El Secreto de Vanya (Fiveya)

Capitulo 12.4 Desayunando en la Noche

¿Estas lista? -pregunto Cinco tratando de ocultar su emocion-

Si -respondio ella emocionada aun con los ojos vendados- ¿Porque tanta emoción?

Ya veras -dijo el quitandole la venda de los ojos-

¡Cinco! ¡No puede ser! ¡Esto esta tan hermoso! -respondio ella muy emocionada con una gran sonrisa en su rostro-

¿Te gusta? -pregunto el con una pequeña sonrisa-

¿Gustarme? -pregunto ella volteando a verlo a los ojos- ¡Me encanta! Es lo más lindo que han hecho por mi en toda mi vida -dijo abrazandolo-

Me da gusto que te haya gustado -le respondió el correspondiendo el abrazo- Creo que deberíamos empezar a cenar antes de que comience la lluvia

Es cierto -dijo ella separándose de el- Se supone que hoy empieza la temporada de lluvias... ¿verdad?

Asi es -

Ambos se acercaron a la mesa, Cinco le alejo la silla a Vanya y la ayudo a sentarse después el se sento en su silla y comenzaron a platicar. Apenas dejaron de hablar, se pusieron a comer la cena que había preparado Vanya para ambos.

Tanto Vanya como Cinco estaban disfrutando de la deliciosa comida, hasta que la lluvia comenzó de poco en poco. Vanya rápidamente se levanto y empezó a dar vueltas bajo la lluvia, era una de las cosas que más le gustaba hacer cuando podía salir. Mientras que el azabache solo la veía con una pequeña sonrisa.

Vamos Cinco -le dijo Vanya con una sonrisa mientras le extendia la mano- Acompáñame

Prefiero quedarme sentado -le dijo Cinco mientras la veía aun con una pequeña sonrisa-

No seas un aguafiestas aburrido  -se quejo Vanya aun extendiendole la mano- ¿O me vas a dejar plantada?

Ya estamos empapados -contesto el- Ya deberíamos entrar

Cinco.... -dijo la castaña mientras lo tomaba de la mano- Hazlo por mi -dijo tierna haciendo como que estaba triste-

Eso es jugar sucio -susurro mientras se levantaba rendido- Solo 5 minutos y entramos

¡Si! -contesto ella tomandolo de ambas manos y comenzando a girar junto con el-

Ambos estaban tomados de las manos,  girando y riendo, mientras que la lluvia cada vez se ponia más fuerte dejándolos más y más mojados. Pero ya a ninguno de los dos realmente le importaba, estaban viviendo el momento y un poco de agua no se los arruinaría.

Pasaron 5... 10... 15 minutos, pero ninguno de los dos queria irse, ambos estaban en su propio mundo... juntos; ya ni siquiera sentian la lluvia sobre ellos, ni se daban cuenta de que ya estaban completamente empapados.

Conforme la lluvia iba poniéndose más fuerte, los rayos y el viento también iban llegando. Pero Vanya ni Cinco se habían dado cuenta aun, seguian en su mundo hasta que un relámpago cayendo en el árbol que estaba fuera de la Academia logró regresarlos a la realidad.

¡Ahh! -grito Vanya asustada deteniendose-

Toma -dijo quitandose la chamarra y poniendosela a ella sobre los hombros- Ya deberíamos entrar

Si -dijo ella riendo mientras lo tomaba de la mano y lo arrastraba adentro-

Listo -dijo el un poco sonrojado cerrando la puerta- Creo que deberíamos cambiarnos

Tienes razón -dijo Vanya con una sonrisa mientras veía las escaleras- ¡Te veo abajo! ¡Nada de poderes! -grito ella mientras comenzaba a bajar las escaleras tan rápido como podia-