Capítulo 9

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"SUAIMHNEAS"

—¡Mamá, Logan quiere echarme un bicho encima!

Mamá dejó de revisar su bolso para poner la atención en Daniel, quien llegaba corriendo con el rostro lleno de pánico y Logan detrás sosteniendo un pequeño grillo entre sus manos. Me carcajee cuando el idiota de Daniel se escondió detrás del mueble, pero grité al ver que Logan desviaba su caminata hasta donde estaba.

—Logan, deja a tus hermanos.

Pero él no hizo caso en lo absoluto. Podía sentir el pánico crecer dentro de mí cada vez que él se acercaba mas, y agradecí a todos los cielos cuando Harry apareció en la entrada de la sala tallándose los ojos somnoliento. Me escondí detrás de él sin pensarlo dos veces. Era lo suficientemente alto y grande como para taparme y protegerme de las estupideces de Logan.

—¡¿Pero tú tienes treinta años o diez, imbecil?! — le grité.

—¡Es solo un grillo!

—¡Logan, déjame en paz!

El cuerpo de Harry se me hizo inservible cuando Logan lo rodeó y apareció a mi lado, espantandome.

Ni el olor tan adictivo de Harry, ni su mueca tierna y cansada fue capaz de distraerme de ese bicho asqueroso. No es que los odiara, pero no era fanática de tenerlos cerca tampoco.

Logan siempre había sido inmune a ese tipo de bichos o animales, es por eso que siempre había sido nuestro blanco en las bromas que hacíamos mis hermanos y yo. Teníamos que vengarnos o sino ya hubiéramos terminado en un manicomio, o él, tal vez.

Cuando quise correr lejos Harry pasó sus brazos por mi cintura y me levanto del suelo, inmovilizandome —¡No!

El hijo de puta se echó a reír, y Logan se acercó por completo a mí con una sonrisa macabra en el rostro.

¡Se habían puesto de acuerdo para joderme y me parecía una completa falta de respeto!

Patalee en el aire sintiendo las manos y los brazos de Harry presionar mi estómago y mi cintura hacia él. Su pecho estaba sobre mi espalda y la puta calidez me abrumó tanto que por un segundo olvide que Logan me quería lanzar encima un maldito grillo del demonio.

—¡Logan Taylor, si no dejas ya mismo a Grace vas a pasar la noche haciéndole compañía a Harry!

Mi hermano paró en seco justo cuando tenía el puto grillo sobre mi cabeza, y se echó para atrás con brusquedad y una mueca preocupada en el rostro. Me carcajee burlona, haciéndolo sonrojar.

—Gracias, Mer.

Ella sonrió.

—Amor, ¿no estabas en el auto? — preguntó el imbecil mayor.

—Sí, pero Tommy se cansó de esperarlos así me pidió que viniera a ver qué sucedía..¡y mira con lo que me encuentro!

Solo en ese momento Daniel se permitió salir de su escondite y encarar a Logan furioso. Si yo tenía asco de los bichos, Daniel sentía pánico. Jenn y él eran un poco mas normales en el aspecto natural, en cambio Logan y yo habíamos crecido entre barro y plantas. A papá de vez en cuando le gustaban las actividades al aire libre y curiosamente solo a mí, después de Logan, me llamaba la atención eso también.

No comprendía como es que su favorita era Jenn pero de igual forma mamá siempre terminaba por inclinarse un poco más hacia mí. La ley estaba de mi lado y eso era mejor que un infante de casi sesenta años.

—Bueno, ¿se van a tardar más o que?

Hablando de la reina de Inglaterra.

Mi hermana se cruzó de brazos y comenzó a dar suaves toquecitos sobre el suelo con su pie impaciente cual anciana amargada con cinco gatos.

Inefable | h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora