Ｃ Ｈ Ａ Ｎ Ｇ Ｅ Ｓ | Draco Malfoy

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟓

Stella:

Me levante antes de las 12 para poder impedir que Harry se metiera en problemas por culpa de Malfoy, así que baje a la sala común con cuidado para no ser escuchada.

Para mi mala suerte había una persona sentada en uno de los sofá frente a la chimenea, y como si mi suerte no fuera la peor ya, esa persona era Malfoy.

Me miro unos segundos y luego hablo.

-¿Que haces despierta tan tarde chica Potter?- pregunto con una sonrisa ladina en el rostro.

-No es como si te interesara, y además, podría hacerte la misma pregunta- le respondí seriamente.

-Buen punto, de igual forma, no deberías estar aquí-

-Tu tampoco, pero tienes razón, me voy- me dirigí hacia la salida de la sala común, pero la mano de Malfoy sostuvo mi brazo y me detuvo-Suéltame Malfoy- espete.

-¿Para que? ¿Para que vayas con tu hermanito Potter?, sabes que por tu culpa podrían restarnos puntos-

-Pues eso debiste pensarlo antes de tenderle una trampa a mi hermano- me solté de su agarre y me encamine nuevamente.

-Le diré a los prefectos que estas despierta y que saldrás-

-Diles, así se preguntaran por que tu estas despierto también- me acerque a él hasta quedar cara a cara- ¿Oh es que no te atreves?-

Nos miramos fijamente a los ojos, sentía que me estaba perdiendo en ellos y una extraña sensación crecía en mi estomago. Él solo bufo y se aparto, yéndose así a su habitación.

Me quede parada ahí un momento más, pensando en lo que acababa de pasar, pero no tarde mucho al recordar que debía apresurarme en llegar con Harry antes de que nos descubrieran.

Sali de la sala común y me dirigí cuidadosa, pero rápidamente, hacia la sala de trofeos. Al llegar pude ver a Harry, que estaba acompañado por Ron y Hermione, no me esperaba ver la a ella.

-Stella, ¿Qué haces aquí?- pregunto mi hermano.

-Venia a avisarles que Malfoy no vendrá, como ya les había dicho, era una trampa-

-Sabia que no era buena idea que vinieran- dijo Hermione.

De repente escuchamos pasos, se trataba del señor Filch y su gata, corrimos lo más que pudimos hasta que Hermione volvió a hablar.

-Ahora si estamos en graves problemas, ¿saben en donde estamos?-

-En el tercer piso-

-El piso prohibido-

Escuchamos los pasos de Filch, cada vez se acercaba más. Nos detuvimos frente a una puerta y tratamos de abrirla, pero al parecer estaba cerrada con llave.

-Estamos muertos- dijo Ron.

-A un lado. Alohomora- dijo Hermione y entramos rápidamente a la habitación cerrando detrás nuestro.

Guardamos silencio y nos quedamos pegados en la puerta escuchando todo lo que pasaba del otro de lado, escuchamos algunos maullidos.

-¿Hay alguien aquí princesa?- escuchamos a Filch- Vámonos ya-

Escuchamos los pasos alejándose y cuando no se oían mas soltamos un suspiro de alivio.

-Ya se fue-

-Pensó que estaba cerrada-

-Y ya veo por que lo estaba- dije susurrando.

Frente a nosotros se encontraba un perro gigante de tres cabezas, el cual nos miraba fijamente mientras gruñía. Pude notar que debajo de el se encontraba una trampilla.