𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟗

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Stella:

Después de esa noche tratamos de investigar un poco más, pero la información era realmente escasa. También me entere del accidente de Hermione, pelos de gato, así que tuvimos que llevarla a la enfermería, solo diré que explicarle a Madame Pomfrey sobre el aspecto de mi amiga fue algo complicado.

A pesar de eso nos manteníamos atentos por si algún ataque decidía ocurrir.

-¿Has hablado con Hermione?-

-Si, madame Pomfrey dice que podrá salir en unos días, cuando deje de escupir bolas de pelo- respondí.

Íbamos caminando por los pasillos cuando de repente los tres nos detuvimos al ver el gran charco de agua frente a nosotros, nos miramos unos segundos y luego notamos de donde salía el agua.

-¡Rayos!-

-Myrtle debió inundar el baño- dijo Harry.

-Vamos-

Corrimos hacia haya y al entrar nos dimos cuenta de que las llaves de los lavabos estaban abiertos, al fondo se escuchaba el llanto de Myrtle, que se encontraba en el ventanal del baño.

-¿Vinieron a lanzarme libros?- preguntó ella.

-¿Por que haríamos eso?-

-No lo sé. Siempre estoy aquí lamentándome y viene alguien creyendo que es divertido lanzarme libros-

-Pero no pueden lastimarte, solo te atraviesan- contesto Ron con obviedad.

-¡Oh claro! ¡Láncenle libros a Myrtle porque no siente nada! ¡10 puntos si le dan en el estomago!- con su mano atravesó el estomago de Ron- ¡20 si le dan en la cara!- repitió su acción, aunque esta vez en el rostro de Ron.

-¿Pero quien te lanzo libros?-

-No lo sé, no alcance a ver lo. Estaba aquí sentada pensando en la muerte y solo cayó en mi cabeza-

Sin más que decir se fue llorando.

Frente a nosotros notamos un libro de pasta negra, Harry se acerco y lo tomó, así que me acerque para poder examinarlo con él.

Salimos de ahí y decidimos que por el momento Harry lo guardaría, así que no tendría que preocuparme por ello.

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Esa noche no lograba conciliar el sueño, solo rodaba y rodaba en la cama sin poder dormir. Me quede mirando fijamente al techo, algo dentro de mi me decía que debía salir de mi habitación, así que me senté en la cama y pensé a donde podría ir. La respuesta era fácil.

Me levante poniéndome una bata para dormir y mis pantuflas, luego salí de mi habitación y baje las escaleras hasta llegar, ahí decidí sentarme en la alfombra justo frente a la chimenea.

Si había algo que me gustaba era sentir la calidez que el fuego le proporcionaba a mi cuerpo, me hacia tener una sensación reconfortante. La verdad es que siempre sentí un vacío dentro de mi, quería pensar que era por que mi vida era miserable o algo así, pero incluso después de nuestra llegada a Hogwarts ese sentimiento no se fue.

Cerré los ojos y abrace mi cuerpo sintiendo el calor que el fuego me brindaba. Pensé en todo lo que ha estado pasando estos días. Los alumnos petrificados, la Cámara de los Secretos, las clases, mi hermano y, como si mi cabeza lo hubiera plantado ahí, en Malfoy.

Aún me preguntaba por que me sentía tan extraña siempre que él aparecía, siempre que me hablaba o incluso cuando lo atrapaba mirándome. Tenía una sensación extraña en el estómago y ganas de que no dejara de acercarse a mi, realmente era extraño.

C H A N G E S | Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora