Inefable | h.s

Capítulo 14

"APEGO"

Aidan tiene mas de veinte minutos sentado sobre la cama observando cada mínimo objeto en la habitacion que pertenece a Harry, y no ha mencionado ni una palabra al respecto.

Se que le molesta la situación. A mí también me molestaría.

-¿Piensas quedarte ahí sin decir nada o vas a ponerte el pijama? - pregunto.

Se gira un poco para observarme antes de quedarse en silencio un momento y asentir. Me resulta muy guapo de perfil, también.

Aidan tiene facciones muy finas. Su nariz, su mandíbula y también sus pómulos. Son perfectos.

-Te traje algo.

Miro que camina hasta su maleta y comienza a rebuscar en ella hasta que saca un pequeño objeto cuadrado. La caja de obsequio es marrón y el moño en medio de color mostaza. Casi quiero enmarcarla y guardarla porque me parece muy bonita.

Suelto una sonrisita al pensar en Aiden escogiendo nuevamente un regalo para mí, porque no hay nada que me cause mas ternura que sus muecas cuando no tiene idea de qué regalar. Ya lo había visto.

Lo deja sobre mis piernas y yo lo abro con cuidado de no dañar el envoltorio. Su rostro esta lleno de nervios, claramente por saber si va a gustarme o no, pero seguro que sea lo que sea va a encantarme.

Aiden tiene un gusto excelente.

-No tenías que..

Me corto de golpe para entreabrir los labios al ver su contenido. No puedo evitar soltar una risita nerviosa e incrédula.

Sin duda es de los mejores regalos que jamas me han hecho jamás, y es que nunca nadie ha logrado saber tan al pié de la letra lo que me gusta.

-Aidan..

-Siempre estás hablando de ella así que pensé que era un buen regalo.

Lanzo la caja a mi lado sin cuidado para tomar como puedo su cintura y hacer que se tumbe en la cama conmigo sobre él, abrazandolo.

Siento sus manos pasar por mi cintura hasta entrelazarlas en mi espalda, y entonces su olor me deja sin sentidos por un instante.

¿Como demonios todos esperan que tome una decisión tan complicada tratándose de dos seres humanos tan condenadamente especiales?

-Gracias, de verdad - sonrío, alejándome de él - es..Dios, en serio es de los mejores regalos que me han dado.

-¿En serio? - puedo escuchar la emoción en su voz. Observo sus ojos brillantes un momento antes de que tome mi rostro entre sus manos y bese mis labios.

El libro de Jane Austin descansa entre mis piernas, así que tengo que apartarlo para evitar que nos lastime justo cuando Aiden nos gira para quedar encima de mí. La suavidad de su piel al tocar la mía me hace sonreír con ternura, porque me toca como si en cualquier momento pudiera romperme.

-Comencé a leer ese que me dijiste..orgullo y prejuicio - comenta entre besos.

-¿Y que te parece?

-Ese Darcy es muy complicado - admite haciendo una mueca que me hace reír - pero demonios, incluso yo me enamoraría.

-¿Ya entiendes por qué siempre estoy hablando de él?

Me besa - Lo hago.

Aiden me prometió leer tantos libros como yo le pidiera. Se interesa por mis gustos, y al escucharme hablar tan concentrada de Jane Austin y sus libros me preguntó si eran tan buenos como para arriesgarse a leer alguno. Por supuesto, yo le dije que sí, y le hice prometer que iba a leer todos los que yo le pidiera.