Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 213

Maratón 2/?

Los ojitos observan el set con diez latas de cerveza que tiene Jimin sosteniendo entre sus manos y después observa el set con la misma cantidad de latas de cerveza que tiene; se pregunta si serán suficientes para esta noche.

—Descuide, Jin hyung. Alcanzará —le garantiza, mientras esperan a que el ascensor llegue al piso correspondiente—. Recuerde que Tae no toma y dudo que JK o NamJoon quieran emborracharse hoy —ríe sin poder evitarlo—. Además, J Hope no es resistente al alcohol. Apenas tomará dos latas.

—Mhm, tienes razón.

El ascensor se detiene antes de que lleguen a su piso correspondiente y dos alfas altos como musculosos ingresan platicando entre ellos hasta que uno centra su mirada en el único omega quien se siente incómodo de inmediato, y se apaga con disimulo hacia Jimin.

De repente, el ambiente en el ascensor se carga por las feromonas de los cuatro presentes y se vuelve pesado.

—Vaya, parece que tendrán una especie de fiesta —comenta el alfa que centró su mirada en SeokJin y se inclina hacia adelante—. Oye, lindo, ¿qué te parece si dejas a este perdedor y te unes a nosotros?

El omega de BTS no contesta debido a que cree que es mejor si lo ignora. Después de todo, no vale la pena caer en la provocación de ese alfa de desagradable aroma. Por lo que, atina a estar con la mirada al frente y una expresión seria.

—Sí, lindo —se une el otro alfa sonriendo en modo seductor—. Mi amigo y yo podemos darte mucha diversión esta noche, ¿qué dices?

Jimin que había decidido hacer lo mismo que su mayor frunce el ceño molesto al escuchar tal insinuación y dirige su mirada hacia los botones del ascensor para notar que falta poco para que lleguen a su piso.

—Oye, no nos ignores, lindo —el primer alfa se acerca y se inclina más—. Vamos. No tienes nada que temer.

SeokJin aprieta los labios, pues tiene tantas ganas de decirle a ese desagradable alfa que se calle de una vez.

—Anda, no pongas esa cara —le dice ese mismo alfa y se cuerpo se pone rígido cuando se inclina por completo hasta acercar su rostro—. Estoy siendo…

—Un idiota —le interrumpe Jimin interponiendose entre el espacio de su mayor y ese alfa que lo está mirando algo enfadado—. Deja de molestarlo.

El alfa se burla haciendo una mueca y lo mira como si fuera poca cosa. Es más, parece que se está burlando de su tamaño debido a que debe bajar un poco su cabeza. Aquello, cabrea mucho a Jimin.

—Dudo que un alfa como tú pueda hacer algo.

SeokJin encoge los hombros al oler el olor de molestia que proviene de su compañero de grupo y ruega para que no se arme ninguna pelea.

—Déjalos, Jimin —le dice en voz bajita—. No valen la pena.

— ¿Qué dijiste? — Pregunta el otro alfa dando un paso amenazador, sin embargo, se detiene cuando un fuerte gruñido se escapa de la garganta de Jimin; lo que le falta de tamaño lo tiene en la intimidación de su fuerte gruñido el cual usa pocas veces.

—Idiotas.

Les gruñe por segunda vez cuando las puertas del ascensor se abren dado que ya están en su piso y el primero en salir es el omega.

—Jimin… —lo llama al olfatear que continúa molesto.

—Disculpe, Jin hyung, solo… —mueve la cabeza de un lado al otro—, me enfada tanto cuando los alfas se quieren propasar con los omegas —no lo criaron de esa forma. Al contrario, le enseñaron que a los y las omegas se les respeta—. Y me enfada más pensar qué hubiese pasado si estaba solo, ahí —su rostro se torna serio—. Maldición…

—Hey…, está bien —le dice en tono suave como dulce—. Te entiendo, Jimin. Pero, son situaciones las cuales siempre van a suceder y dudo mucho que cambie.

El alfa asiente y suelta un suspiro para calmarse, y soltar:

—Jin hyung, prometa que no estará solo, caminando por ahí, cuando estamos de gira —el mencionado se asombra por tal pedido de promesa—. Ya sea en el hotel, camerino u otros lugares…, prometa que intentará no estar solo.

—Uh, está bien —no le parece una promesa descabellada. Es entendible por qué le está diciendo eso—. Lo prometo, Jimin.

—Gracias —comienzan a caminar hacia la habitación que le fue asignada al líder del grupo.

—Yo debería agradecerte por protegerme y por estar intentando aceptar mi relación con los chicos.

— ¿Eh? — No esperaba que tocara ese tema.

—Yo… — se apena un poco y sonríe por los nervios de decirle lo siguiente—, me he dado cuenta de que sueles ponerte incómodo cuando uno de los chicos o yo estamos juntos.

—Oh, eso —no quiere que lo malinterprete—. Verá, Jin hyung…, no es que no haya aceptado lo suyo con los chicos —aclara—. Pero, tampoco es sencillo verlos juntos y todo ese asunto de las parejas.

Jimin duda en decir lo siguiente:

—Me siento excluido.

— ¿Excluido? — Están a pocos pasos de llegar y se detienen— ¿A qué te refieres? ¿Por qué te sientes así?

—Pues… —desvía su mirada hacia la parte derecha del pasillo y piensa en su respuesta—, prácticamente, de los siete, soy el único que no está en una relación con usted y eso…, me resulta incómodo porque es como si los chicos y usted hubiesen formado su propio mundo.

Confiesa sintiéndose tonto y avergonzado.

—Lo siento si suena extraño, pero…

—No, creo que logro comprenderlo —dice con sinceridad y le regala una pequeña sonrisa para transmitirle tranquilidad—. Sabes que no debes sentirte así, Jimin.

—Uh…

—Tienes razón. Debe ser extraño cuando seis integrantes de tu grupo están en una relación —el omega ríe por lo bajo—. También, estaría como tú. Incómodo y me sentirá excluido, pero… —los ojitos lo miran con cariño—, te quiero, Jimin. Mucho. Eres muy importante para los chicos y para mí.

El alfa se sonroja, levemente.

—Y no por qué los chicos y yo estemos en una relación significa que te vamos a excluir o ya no considerar —levanta el set con latas de cerveza para dejar en claro su punto—. Seguiremos siendo los siete como siempre y si en algún momento los chicos o yo nos excedimos en cuanto a demostrar nuestros afectos, puedes decirnos.

— ¿De verdad? — Pregunta incrédulo.

—Sí. Ni los chicos o yo queremos hacerte sentir incómodos, pero puede haber veces en las cuales no nos demos cuenta —los gruesos labios hacen un puchero—. Más yo, sabes lo distraído que soy.

Jimin ríe debido a que es cierto y se siente mejor en cuanto al grupo, y la relación que tienen los seis integrantes de este mismo.

—Gracias, Jin hyung.

—No tienes por qué —le sonríe más y le hace una seña con la cabeza—. Andando. Muero de hambre.

—Vamos.

Es lo último que dice y los dos retoman su camino hacia la habitación de NamJoon envueltos en un agradable como cálido ambiente.