Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse)

Capítulo 236

Ingresa a la cocina para preparar una taza de té; quizás, con eso pueda conciliar el sueño y antes de que SeJin, y los demás del staff vengan para ir a la estación de tren rumbo a unas montañas nevadas, en donde filmarán una sesión de fotos para una marca de ropa. Esta empresa está pagando el viaje debido a que quieren que los fondos sean 100% reales; por eso están yendo a un lugar donde sí hace frío de verdad y qué mejor lugar que unas montañas cubiertas de nieve en su totalidad.

Aunque, podría dormir en el tren; duda que lo haga, ya que, estarán con todo el ajetreo sobre el itinerario por los cinco días que estarán ahí. Así que, debe aprovechar estas horas que le quedan para dormir, sin embargo, tampoco cree que lo haga debido a que no se puede acostumbrar a su dormitorio en el nuevo departamento principal. Por más que tenga sus mismas pertenencias, el sentimiento de ya no compartir el cuarto con YoonGi está muy presente en el ambiente; y podría dormir con él o con uno de sus alfas, sin embargo, el aroma de alguno quedará en su persona y podrían levantar, otra vez, los rumores.

Entonces, por el momento, los seis tienen que hacer todo lo posible para mantenerse al margen; mantener una distancia prudente. Solo hasta que el incidente con YoonGi en la sala de prácticas pase y las miradas dejen de estar sobre ellos todo el tiempo; más por parte de SeJin, quien tiene la labor de comunicarle algo fuera de lo común a SiHyuk.

Espera que estos días en las montañas nevadas sean suficientes para mantener ocupadas las mentes de SeJin y el equipo del staff porque extraña mucho a sus alfas. Quiere abrazarlos, jugar con ellos como a las luchitas y besarlos mucho.

Su lobo suelta un suspiro de tristeza y se acuesta con las orejas caídas. SeokJin emite un sonido que lo entiende y le dice que deben ser pacientes; mientras, bebe un poco de su té.

De repente, alguien ingresa a la cocina.

—Uh, yo… —dice Jimin nervioso al no esperar encontrarse con el mayor—, vine por agua.

Asiente sin mirarlo y continúa bebiendo su té en absoluto silencio. Solo se escucha la acción de Jimin al servirse un vaso con agua; lo hace mientras sus ojos marrones observan de reojo los anchos hombros y se pregunta si es un buen momento para hablar. No quiere que estos días en las montañas nevadas sean incómodos entre ellos debido a que tienen una sesión de fotos juntos en el segundo día. No quiere que haya un extraño o raro ambiente entre los dos.

—Jin hyung… —lo llama dejando el vaso tras haberlo enjuagado—, ¿podemos hablar?

SeokJin, también, deja su taza con té sobre la encimera; ya que se encuentra sentada en una de las butacas de esta y se queda mirando el interior vacío de la taza. Su razón le dice que debe responder afirmativamente, pero su corazón le dice que aún está dolido.

—No estoy con ánimos de hablar —admite y Jimin camina hasta quedar al otro lado de la encimera, frente a él—. No he dormido bien desde que nos mudamos, así que no estoy con ánimos, Jimin.

Es sincero; no quiere decir algo hiriente o que la situación entre ellos empeore.

—Entiendo… —susurra con un leve asentimiento de cabeza—, aún así, Jin hyung, solo quiero que sepa que lo lamento —le basta con decirle aquello, por el momento—. En serio, perdón.

—No tienes que lamentar nada. Ni pedir perdón —su voz es baja y se retira de la butaca—. Dijiste lo que pensabas, Jimin. Está bien.

—No, no lo está —su tono sale desesperado porque puede oler la tristeza en las feromonas del omega—. Jin hyung, de verdad lo…

—Estoy cansado, Jimin —interrumpe por el bien de ambos—. Ya tendremos la oportunidad de hablar mejor. Buenas noches.

Jimin traga el nudo en la garganta que se le ha formado y se queda solo en la cocina. Solo espera que, realmente, puedan tener un momento en las montañas nevadas para conversar, aclarar y resolver su situación actual.