Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 246

Los ojos marrones de Jimin observa con satisfacción cómo su mayor está debajo suyo con la respiración agitada, los ojitos cristalinos por su reciente orgasmo y baja la mirada hacia esas esbeltas piernas, de las cuales escurre su esencia, también, más reciente; de unos veinte minutos atrás, aproximadamente, pues el nudo ya se ha desinflamado.

—Alfa —lo llama y parpadea con lentitud—. Tengo sueño.

—Debes comer antes —le dice haciéndose a un lado para ver la hora—. Son las dos de la tarde. Prepararé algo, ¿bien?

—Pero, tengo sueño —se queja con un puchero y sus ojitos se van cerrando.

Jimin sonríe con cariño, sin darse cuenta.

—Bien. Duerme hasta que la comida esté lista.

Su mayor asiente y le da la espalda para abrazar una almohada, y quedarse dormido. Antes de salir del dormitorio, lo limpia con una toalla húmeda, le coloca una camisa y tapa para que no tenga frío; finalmente, la calefacción sigue funcionando. Por su parte, Jimin toma una ducha rápida en la habitación en donde están sus pertenecías, se viste con ropa ligera y sale con el cabello medio húmedo rumbo a la cocina para preparar un plato, el cual pueda llenarlos y darles la resistencia que ambos necesitan para lo que queda del día de hoy, y para mañana. Eso, si no los rescatan antes, lo cual sería contraproducente.

Mientras va preparando, el lobo de Jimin no puede evitar sentirse feliz por tener la idea presente que está cocinando para alimentar a su omega; aquello hace que deje de cortar las verduras debido a que no es correcto que su lobo se haga una idea equivocada. No porque esté ayudando a su mayor durante su período de celo, significa que será su omega o que volverá a suceder.

—Jin hyung ya tiene sus alfas —se dice para sí volviendo a cortar—. Esto no volverá a suceder.

Por alguna razón, un sentimiento triste se forma en su pecho al decir lo último y no entiende por qué se ha puesto así.

—No confundas las cosas —se regaña negando con la cabeza—. Jin hyung es solo mi amigo y compañero de grupo. No puedo estar sintiendo algo más que…

Sus palabras quedan en el aire porque no puede creer lo que está diciéndose.

—Es solo un efecto del celo. Solo eso.

Trata de convencerse y vuelve a su acción anterior, tratando de pensar en otra cosa que no sea sus confusos sentimientos por su mayor.

El omega de ojitos marrones suspira satisfecho por tener otro nudo en él; el alfa de baja estatura se está comportando tan lindo y mostrando tanta dedicación que solo consigue que su corazón se llene de una grata calidez.

—Mhm, alfa —olfatea el aroma a madera y nota que este está más intenso—. Huele tan bien.

Jimin sonríe de medio lado porque lo duda; es decir, acaban de tener como tres rondas se sexo, por lo que están sudados y pegajosos. Así que, duda que esté oliendo a rosas.

— ¿Quieres tomar agua, después del nudo?

Asiente, mientras acaricia con su mano el pecho desnudo del alfa de cabello rubio. Sin duda, está siendo un encanto con él; se pregunta, si sería igual fuera del celo.

—Gracias… —susurra con las mejillas sonrojadas.

— ¿Por qué me agradeces?

—Por ser tan buen alfa conmigo —aclara mirándolo—. Por preocuparte por mí.

Jimin se avergüenza porque no esperaba aquello y se avergüenza más al recordar lo qué estaba pensando en la cocina respecto a sus sentimientos por su mayor.

—Usted siempre ha estado apoyándome, Jin hyung —tiene el impulso de acariciar su mejillas derecha, pero no sería correcto ir más lejos, de lo que ya han hecho—. Me alegra poder ayudarle en estos momentos.

El omega le responde dándole un beso en su barbilla y sus párpados se van cerrando lentamente hasta que su respiración se vuelve pausada; se ha quedado dormido.

Jimin los tapa con las colchas para abrigarlos y espera a que el nudo se desinflame para ir a preparar la cena. Sin embargo, se queda dormido debido a que es relajante el dulce aroma de su mayor y el calor de su delgado cuerpo lo hace sentir completo.