Inefable | h.s

Capítulo 20

"HALCYON"

-¿Quieres agua? - pregunté al verlo estirarse, sin éxito, hasta la mesa que tenía el vaso con agua sobre ella.

-Si, por favor.

Una semana. Había pasado ya una semana desde que tuve esa extraña conversación con Louis Tomlinson en la azotea del hospital. Una semana desde que mi cabeza no ha parado de idear planes para poder ayudar a Harry.

Por otro lado, mis padres estaban tomando acciones legales en contra del borracho que se pasó el alto y choco con Harry. Ni siquiera había estado al pendiente de eso, pero pude entenderle a mi madre que iba a estar mucho tiempo entre rejas.

Eso me alegraba, porque era un inconsciente menos transitando por las calles.

-Gracias.

Harry y yo no hablabamos demasiado. Él se la pasaba la mayor parte del tiempo texteandose con vete tu a saber quien y recibiendo visitas de sus amigos cercanos. La verdad es que estaba muy animado, y no me importaba nuestras cortas y secas conversaciones.

Llámenme tonta, pero verlo bien era mas que suficiente.

También entendía que para el era dificil toda la situación. No había hablado demasiado con Mitch o la banda, pero al menos se notaba abierto ante esa posibilidad.

-¿Sabes a donde fue mi madre?

-Fue a casa a buscarte más ropa.

Él rodó los ojos, divertido.

-Creo que puedo usar los pantalones de dormir y un simple suéter - bufó - el doctor me dio de alta pero sigo en reposo, no voy a ninguna cena con la reina.

Solté una risita baja, tomando nuevamente el vaso de agua ya vacío que me entregó.

-Ya sabes como es Anne - me encogí de hombros - sobretodo sabiendo que puedes irte de aquí.

El silencio fue la respuesta que obtuve los primeros dos minutos, por lo que asumí que no diría mas y me concentre en acomodar el poco desorden que había regado en la habitación.

Niall, Louis y Liam eran mas revoltosos de lo que parecían, y si a eso le sumabas las idioteces de Mathias y Jason, sin duda llevábamos suerte de tener a Harry todavía con la intravenosa.

Mis amigos le habían caído genial -otra vez- al ojiverde. Harry se reía con ellos, y a pesar de ser un poco cerrado ante todo, parecía bastante cómodo.

-Yo..uhm..quería agradecerte, Grace.

El corazon me dio un vuelco cuando menciono mi nombre. No lo escuchaba desde hacía tanto que mis ojos se llenaron de lágrimas en un microsegundo. Intenté disimularlas mientras acomodaba los cojines de nuevo sobre el mueble, obligandome a darle la espalda.

-No tienes que agradecerme nada, Harry - sonrei para mí - lo hice porque..bueno, me importas.

Nuevamente nos quedamos en silencio.

Había hablado un poco con él. Le había hablado de mis padres, de mi graduación, de la fotografía y de las cosas que me gustaban. Era extraño repetirle cosas que ya el había escuchado antes, pero tuve la paciencia, y sobretodo el cariño, para que el volviera a conocerme.

Si debía empezar desde cero, iba a hacerlo encantada.

-¿Puedo preguntar algo?

Vale, que si me preguntaba si él me gustaba iba a lanzarme por la ventana.