Capítulo 224

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°Cambio de color de cabello:
-SeokJin: Negro
-YoonGi: Azul
-Hoseok: Rojizo
-NamJoon:Anaranjado
-Jimin: Rubio
-TaeHyung: Gris
-JungKook: Castaño

°Línea Temporal:
Comienzos de Octubre 2017

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Acomoda sus cabellos, después de haberse quitado la gorra, y avanza con su maleta hacia su respectivo dormitorio; mientras con su otra mano libre le envía un mensaje al manager informando que ya se encuentra en el departamento principal.

—Quiero comer fideos picantes —susurra abriendo la app de comida a domicilio para pedir, pero no lo hace debido a que ha notado una silueta sentada afuera del dormitorio del mayor del grupo; por lo que se acerca extrañado— ¿TaeHyung?

No entiende qué está haciendo sentado, afuera, de la puerta del dormitorio de SeokJin. Aunque, intuye no se trata de nada agradable debido a la expresión decaída que tiene en su rostro.

—Jimin —pronuncia su nombre como si fuera su salvación y se pone de pie—. Por favor, convence a Jin que me escuche.

— ¿Eh? ¿Qué?

TaeHyung le cuenta de manera apresurada y desesperada los sucesos de la noche anterior.

—No ha salido de su habitación en todo el día —menciona con culpa—. No ha comido nada. Estoy preocupado, Jimin. Por favor.

—Pero… —su cerebro está procesando todo lo que le ha contado hace solo unos minutos atrás—, ¿por qué tenías una foto de una omega entre tu ropa? — Pregunta sin comprender nada— ¿Acaso tú…

—No —le interrumpe soltando un gruñido—. No estoy engañando a Jin. Jamás lo haría.

—Entonces, ¿por qué no le explicaste al comienzo? — Sinceramente, no quiere involucrarse en la pelea—. Solo…, no sé, ya va a salir, Tae.

—No sabía cómo explicarle —confiesa apenado—. Yo…, no reaccioné bien, lo admito, pero, por favor, Jimin —le ruega juntando sus manos—. Eres el único a quien va a querer ver y escuchar, por favor.

—No sé… —murmura sintiéndose incómodo—, es algo de ustedes dos yo…

Deja de hablar al haber escuchado un sollozo provenir del dormitorio del omega y su estómago se contrae horrible; piensa es por el hambre.

—Por favor…, Jimin, por favor…

Despeina sus cabellos al sentir frustración y sabe que va arrepentirse más tarde; aún así, termina asintiendo con la cabeza y su compañero del año 95 le da las gracias varias veces.

—Veré que consigo, Tae —no le promete nada, pues no está seguro lo que pueda pasar con SeokJin—. Uh, lo llevaré a cenar para que se despeje, ¿de acuerdo?

—Sí. Sí —no tiene objeción alguna—. Cualquier cosa está bien, Jimin. Gracias. Muchas gracias.

—Será mejor si permaneces en tu habitación.

—Entiendo…

Una vez que TaeHyung se ha ido, el alfa de cabellos, ahora, rubio toca la puerta cuatro veces.

— ¡Ya te dije que te largues!

Recibe como respuesta y se asombra; dado que es la primera vez que oye a su mayor tan alterado.

—Soy yo, Jin hyung —habla lo suficientemente alto para que lo escuche—. Acabo de venir de visitar a mi familia —piensa en una excusa para que lo deje pasar y recuerda el presente que le compró—. Le compré unos bombones, Jin hyung…, ¿puedo dárselo ahora?

No hay respuesta, no después de unos minutos en donde se escucha cómo SeokJin le quita seguro a la puerta y la abre un poco.

— ¿Puedo pasar?

La puerta se abre más y Jimin ingresa en el dormitorio. Ni bien pone un pie adentro, una ola de feromonas de tristeza como amargura golpea su nariz y se aturde al comienzo al no estar acostumbrado a tal combinación de emociones, menos a la magnitud.

—Espero que le guste, Jin hyung —menciona después de escuchar cómo la puerta se cierra y gira sobre sus talones—. Sé que no le gusta el sabor a fresa, así que compré…

Su corazón se aprieta, dolorosamente, cuando sus ojos marrones observan el demacrado rostro de su mayor quien tiene la cara hinchada por haber estado llorando mucho; así como hay bolsitas debajo de sus ojitos los cuales están rojos.

Jimin odia la imagen que se está guardando en su mente.

—Jin hyung

El mencionado tiembla y sorbe su nariz; ante los ojos del lobo de Jimin luce tan indefenso y perdido que no puede evitar acercarse para envolverlo en un abrazo protector.

Aquel gesto provoca que el mayor suelte un sollozo con fuerza y corresponde el abrazo; el aroma a madera envuelve su nariz y por alguna razón se siente a salvo entre los brazos de Jimin. La soledad que experimentó durante los últimos días desaparece y eso lo pone más sensible.

—Descuide, Jin hyung. Ya estoy aquí —dice por instinto y su pecho se llena de adrenalina por ser la compañía que el omega necesita en estos momentos—. Ya estoy aquí…

—Jimin… —se aferra más al menor y gimotea triste—, Jimin…

—Tranquilo, Jin hyung —no le gusta cómo la espalda sube y baja por el llanto—. Estoy aquí, ¿de acuerdo? — Asiente con la cabeza—. Voy a quedarme con usted cuanto lo necesite.

—Gra-Gracias…

Jimin acaricia los cabellos negros con suavidad y lo que antes pensaba sobre que iba a arrepentirse, desaparece por completo de su mente.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora