Capítulo 200

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Maratón 2/?

No podría estar más feliz; una de sus tantas fantasías que tenía con su mayor, por fin se está volviendo realidad. Siempre quiso estar acostado con el omega, este entre sus piernas, mientras lo abraza por sobre sus anchos hombros y ambos están mirando una película en un tranquilo ambiente. Definitivamente, está muy feliz.

— ¿Le gustó la película, hyung? — Le pregunta cuando está los créditos en la pantalla de la laptop.

—Me gustó mucho —tira su cabeza hacia atrás para mirar el rostro del maknae—. Estuvo divertida.

JungKook sonríe encantado y sin poder evitarlo se inclina para besar al omega quien acepta el beso, y los dos saborean el sabor salado de las palomitas de la boca del otro; mientras las manos de SeokJin se extiende hasta llegar al cabello del menor para jalarlo, haciendo que el beso se vuelva más lascivo.

—Otra fantasía cumplida —susurra en voz alta cuando se separando dejando un hilo de saliva y el mayor ríe al haberlo escuchado—. Iré a dejar el bol a la cocina para ir a dormir, hyung.

Con su habilidad joven se pone de pie con un rápido salto y agarra el bol vacío para salir, y dejarlo en la cocina. Regresa a la habitación del omega tarareando una canción y moviendo la cabeza porque está muy feliz, sin duda. No obstante, su felicidad se ve interrumpida cuando observa que Hoseok está caminando hacia la puerta del dormitorio del mayor.

—Ni se le ocurra tocar.

Hoseok salta del susto y gira para mirarlo confundido.

—Ustedes no tienen permitido hablar con hyung.

—JungKook, vamos, no puedes prohibirnos que hablemos con él.

—Sí, sí puedo —dice terco y se pone adelante de la puerta del dormitorio—. Fue claro esa noche, Hoseok hyung. Desde ahora, el corazón de hyung es mío.

—No, JungKook, no es tuyo porque Jin en ningún momento te lo ha dado —le dice con calma y el maknae frunce el ceño molesto—. Nunca te lo dará, ni a nosotros. No hasta que él lo decida.

—Usted no sabe nada —extiende los brazos—. Váyase, porque no dejaré que lo vea.

Hoseok suelta un largo suspiro y tata de guardar la paciencia.

—Escucha, JungKook. Es mejor que hable con Jin, ahora, antes que Suga o V quieran hacerlo.

—No me importa. No dejaré que lo vean, igual.

—Ellos no son tan calmados como yo.

—Que no me importa —demasiado terco—. Hyung no necesita el amor de ninguno de ustedes porque yo lo amaré mucho, sobre pasaré su amor.

—JungKook...

—Váyase.

El alfa mayor sabe que no conseguirá nada, no al menos esta noche; así que se retira, pensando en algún otro plan para poder hablar con el omega.

JungKook baja los brazos cuando el pasillo está libre e ingresa al dormitorio; al hacerlo se encuentra con SeokJin quien mira por encima de su hombro como si estuviera a alguien.

— ¿Hoseok vino? — Duda en mentirle o no—. Yo..., creo que escuché su voz..., ¿él vino a verme?

El maknae tiene una pequeña lucha contra su moral y egoísmo.

—Sí, quería hablar con usted —no gana nada con mentirle.

— ¿De verdad? — Los ojitos brillan y se pone celoso, por eso— ¿Por qué no entró?

—No lo dejé.

— ¿Qué?

—Ellos le hicieron mucho daño, hyung —responde cerrando la puerta—. Además, me tiene a mí.

— ¿A ti?

—Sí, no necesita el amor de ellos, hyung. Puedo amarlo mucho más. Dije que lo amaría mucho más.

Seokjin abre sus ojitos y niega con su cabeza. Esto hace que el menor empuje su mejilla con la lengua.

—No..., no puedes..., no aceptaré eso...

— ¿Por qué?

—Te lo dije, no puedo escoger entre ustedes —hay dolor en su tono—. No me pidas que escoja, Kookie —no lo soportaría—. Si terminé con ellos fue porque no te aceptan..., si tú, vas a hacer lo mismo, tendré que detener todo entre nosotros...

—Pero..., lo amo —SeokJin baja la mirada—. El problema es que usted no me ama.

Kookie...

—Hago todo lo que puedo, hyung. Todo —menciona apretando las manos en forma de puños—. Pero, usted sigue pensando en ellos, así cómo va a amarme.

—No..., no es así, yo..., yo sí te estoy abriendo mi corazón —avanza hasta el maknae y sostiene el rostro con sus manos—. Kookie, estoy dándote la oportunidad.

—No parece —susurra lastimado—. Parece que siempre está pensando en ellos cuando está conmigo.

—No, no lo hago —es la verdad—. Disfruto mucho nuestros momentos. Tú eres muy lindo conmigo —junta sus frentes—. Solo..., no puedes alejarme de ellos, Kookie —este gruñe—. Los amo, Kookie. Eso no podrás cambiarlo.

—Sí, sí puedo cambiarlo —aún, le falta madurar—. Puedo hacer que me ame solo a mí.

Seokjin se aleja disgustado porque está volviendo al mismo tema.

—No pienso seguir diciéndote lo mismo, JungKook —le habla con seriedad—. Si escucho que sacas una vez más ese tema, te juro que detengo todo entre nosotros.

El menor empuja su mejilla con la lengua, sin embargo, termina asintiendo con la cabeza.

—Y ya no quiero que los alejes de mí.

—Pero...

—Debo solucionar ese asunto con ellos, Kookie. Es algo de nosotros —trata de hacerle entender—. Bien o mal lo que pase con ellos, no puedo y ellos no pueden seguir así..., todo esto está afectando al grupo —recuerda a Jimin—. Y no permitiré que el grupo se vea afectado. Muy independiente de nuestros sentimientos, hemos luchado como profesionales para estar en donde estamos y debemos seguir mejorando por army.

Aquella última palabra hace que JungKook sienta una patada en el estómago. El mayor tiene razón; muy aparte sobre lo que está pasando entre los integrantes del grupo, no pueden descuidar al grupo mismo ya que varias fans los están apoyando. Deben retribuir ese apoyo fe alguna forma y la mejor forma de hacerlo es dando magníficas presentaciones, produciendo música sincera y dando conciertos de calidad. Deben darlo todo por army. Por ese amor que army les da.

—Perdón, hyung —le cuesta aceptar su error—. No quise..., solo quiero protegerlo y cuidarlo, prometí que iba a hacerlo, por eso yo...

—Agradezco mucho tus intenciones, Kookie, pero, si quieres que te llegue a amar debes verme como una pareja —le dice con dulzura—. No como tu hyung.

—Pero, usted siempre será mi hyung.

—Al igual que tú siempre serás mi pequeño, pero debemos vernos como un alfa y omega, dos personas que quieren amarse —le explica mejor—. Tenías razón, no te veía como un hombre, quizás por eso nunca me di cuenta que estaba celoso de ese omega europeo —recuerda poniendo los ojos en blanco—. Pero, estos días he estado pensando mucho, Kookie. Sobre nosotros y sobre mí...

Hyung...

—Siento que puedo amarte —le confiesa con las mejillas sonrojadas—. Siento que te amo, Kookie, pero..., necesito aclarar mis sentimientos no solo contigo, si no también con los otros chicos —el maknae suelta un suspiro de resignación.

—De acuerdo, hyung.

Seokjin le sonríe haciendo que se apene un poco y se sorprende cuando este se acerca, y lo besa. Definitivamente, está feliz.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora