Capítulo 27

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"INEFABLE"

Desastre.

Esa era la palabra adecuada para describir como estaba resultando aquella noche. Por un lado estaba Rose, quien había discutido con Ashton antes de llegar al bar y ahora la tensión era incomoda, y por el otro.. Jackie; malhumorada, borracha..y celosa.

Sí, celosa.

Me encontraba en el baño de mujeres esperando pacientemente con los brazos cruzados junto a la puerta a que ella saliera del cubículo y así poder largarnos. No me gustaban mucho los baños de los bares; las peores escenas siempre pasaban ahí. Sin embargo, por los insultos que soltaba ella por lo bajo me di cuenta de que no estaba ni remotamente cerca de irme.

—Es que de verdad, Grace, ¿quién jodidos se creé que es?

Levanté una ceja.

—¿Un chico que quiere ligar?

Ella bufó antes de abrir de golpe la puerta del baño y lanzarme una mirada fulminante.

—¡No estás ayudando!

Una sonrisa divertida se escapó de mis labios, y ella se sacudió molesta y frustrada por mi poca preocupación. La verdad es que siempre supe que algo pasaba con ella y Mathias, pero jamás imaginé que llegaría a este punto.

—¿Tu no estabas saliendo con Allison?

Jackie chasqueo la lengua y se encaminó hasta el lavamanos que se encontraba a mi lado.

—Así era, pero..ya sabes, cosas que pasan.

Ah, no.

—¿Que pasó?

—Nada.

—Jackie..

—De verdad, no pasó nada. El amor voló.

—Esa es de las excusas tontas que le dices a tu madre, a mí no.

Se lo pensó un rato. Sus ojos estaban fijos sobre sus manos mojadas, y los míos la observaban con intriga.

No entendía bien su misterio. Jackie siempre me había contado cada cosa que pasaba con ella, y en realidad no era el hecho de que no quisiera decírmelo, sino que era lo suficientemente serio como para ello. Hasta dónde sabía, apenas estaba conociendo a Allison.

—La semana pasada salí con ella al parque — comenzó — ése día que me preguntaste si quería acompañarte a tu reunión con Jeffrey y te dije que..

—Lo recuerdo, Jackie — sonreí.

Si alguien sabía lo que era hablar tanto para que tus nervios se alejaran, era ella.

—Bueno, por casualidad nos encontramos con Mathias y Laura, la rubia de ojos marrones — asenti para dejarle claro que sabía quien era — terminamos haciendo una cita doble, y no sé como terminamos en la rueda de la fortuna juntos.

Hizo silencio cuando una chica entró al baño. Jackie la repasó amistosamente con la mirada antes de que ambas le sonrieramos y esperaramos pacientemente a que ella terminara.

—Uhm,  ¿siguen ahí? — habló desde el cubículo del fondo, Jackie le afirmó con un sonidito de su garganta — ¿podrían pasarme un poco de papel?

Tome el rollo de uno de los cubículos y se lo pasé a ella por debajo de su puerta, al instante lo tomó y no tardo mas de dos minutos en salir y lavarse las manos.

Inefable | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora