𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟕

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Stella:

Pasaron varios días y las cosas no mejoraron para nada. Draco me molestaba cada vez que tenia oportunidad, todos nos miraban a Harry y a mi como si fuéramos bichos raros y las únicas personas que se acercaban a nosotros eran Theo, Hermione y Ron.

Estábamos en clase de Transformaciones, esta vez me había sentado al lado de Harry para no sentirnos tan extraños. Me di cuenta de que Harry volteo a ver a Ginny y esta aparto la mirada, tome de la mano a Harry y lo levante.

-Bien, nos vemos más tarde chicos- dije al mismo tiempo que tomábamos nuestras cosas.

Ambos salimos del salón y comenzamos a caminar, pero de repente escuche la misma voz de la otra noche.

Sangre...¡Todos deben morir!

Mira a mi lado en donde se encontraba Harry, el cual me miro y asintió, dándome a entender que el había escuchado lo mismo que yo.

¡Matar! ¡Matar! ¡Es hora de matar!

Seguimos esa voz hasta uno de los pasillos, en el notamos que había agua regada y al observar más haya de esta divisamos a Nick casi decapitado, estaba completamente inerte, tanto que parecía que había muerto por segunda vez. Sin embargo tal fue nuestra sorpresa cuando nos dimos cuenta de la persona que estaba a su lado, era Justin, estaba petrificado de la misma manera que la señora Norris unas cuantas noches atrás.

El rostro de Justin denotaba miedo.

-Los tengo- dijo Filch detrás de nosotros- Esta vez pagaran Potter, lo juro-

-¡No es lo que cree!-

Pero el señor Filch ya estaba lejos de nosotros, además de que claramente no se podría razonar con alguien como él.

A nuestro lado se encontraba lo mismo de la ultima vez, las arañas seguían su camino juntas, como si fuera una manada de venados quedándose juntos para no ser devorados por algún lobo. Sin darnos cuenta la profesora McGonagall y una buena cantidad de alumnos ya se encontraban ahí.

-Profesora, en verdad no fuimos nosotros-

-No puedo ayudarlos Potter- nos miro apenada- El profesor Dumbledore los esta esperando-

La seguimos a través de los pasillos hasta llegar a una estatua de lo que parecía ser como una águila gigante.

-Pastel de limón- dijo la profesora a nuestro lado.

Enseguida la estatua fue remplazada por unas largas escaleras que Harry y yo nos encargamos de subir, dejando así a la profesora McGonagall atrás. Al estar frente a la puerta Harry la empujo levemente.

-¿Profesor Dumbledore?-

Me miro unos segundos para después entrar seguido por mi, había estantes repletos de libros y muchos objetos que no podía reconocer. En uno de los estantes pude ver el Sombrero Seleccionador, y a diferencia de mi hermano, mantuve mi distancia de este.

-¿Sigues pensándolo, Potter?-

-Bueno, me preguntaba si realmente me pusiste en la casa correcta-

C H A N G E S | Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora