Inefable | h.s

Capítulo 17

"MIEDO"

Pasé las puertas del hospital corriendo, como si la vida se me fuera en ello. Mi respiración era irregular desde que habíamos salido de la casa, y tuve que hacer doble esfuerzo para no largarme a llorar delante de Aiden.

La noche había alcanzado la madrugada. Eran las dos de la mañana, no había tanta gente en la sala de emergencias. Alguno que otro medico corría de un lado a otro preocupado, y pensar que la salud y seguridad de Harry estaba en sus manos ahora mismo me dejaba tan inestable que ni siquiera sabía como es que estaba en pie todavía.

-Buenas noches, ¿en que..?

-¿Harry Styles?

El hombre que estaba del otro lado del escritorio me observó con inseguridad, inmóvil, y después repaso con la mirada a Aiden.

-No puedo darle información sobre el paciente, señorita, lo lamento.

Joder.

Mis manos se cerraron en puños con fuerza e intenté no lanzarme encima de ese imbécil porque solo estába haciendo su trabajo.

-Voy a llamar a Monica, Gracie, respira un poco.

Aiden se alejó de mi tecleando sobre su teléfono mientras yo apoye los codos sobre el escritorio para después restregarme la cara con las manos. De alguna manera entendía la posición de la familia, cualquiera podía preguntar por él, pero en mi situación era un poco mas complicado

Estaba asustada. Aterrada.

No podía pensar en Harry herido. No queria hacerlo.

¿Por qué demonios había salido de la casa?

Joder, si no hubiera estado tan dormida tal vez le habría convencido de quedarse.

Todavía sentía sus manos sobre mi cuerpo, su aliento contra el mío y su preciosa voz diciéndome que no quería tener que compatirme con ningún otro hombre.

¿Podía ser ese el motivo por el que se fue?

De todo corazon quería pensar que no, porque no podía ni siquiera considerar la idea de ser culpable de su estado.

Pero lo hacía, de alguna manera.

No sabía lo importante que se había vuelto para mí hasta que me conseguí pensando en que podría perderlo. No me importaba nada mas que saberlo bien, seguro, riendo y siendo tan amable.

Quería pintar sus uñas, tomar de su te, escuchar cada palabra que salía de su voz ronca y lenta, verlo ser tan amable con todos y sonreírme como solo él sabía hacerlo.

Quería sentirlo, poder mirar sus preciosos ojos esmeralda y perderme entre esos trazos amarillentos y casi inexistentes, quería hablar sobre metas y miedos en la azotea de un hotel, quería ser uno con él.

Lo quería a salvo.

-Cariño.

Giré al escuchar la voz de mi madre a mis espaldas. Sus ojos estaban levemente enrojecidos y sus labios hinchados, delatando así que había estado llorando momentos atrás

Harry no solo había tomado un pedazo de mi corazon, sino tambien del de mis padres. Podía sentir el estado de animo de mamá decaer a medida que pasaban los segundos. Su expresión era similar a la mía, seguramente.

Me desmorone cuando abrió sus brazos, invitandome a ocultarme entre ellos, y corrí hacia ella para aplastarme sobre su pecho y llorar como una niña pequeña de cinco años a la que le quitaban su juguete favorito.