Capitulo 14

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Era una noche muy hermosa y llena de tranquilidad, los grillos se escuchaban cerca de nosotros y a lo lejos el murmullo de una ciudad en su total resplandor, Karla estaba conmigo y miraba encantada el cielo y las luces de la ciudad saboreando el vino que había en su copa.

— Ya casi es navidad — dijo — ¿Tienes planes?

— No, tal vez me quedé en casa... Tu estarás con tus padres ¿No es así?

Karla sonrió con tristeza y asintió con aprobación, era muy común que en esas fechas ella se fuera de Los Angeles para ir con su familia a Europa, donde todas las navidades pasaban mientras que yo esperaba su regreso en mi casa bebiendo más vino y fumando a lado de mi chimenea.

— ¿Y si está vez cambiamos los planes? — preguntó de repente — Creo que ya es hora de pasar una navidad juntos, como una pareja formal ¿No lo crees?.

Era una propuesta sorpresiva, casi no estoy acostumbrada a ello.

— ¿Cómo planeas hacer eso?

— Bueno, no quisiera ir a Europa con mis padres.

— Negativo — respondí — tu padre se opondrá por completo a esa petición.

— Lo sé, pero... Es que son tan aburridas esas cenas con desconocidos y algunos familiares que ya estoy cansada, además  — tomó mi mano y la entrelazó con la suya — ya no quiero que pases las navidades sola.

— No te preocupes por mí, estoy acostumbrada a eso.

— No, es que yo quiero estar contigo — repitió acercándose más a mí — por eso, ya lo pensé y bueno... Quiero que vengas conmigo a Europa en esta navidad.

Mala idea, muy mala idea, la familia de Karla me odia, en especial su padre, ni siquiera puede verme en pintura... A es que el es un tipo que jamás aceptará que su hija salga con una chica y menos con una persona como yo, una persona que se dedica a la música y que no tiene riquezas como él y su familia.

— No creo que sea posible.

— ¿Por qué?

— Karla sabes bien que tú padre y yo no nos llevamos muy bien — dije llenándome de negatividad — él, él quiere alguien mejor para ti.

— Pero tu eres lo mejor para mí.

— Es lo que crees pero tú papá no lo ve de esa manera.

— ¿Y qué?, El puede decir lo que quiera pero yo estoy contigo y te amo — sonreí por su respuesta, Karla era tan dulce.

— No lo sé.

— Vamos, anda ¿Si?

— Lo pensaré.

— No hay nada que pensar, yo quiero que todos en esa cena sepan que eres tú el amor de mi vida... Que te amo, que solo eres tú.

Miré a mi novia con duda, ella solo radiaba un brillo en sus ojos que me mantenían en paz a su lado, es tan difícil, le sonreí y llevé mi mano a su cabello para darle suaves caricias, después de todo, esto tendría que suceder.

— Está bien, iré contigo a Europa.

— ¿Encerio?

— Si — de inmediato Karla sonrió triunfante y montó un show de felicidad frente a mi, dando saltos de alegría y felicidad, al final se fue a estampar en mis brazos y me lleno de besos en toda la cara.

Es tan dulce... Es tan maravillosa, ojalá el amor resurja como antes y mucho mejor que antes.

(...)

LA GUITARRISTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora