Stella:
Desde el incidente con el Boggart no había salido de mi habitación, me sentía tan asustada que lo único que quería era encogerme hasta desaparecer. Mis amigos habían venido a verme en repetidas ocasiones, preguntando si saldría a cenar o incluso esta mañana para el desayuno, a lo cual simplemente negué. Tenia miedo de lo que todos dirían.
-Stella tienes que comer aunque sea un poco- decía Blaise dejando un plato con tostadas sobre mi tocador.
Escuche un suspiro de su parte y sentí como el colchón de mi cama se hundía a mis pies.
-¿Quieres hablarlo?
-No.
Otro suspiro.
-Esta bien, sólo no nos apartes, por favor- Theo dio un cálido beso en mi cabeza- Nos vemos.
Luego de eso solo escuche la puerta cerrarse. Hoy era la primera salida a Hogsmeade, los de tercero por fin podríamos ir, sin embargo ni Harry ni yo habíamos conseguido la firma en nuestro permiso, por lo tanto no podríamos ir en lo que restaba del año y dudaba que pudiéramos salir en los años siguientes también. Aún así sabia que Harry lo intentaría, yo no me sentía de ánimos.
Suspire y me destape, mi vista fija en el techo y un mar de pensamientos en mi cabeza. ¿En verdad me preocupaba lo que dijeran de mi?, había pasado ya dos años teniendo que soportar a los de mi propia casa como para que llegaran aun más personas a hablar de mi, aunque a una parte de mi le gustaba que lo hicieran.
-Tal vez debería salir- me dije a mi misma.
Me levante, comí mi desayuno y me arregle.
Ya en la puerta mentiría si dijera que no sentí temor al tomar la perilla, pero ya no había marcha atrás. Sali de la habitación y con paso firme camine hasta la sala común, la cual estaba desierta, agradecía que todos hubieran salido hoy. Camine por los pasillos, el clima era frio y eso me hizo aferrarme a las mangas de mi suéter con fuerza.
Me dirigía hacia los jardines cuando una voz me detuvo.
-Señorita Potter, la estaba buscando
-Profesor Lupin, ¿puedo ayudarlo en algo?
-De hecho quería hablar con usted sobre el incidente en mi clase, con el Boggart.
Trague saliva, estaba nerviosa y aunque tratara de ocultarlo sabia que el profesor podía darse cuenta de ello. No estaba lista para hablarlo con nadie.
-Tranquila- agrego- ¿Te gustaría caminar un poco?
Asentí levemente y lo seguí retomando mi camino hacia los jardines, ninguno hablaba y eso solo hacia que mis nervios aumentaran.
-Seré honesto contigo, creía que se convertiría en Voldemort, tanto el tuyo como el de Harry.
-Pues no fue muy diferente-comente con incomodidad.
-Lo se, aunque de igual manera no fue la forma en la que esperaba verlo-al notar mi mirada seria continuo-No tienes que contarme lo que paso, pero quiero ayudarte Stella.
Lo mire confundida, ¿de que forma podría ayudarme?, a menos que pudiera evitar hacerme creer que podría traicionar a todos los que quiero no creo que su ayuda me sirva de algo.
-Cuando los vi a ambos en el tren los reconocí al instante, no por su cicatriz, sino por sus ojos, son como los de su madre- enseguida lo mire con sorpresa- Si Stella, conocí a tus padres. Tu madre me apoyo como nadie más, no solo era una hechicera excepcional, también era una mujer extraordinariamente gentil. Lograba ver la belleza de los demás y aun más cuando ni esas personan veían que la poseían. Su padre, James, por otro lado tenia cierto talento para meterse en problemas, talento que he oído han heredado- me miro con una amable sonrisa, cosa que me hizo sentir mejor- Ustedes son muy parecidos a ellos, con el paso de los años se darán cuenta de ello.
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C H A N G E S | Draco Malfoy
Fanfiction¿Qué decir de los hermanos Potter?, los niños que vivieron. Harry y su hermana melliza Stella Potter llevaban una vida simple pero mala a su parecer. Todo esto se ve afectado el día que ambos reciben una carta que sin saberlo, les cambiaria la vida...