Habíamos pasado demasiadas semanas desde la última vez que se vieron, Jeno te extrañaba demasiado y justo este día estaba libre y claro que lo aprovecharía para pasarlo con su linda novia.
-hola mi amor, ¿tienes algo que hacer hoy?- su dulce voz se escuchó a través de la línea.
-hola mi amor, si, estoy libre- entrabas escuchar su voz.
-entonces...- la sonrisa de Jeno se hizo más grande.
-es noche de...- tu sonrisa también se hizo más grande.
-¡pijamada!-ambos lo dijeron de forma que parecían dos niños emocionados.
-bien, te espero en casa- hablaste mientras te dirigías a la cocina.
-bien, estaré allí en unas horas cariño ambos- dijo finalizando la llamada.
Decidiste ir al supermercado para comprar algunos dulces y, también, helado para ambos. Estabas emocionada por volverlo a ver.
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Antes de que el llegara fuiste a darte un baño, luego te pusiste la pijama, mientras terminabas de vestirte un mensaje de Jeno llegó informando que ya estaba por llegar a tu casa, al final bajaste a esperarlo en el sofá mientras veías tu celular. Pronto oíste como el timbre de tu casa era tocado, te levantaste rápidamente para dirigirte a la la puerta, al abrir la puerta te encontraste con un sonriente Jeno que sostenía una bolsa en su mano.
-hola bebé- te hiciste a un lado dejándolo pasar.
-hola amor- cerro la puerta detrás suyo antes de mirarte y acercarse para abrazarte. -te extrañé muuuucho- los abrazos de Jeno verdaderamente eran abrazos de oso.
-tambien te extrañe muuuuucho- no podías evitar sonreír en medio del abrazo. -¿eso es helado?- una vez que se separaron miraste la bolsa que tenía.
-asi es- dijo yendo hacia el refrigerador para guardarlo.
-debiste avisarme que traerías, yo ya compré hoy- lo seguiste hacia la cocina.
-mas helado para nosotros- el se dio vuelta para mirarte, se acercó hacia ti y dejó un dulce beso en tus labios.
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-dejame ver la película- Jeno se había pasado los últimos 30 minutos abrazandote y besándote evitando que te concentraras en lo que estabas viendo.
-deja la película en paz y abrázame- el tomo el control remoto y apago la televisión.
Te tomo entre sus brazos para comenzar a besar todo tu rostro, era casi imposible que se despegara de ti aunque tampoco querías que se alejara de ti.
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Estuvieron bastante tiempo dándose cariño y luego fuero s comer el helado que tenían guardado junto con algunas golosinas, luego de que el se pusiera el pijama fueron a la cama con intención de dormir.
-¿por qué eres tan bonito?- tomaste su rostro entre tus manos.
-deja de ser así- se sentía algo avergonzado cada vez que le dabas cumplidos.
-sabes que te amo, ¿verdad?- acariciabas todo su rostro casi creyendo que un ser tan perfecto no podía ser real.
-tambien te amo y mucho más de lo que eh amado en toda mi vida- se acercó y dejo un pequeño beso en tu mejilla.
-buenas noches cariño- le diste una sonrisa cálida.
-buenas noches amor- se acercó para dejar un último beso en tus labios.
Te diste la vuelta mientras sentías como sus manos pasaban por tu cintura encerrandote en un abrazo, tomaste sus manos y eltrelazaste sus dedos con los tuyos, el acomodo su cara en el hueco de tu cuello y dejo un beso allí antes de cerrar los ojos para descansar, no importa en donde estuvieran sus corazones se sentirían cálidos siempre que estén juntos.
