Jaemin despertó bastante emocionado aquella mañana, hoy volverías luego de ir a visitar a tu familia y no veía la hora de volver a abrazarte, mientras cepillaba sus dientes su celular comenzó a vibrar indicando que tenia una llamada, se acercó para tomarlo y cuando vio tu nombre en la pantalla se apuró a contestar.
-hola bebé- tu voz se escuchó del otro lado de la línea.
-¿sucede algo cariño?- el volvió a dirigirse al baño para terminar de cepillarse los dientes mientras sostenía el celular con la la otra mano.
-no, solamente llamaba para avisarte que en media hora estaré llegando- el sonrió con emoción.
-esta bien, te estaré esperando- lanzo un beso a través del teléfono antes de colgar.
Luego fue a hacerse el desayuno mientras en su celular miraba cualquier cosa para matar el tiempo.
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Luego de unos 20 minutos el chico estaba completamente impaciente, no veía la hora de que al fin cruzara esa puerta para poder abrazarte. Se distrajo bastante limpiando un poco la casa y de un momento a otro escuchó como la puerta de entrada de su casa era abierta, sin pensarlo siquiera un segundo bajo corriendo para encontrarte cerrando la puerta, en menos de un minuto tenias a un Jaemin casi colgado de ti.
-te extrañé demasiado- no dejaba de besar cada parte de tu rostro.
-yo también, pero solo me fui por 1 mes cariño- reías a causa de las cosquillas que te generaba en chico.
-fue demasiado tiempo, no vuelvas a dejarme solo de nuevo- ahora te abrazaba tan fuerte que sentían que pronto te quedarías sin oxígeno aunque tenias a que admitir que también lo habías extrañado demasiado.
Luego de estar unos segundos más de esa forma te dirigiste al sofá y claro que el te siguió.
-¿recuerdas cuando me dijiste que querías que te traiga alfajores de mi país?- dijiste mientras rebuscabas uno de tus bolsos.
-claor que si, esas cosas saben demasiado bien- solo había probado uno en su vida pero le pareció una de las cosas más ricas que había probado.
-bueno, te traje una caja, disfruta- los ojos del chico se iluminaron cuando vio aquella cantidad que había dentro de la caja.
-eres la mejor novia del mundo, gracias- tomo la caja entre sus manos para dejarla sobre la mesa y luego te abrazo.
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Le contaste lo que habías estado haciendo en ese mes mientras el escuchaba todo atentamente.
-mis padres quieren conocerte- dijiste mientras te acurrucabas más contra su pecho.
-¿a mi?- sentiste como paso saliva pesadamente por su garganta.
-claro- la cara de pánico que tenia en ese momento era muy graciosa. -tranquilo, yo les dije que eras un chico realmente increíble, que me hacías muy feliz y que te amaba mucho, solo quieren conocerte un poco- le sonreiste y sentiste como en ese momento se relajó un poco más.
El resto de la tarde se la pasaron hablando sobre cualquier tema que viniera a sus mentes, Jaemin notó luego de unos momentos que no estabas respondiendo a lo que el decía así que condo te miró te encontró profundamente dormida, no pudo evitar sonreír por lo hermosa que eras, beso tu frente antes de unirse a ti y quedar profundamente dormido, muy feliz porque al fin estaba de nuevo con la persona que más amaba en todo el mundo.
