Capítulo 204

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Alza una ceja después de haber escuchado, atentamente, todo lo que le ha dicho YoonGi sobre que ahora sí aceptan al maknae y si antes no lo hacían era porque tenían miedo; aún así, su enojo hacia ellos persiste debido a que actuaron siguiendo sus emociones de alfas celosos, en vez de hablar con él o tratar de explicarle. Además, hay otro hecho que lo tiene molesto:

—Entonces, si no me hubiese desmayado, no se hubieran dado cuenta de que era absurdo alejar a Jungkook de mí.

YoonGi traga saliva ya que no esperaba esa llamada de atención.

—No...

—Es así —lo interrumpe frunciendo el ceño, pues está molesto— ¿Deben esperar a que yo me deprima o caiga mal para que recién se pongan a pensar en sus errores?

—SeokJin, vamos. Tú, tampoco te comportaste como se debía —el mencionado lo mira ofendido y sin entender—. Debiste consultarnos que ibas a intentar tener algo con JungKook. Lo hubiéramos hablado entre todos..., pero, simplemente, viniste diciendo que estabas con él.

—Ustedes nunca me consultan nada —susurra con reproche.

— ¿Qué?

—Uh, no soy estúpido, YoonGi. Yo sé que tienen sus reuniones de alfas donde se ponen de acuerdo sobre nuestra relación —hace una pequeña pausa—. Dices que debemos consultarnos todo, pero..., ustedes nunca me consultan nada.

— ¿Y tu forma de vengarte es con JungKook?

Seokjin lo mira más enojo por lo ridículo que ha sonado aquello y el alfa se maldice a sí mismo por no haber pensando lo que iba a decir.

—No quise...

—Déjalo, YoonGi —baja la mirada hacia sus manos—. Solo..., déjalo...

—No —sentencia y se acerca hasta sentarse a su costado—. No puedo dejarlo. Lo sabes.

— ¿Por qué te empeñas en solucionar todo lo que nos pase? — Pregunta sin comprender— ¿Crees que es tu responsabilidad?

— ¿Responsabilidad?

—Fuiste mi primer amor, YoonGi —su tono sale dulce y sus mejillas se tiñen de carmín sin poder evitarlo—. Y mi mejor amigo..., te conozco.

—Así como te conozco a ti —se atreve a juntar sus pálidas manos con las del contrario—. Y no, no pienso que sea mi responsabilidad —le aclara con sinceridad—. Si lo hago, es por ti, porque te amo y quiero tu absoluta felicidad.

El semblante de SeokJin decae.

— ¿Por más si mi felicidad es amar a otros alfas? — Los ojitos marrones se cristalizan—. Cada vez se vuelve más difícil, YoonGi. Yo..., ¿estoy enfermo? ¿Algo falla en mí? — Ha extrañado hablar con su compañero de dormitorio—. Trato..., trato de no pensarlo, sabes. No, no me gusta pensar en mis sentimientos porque..., porque me da miedo —sus feromonas se descontrolan—. Me da miedo sentir esto de..., de amar a cinco alfas a la vez que yo, yo..., ¡joder!

Es envuelto por el aroma a granos de café tostado y solloza sobre el pecho de Suga quien lo abraza con todas sus fuerzas, y busca las palabras para calmarlo.

—También, tengo miedo... —confiesa—, tengo miedo de que..., que puedas encontrar amor en los demás y..., y sientas que ya no necesitas el mío —los ojitos marrones se quedan abiertos, sin parpadear, por la sorpresa—. Mierda. A veces, quisiera ser egoísta. No tienes idea, cuánto quisiera tenerte solo para mí..., como antes...

—Podemos —suelta por pánico—. Podemos ser los dos, otra vez..., como antes..., como se supone que debe ser...

Un extraño silencio, cargado de un extraño sentimiento inexplicable, se forma entre la pareja.

— ¿Así lo quieres? — No responde—. Sabes que haría lo que tú quieras.

— ¿Y si te pido que seamos los dos, a pesar de que ame a los otros? — Yoongi suspira pausadamente— ¿Y si te pido que los detengas? No, ¿y si te pido que me detengas? ¿Lo harías?

—Haría lo que sea por ti, lo sabes —contesta con determinación y SeokJin hace un gran esfuerzo por no llorar—. Menos lastimarte o hacerte daño.

—Estaré bien —murmulla sin ser honesto.

—No lo estarás. Los amas y..., por más, si tengo pensamientos o sentimientos egoístas... —observa las manos entrelazadas y sonríe con suavidad—, no puedo ir en contra de tu felicidad..., por eso, los aceptó, aceptó tu forma de amar.

— ¿Y si dejo de amarte como dijiste?

El corazón del rapero de Daegu se oprime dolorosamente en tan solo pensarlo y su suave sonrisa se transforma en una rota.

— ¿Qué harías? — Cuestiona bajito.

—No sé —nunca lo ha pensando—. Enamorarte, de nuevo..., tratar de...

Se siente mal al observar el miedo en los ojos marrones y reposa su cabeza sobre el pecho.

—Lo siento, no quise..., perdón —escucha los sonidos del corazón del alfa—. Fue desconsiderado de mi parte..., te amo, siempre te amaré..., incluso, si dejas de amarme.

—No podría dejar de amarte.

— ¿A pesar de que amo a cuatro alfas más?

—A pesar de que amas a cuatro alfas más —la respuesta llega enseguida.

—No quiero lastimarlos o hacerles daño —admite pasando su nariz para olfatear el aroma a granos de café tostado—. Pero, no puedo escoger a uno, YoonGi —su tono sale con angustia—. Te juro que no puedo amar solamente a uno.

—Lo sé —lo consuela acariciando su cabeza—. Pero, si ellos no aceptan tu forma de amar, entonces significa que no te aman —debe ser duro—. Y no hay nada que pueda hacer para solucionar eso.

—Uh, sí —tiene razón en lo anterior y encoge los hombros al sentirse mal por haber querido escapar. YoonGi se da cuenta de ello.

—No fue una mala idea..., tú debes pedírmelo y yo lo haré —lealtad. Min siempre le ha demostrado su gran lealtad—. El único peso sería que estaríamos amándonos engañados.

Asiente, pues lo sabe muy bien.

— ¿Quieres eso?

—No...

—Entonces, solo nos queda una opción —deposita un beso sobre su coronilla—. Recuerda, estaré a tu lado. No importa cómo termine todo.

SeokJin se aferra más al pecho del alfa y este vuelve a prometerle que estará a su lado. Siempre.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora