Arrebato en la Perla III

Capitulo 31 - Pequeño Angel

Un mes ha pasado donde mi esposo y su hermana siguen sin despertar, mi madre y el señor Sommers reforzaron seguridad pero no me he molestado en preguntar el ¿Por qué? puesto que tienen libertad absoluta de hacer lo que crean correcto para todos tampoco sé cómo llevan ellos la investigación, lo que si se, es que la orden de alejamiento contra mi suegra y todos su recua salió y que eso no evito que armaran un escándalo a las a fuera de la clínica pero aun ni con eso se le permitió el ingreso y claro que ella no se quedó quieta y ha dado entrevistas donde me hace ver como una maldita arribista que lo único que quiere de su hijo es su dinero y que no lo he dejado estar cerca de su hijo en estos momentos donde la familia debe estar más unidos que nunca, porque si la muy hija de su madre se ha mostrado como una jodida madre abnegada ante todo el mundo y la prensa no hace más que hablar y hablar de lo hija de puta que estoy siendo pero eso aún me tiene sin cuidado puesto que lo que me interesa en estos momentos es la estabilidad de mi esposo y el que mi bebe se desarrolle debidamente, hoy han trasladado a mi esposo a terapia intermedia puesto que el peligro ha pasado en cierta medida, sus golpes se ven mucho mejor y lo sé porque he sido la encargada de mantenerlo limpio, no he permitido que ninguna enfermera lo toque más que para colocarle medicamento, muchas han hecho caras pero eso me tiene sin en más mínimo cuidado, quien ha estado disfrutando de su nuevo puesto ha sido mi sociópata ella está dando órdenes de ida y vuelta por todos lados además de que con la ayuda de Isabel y Dilan lleva la parte administrativa y la atención no ha decaído gracias a ella, sé que ya ha despedido a varias personas por querer infiltrar a mi suegra y llevar información ha llegado al extremo de hacer firmar acuerdos de confidencialidad a todos lo que tienen acceso a mi esposo y me preocupa que todo esto la vuelva loca de emoción con tanto poder que tiene en estos momentos.

Lucia me manda avisar que debo bajar a que me hagan una ecografía para saber el estado del bebe, decido dejar a Manolo pendiente de mi esposo y bajo con un par de escoltas que han puesto para mí, al llegar a la consulta es una doctora de apellido Laving donde empieza con las preguntas de rutina, las que yo misma hacia cuando estaba trabajando y aunque con todo lo que ha pasado cualquiera pensaría que me había descuidado pero no, he seguido cuidándome comiendo lo que puedo porque si a este bebe no les agradan muchas cosas que yo amo y tomo mis vitaminas muy puntuales, trato siempre de estar bien hidratada y el menor estrés posible solo me enfoco de que mi esposo va a despertar y confió en eso, me hacen la ecografía pero no la miro, yo quiero ver a mi bebe con mi esposo, la doctora me dice que todo está bien con él bebé y conmigo y que siga como voy para que el sigan creciendo como se debe, cuando voy a salir de la consulta escucho a alguien pronunciar mi nombre en un susurro, pero no logro escuchar más y cuando salgo no hay nadie a la vista ni siquiera mis guardias y eso me pone algo ansiosa, por lo que me regreso al consultorio y pongo llave, la doctora se sorprende al verme y le hago señas de que no haga ruido, saco mi teléfono y le envió un mensaje a mi madre.

¿Mamá quien me dejo sin escoltas?

¿De qué hablas cariño?

Estoy en el consultorio de la nueva ginecóloga que me coloco lucia y cuando iba a salir mis escoltas no están estoy encerrada con la doctora en estos momentos

Entra con ella al baño y echa llave hasta que yo vaya por ti no salgas, aunque digan que van de nuestra parte solo yo puedo ir por ti corazón, por favor cuídate

El mensaje de mi madre hace estragos en mis nervios y le hago señas a la doctora para que entre conmigo al baño y veo que ella también esta nerviosa, cuando nos encerramos en el baño, mis nervios aumentan y la doctora me hace pequeños masajes en las manos con intención de calmarme y aunque lo intento no soy lo suficientemente fuerte para detener mis lágrimas, transcurre alrededor de quince minutos cuando escuchamos que alguien entra a la habitación y mi corazón se me quiere salir por la boca de lo nerviosa que estoy cuando escucho la voz de mamá