del bolsillo del pantalón hasta que suena el golpe en el suelo – ¡MIERDA! – grito con más furia

- El celular no tiene la culpa de tu enojo – me dicen a mi espalda y ni siquiera tengo que voltear para saber de quién se trata

Me hago como a la que le habla la virgen desde los cielos y recojo mi celular, agarro mi ropa para vestirme e irme a casa o donde sea pero lejos del hospital y del estúpido médico.

Cuando voy saliendo del hospital tomo mi celular y le marco a Fabián, mi nuevo taxista de cabecera diciéndole que lo estoy esperando y cuelgo, me quedo mirando la calle llena de autos que van y vienen, cuando siento que alguien me toma del brazo y me hace girar

- Ey – pronuncio – ¿Qué te pasa? – pregunto molesta por cómo me ha tomado

- Alexa ¿podemos hablar? – pregunta y me halo de su agarre

- Disculpe doctor Stone, pero usted y yo no tenemos nada de qué hablar y si me disculpa estoy ocupada – digo, giro a mirar si ya mi taxi viene o a seguir viendo cómo pasan los carros

- Por favor Alexa, quiero disculparme contigo por mi comportamiento – me dice plantándose delante de mi

- No veo porque – pauso – además no me interesa – veo el taxi llegar – con permiso que mi transporte llegó – digo y camino a donde está estacionado Fabián