Capítulo 249

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JungKook sale corriendo de su habitación cuando lee el mensaje de su hyung, quien le ha informado que está por subir al ascensor del departamento principal. Sus ojos miran ansiosos la puerta de entrada y su corazón late con rapidez por la emoción de volver a verlo después de lo que pasó durante la sesión de fotos de la empresa de ropa. Prácticamente, han estado separador por cinco días; una tortura para su lobo y para él.

— ¡Hyung! — Exclama ni bien la puerta se abre y se abalanza para darle un fuerte abrazo de oso— ¡Oh, hyung! ¡Lo extrañé tanto! ¡Tanto!

SeokJin parpadea aturdido porque no esperaba tener esta especie de recibimiento; es decir, pensó que sería recibido por reclamos y feromonas de molestia por lo que hizo con Jimin. Sin embargo, no ha pasado aquello y solo le toca inferir que el maknae entendió la situación y por ello no tiene nada que recriminar o reclamar; sus ojitos se ponen llorosos porque al oler el aroma a castañas; también, lo ha extrañado tanto.

—Ya estoy aquí, Kookie —murmura aferrándose a la espalda del maknae para fundirse más en el abrazo.

Así los minutos pasan hasta que ambos sienten que ya han olido el aroma del otro lo suficiente.

—Espere, hyung —lo detiene cuando está por agarrar su maleta y lo sostiene de la cintura para darle un fogoso beso, el cual dura varios segundos—. Listo. Faltaba su beso de bienvenida.

Ríe con las mejillas rojas por la tierna acción y JungKook toma su maleta para llevarla a su dormitorio correspondiente.

—Oh, cierto, ¿dónde está Jimin?

Dado que el omega está atrás, el maknae no puede ver cómo los anchos hombros se ponen rígidos.

—Ah, Jimin continúa en la empresa dando su testimonio sobre lo que pasó —responde limpiando sus sudorosas manos sobre sus pantalones—. Terminé antes, por eso vine.

Tanto Jimin como él, después de haber terminado sus períodos de celo, se pusieron de acuerdo sobre lo que dirían en el caso les pidieran testificar sobre todo lo que pasó durante los tres días en los cuales estuvieron encerrados en la cabaña. Fue un alivio que lo haya hecho, pues si no, uno hubiese cometido el error de dar algún indicio del celo del otro; finalmente, no pasó nada de ello y la empresa está más enfocada en recuperar los daños perdidos por la avalancha que en ellos.

—En ese caso, podríamos esperarlo para ir a comer todos juntos —comenta dejando la maleta sobre la cama—. Quizás, Jimin venga con los demás.

A excepción del maknae, el resto de integrantes del grupo están en la empresa realizando diferentes deberes, los cuales tuvieron que ser movidos de sus agendas por el incidente de la avalancha. A JungKook, le toca reanudar sus labores dentro de unos días junto con el mayor; por eso, ambos están en el departamento principal ahora.

—Podría llamarlos y preguntarles.

—Suena bien — Señala la maleta—. ¿Le ayudo a desempacar?

—Creo que lo haré después —guarda su abrigo y se acerca para abrazar al maknae por la cintura—. Estoy orgulloso de ti, Kookie.

— ¿Mhm? — No entiende a qué se ha querido referir.

—Sé que habrá sido difícil, pero…, gracias, por entender, por entenderme porque lo hice con Jimin.

— ¿Ah? ¿Hizo con Jimin? — No está entendiendo nada— ¿Qué hizo con Jimin?

Lo suelta para que pueda darse la vuelta y la expresión de JungKook es de total confusión. Esto desconcierta al omega, pues es como si no tuviera idea de lo que está hablando y antes de que pueda decir algo: la puerta se abre de golpe.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora