Capítulo 181

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Sus labios forman una mueca, mientras ve el video del ensayo de la mañana en su celular; no está conforme con sus pasos de baile. A pesar de que Hoseok y el coreografo principal le han dicho que lo hizo más que bien, siente que puede hacerlo mejor; en otra palabras, quiere que su presentación individual salga perfecta. Por lo que, va a tener que practicar mucho más, añadir horas extras a sus ensayos y llevar una dieta más estricta; no puede dar una presentación perfecta si está gordo.

Un bostezo involuntario se le escapa y avanza por el departamento hacia su dormitorio; no se le hace extraño no encontrar a ninguno de los chicos debido a que es ya es tarde, deben ser la una de la madrugada aproximadamente. Aún así, tal parece que hay alguien despierto ya que puede observar una figura escabulléndose entre la oscuridad del pasillo; frunce el ceño al reconocer que se trata de SeokJin quien se detiene frente a la puerta del líder del grupo y la toca un par de veces. A Jimin no le resulta extraño puesto que NamJoon es el confidente del omega, y lo mismo al revés; infiere que ha ido a buscarlo porque necesita un consejo o hablar de algo privado, algo que es asunto de ellos dos, y para Jimin está bien. Así que, sin verle el problema avanza para llegar a su dormitorio de una vez, sin embargo, los ojos marrones de NamJoon lo encuentran y no entiende por qué se pone nervioso.

—Jimin...

Los anchos hombros se ponen rígidos y se gira con rapidez. SeokJin, también, se ha puesto nervioso.

—Hola, hyungs —saluda con una sonrisa cansada.

— ¿Re-Recién llegas, Jimin?

—Sí, Jin hyung. Debían tomar unas fotos de última hora.

—Oh, entiendo. Entonces, no has cenado, ¿no?

Niega con un pequeña sonrisa de disculpas.

—Pero, no se preocupe, Jin hyung, no tengo hambre.

—Ah, no. Nada de eso —ya va a empezar a regañarlo—. Has estado todo el día en la empresa. Estoy seguro que ni si quieras has almorzado —está por decirle que sí comió—. Y comer una barra de cereal o un plátano no es almuerzo, Jimin —se le adelanta con los brazos cruzados—. Sé que es tarde, pero debes comer. Uh, puedo prepararte algo ligero.

— ¿Eh? No, no, Jin hyung —sacude las manos de un lado a otro—. No hace falta la verdad —los ojitos marrones mantienen su posición—. Además, si como a esta hora me puede caer mal.

—Jimin tiene razón, Jin hyung —apoya el moreno—. Ya es tarde.

—No, no puede irse a la cama con el estómago vacío —terco como siempre—. Podrías enfermarte después. No, te haré un extracto para que no te caiga pesado y puedes aguantar hasta el desayuno.

—Jin hyung...

Sus palabras quedan al aire debido a que SeokJin ya está caminando rumbo a la salida del pasillo.

— ¿Cuándo será el día que me escuche?

NamJoon ríe por lo bajo.

—No puede evitarlo. Él se preocupa mucho por todos nosotros, incluso más que de sí mismo —le da unas palmaditas en la espalda a modo de ánimo—. Anda, no lo hagas esperar que peor se pondrá.

Asiente soltando un suspiro y va hacia la cocina en donde el sonido de la extractora resuena.

— ¿A qué hora debes ir a la empresa?

—A las ocho —se sienta en un taburete.

—Bien. Tendré listo tu desayuno a esa hora.

—Pero, Jin hyung, no debe...

—No creas que no me he dado cuenta, Jimin —lo interrumpe, mientras sirve el jugo de extracto en un vaso—. Otra vez, te estás salteando las horas de comer..., estás empezando a tener huecos en tus mejillas —coloca el vaso frente suyo y lo acepta—. Sé, por qué lo haces y te entiendo.

— ¿Me entiende? — Pregunta confundido.

—Uh, sí —desvía la mirada avergonzado—. No eres el único que se preocupa por su peso.

Jimin siente un nudo en el estómago al comprender dichas palabras. Había olvidado, por un momento, que no es el único que siente la presión por ser cada vez mejor; el omega, también, ha tenido sus presiones, más por ser el único omega en el grupo.

—Y no tiene nada de malo en..., en tener un buen aspecto —continúa hablando—. Pero, no debemos descuidar nuestra salud. Si llevamos las cosas al extremo, entonces todo podría terminar mal —los ojitos trasmiten preocupación—. Y yo no quiero que nada malo te pase, Jimin. Por eso, lo siento si a veces soy pesado contigo.

Admite que se siente un poco mal, es decir, no se había puesto a pensar que podría estar preocupando a sus seres más queridos y cercanos.

—Lo siento, Jin hyung. Solo..., siento que no estoy a la altura que todos me ponen —confiesa apretando el vaso entre sus manos—. Y no quiero decepcionar a nadie, menos a army.

—Army nunca se va a decepcionar de ti, Jimin —hace una pequeña pausa—. No si les muestras tu verdadero yo..., no debes fingir.

—Sí, tiene razón —murmulla—. Trataré de..., de no tomarme las cosas tan a pecho.

—Y no te olvides que no estás solo —agrega con una sonrisa cálida—. Tienes a los chicos y me tienes a mí. Los siete podremos con todo. Somos un equipo.

Jimin sonríe debido a que es cierto y bebe el extracto con entusiasmo.

—Gracias, Jin hyung. No sé qué haríamos sin usted...

El omega se sonroja levemente y después de que deja el vaso en el lavavajillas los dos se van a dormir a sus respectivos dormitorios. Sin embargo, al cabo de unos minutos, SeokJin sale para ir rumbo al dormitorio del líder del grupo ya que no quiere dormir solo.

Destinados Antes de Nacer El Comienzo © || Libro #0.2|| [BtsxJin] (Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora