ᴏᴜʀ ꜱᴇᴄʀᴇᴛ ʙᴀʙʏ OMEGAVERSE TAEGYU

cap 11

Taehyun.

Lo último que pude ver cuando salí del edificio fue el rostro de preocupación de beomgyu y la confusión de todos por la situación dada.

Me metieron al auto bruscamente y ya comenzaba a irritarme.

—¿qué quiere mi padre ahora?

—un poco más de respeto.

Sabía de quién era esa voz, se trataba de mi hermano mayor.

—¿Tae-Oh? ¿Y tú que haces aquí?

—vengo por la Convención de idiotas no extrañaba su sarcasmo—claro que estoy aquí porque nuestro padre quiere vernos. Aigoo

—lo siento, estoy muy nervioso y enojado.

—sientes que van a hacer algo con tu carrera ¿no?

—si... Tengo novio, por cierto.

—evita decirle eso a nuestros padres, pueden ser muy malos y meterse con lo que de verdad te importa.

—que intenten tocar un solo cabello a beomgyu y desconozco que son mis padres.

—has crecido mucho, hermanito.

Llegamos a la empresa, todos nos daban la bienvenida, yo me siento muy nervioso, pero tengo que aparentar que esto no me afecta en nada para que no me manipulen.

Entramos a la oficina de mi madre, él lucía intimidante como siempre.

—¿por qué quieres hablar con nosotros padre? —tae oh se dirige a ellos.

—taehyun... Te dejamos libre para que vagues lo que quieras y es hora de que tú nos de vuelvas el favor.

—¿de que hablas?

—no te lo hemos dicho aún, pero te lo diremos ahora, hace muchos años hice un trato con la familia Kim, que te ibas a casar con la hija de ellos.

—¿que? ¿Que te pasa? Y ¿por qué no tae-Oh?

—la chica tiene tu edad, has estado comprometido durante todos estos años con ella, lo siento, también me acabo de enterar —tae oh sabía todo esto.

—no, no me voy a casar con ella ¡yo ya estoy en una relación!

—tendrás que terminarla, quieras o no, te cansarás con la hija de los Kim.

—por cuatro años se olvidan que tienen un hijo y ahora que me tienen de vuelta sólo para manipularme nuevamente, ¡dejen de pensar en ustedes, por favor!

—¡basta! Taehyun, por favor cálmate —mi hermano intenta tranquilizarme.

—¡¿cómo quieres que me calme?! ¡Aparecen después de tantos años sólo para pedirme, no, para ordenarme que sea su marioneta!

—¡ya basta!

Mi padre me golpea, las lágrimas de impotencia que tenía retenidas en mis ojos cayeron.

—Eres mi hijo y harás todo lo que yo te diga por tu bien.

—¿por mi bien? Prefiero no ser tu hijo. A un hijo se le apoya... no se le convierte en marioneta.

Tengo que hacer algo y defender lo que realmente amo.