El Secreto de Vanya (Fiveya)

Capitulo 6.4 Me salvaste

En cuanto sono la alarma, los tres androides entraron. Eran dos contra tres... dos niños con superpoderes contra tres androides programados para pelear. Y el ego de ambos hermanos no seria muy bueno para tratar de vencerlos

Cinco decidio irse contra el androide más rápido y Diego contra el de las sierras. Cuando lo habían intentado antes, fueron a los que pudieron vencer con más facilidad, porque sus habilidades eran casi las mismas.

Cinco se teletransportaba con facilidad por toda la arena engañando al androide; pero este era casi tan rápido como el. Mientras tanto Diego y el androide se lanzaban sus armas. El logro encargarle un cuchillo al androide, pero no fue lo mejor, ya que perdió uno de los pocos cuchillos que traía con el. Al darse cuenta de eso, se fijo que una de las sierras iban directo hacia el, así que se agacho esquivandola justo a tiempo. La sierra quedo enterrada en una de las paredes del lugar, ahora solo le quedaba una.

Los gritos de los otros cuatro hermanos hacian el ambiente. Uno gritaban de la emoción, otro del susto y los otros tratando de advertirles. Mientras que Vanya tomaba nota tan rápido como podia, nunca habia hecho todo el trabajo ella sola. Lo único que podía agradecer era que solo eran dos hermanos los que pelaban no eran los seis.

Cinco aprovecho la sierra olvidada del androide y la agarro. Logro encorralar al androide en una esquina y con la sierra le corto la cabeza dejandolo inútil. Cuando se dio cuenta que venció al primer androide antes que Diego, hizo su sonrisa triunfante con aires de grandeza. Estaba tan concentrado en eso que se olvido del tercer androide.

¡Cinco! ¡CUIDADO! -grito Ben para advertirlo-

¿Que? -pregunto confundido Cinco, mientras volteaba hacia los demas- ¡Oh no! -dijo agachandose-

El tercer androide, el olvidado, estiro sus brazos para atrapar a Cinco, pero logro esquivarlo agachandose. Mientras tanto, Diego consiguió que el androide lanzara su otra sierra.

Ahora no tenia ningún arma, así que aprovecho y como pudo se subió a los hombros del androide. Este empezó a correr por la arena, con Diego encima. Y numero dos, gritando con todas sus fuerzas, solo intentaba sacarle la cabeza, pero no lo lograba.

El otro androide estaba en medio de la arena, estirando sus brazos para atrapar a Cinco, pero este solo gritaba mientras se teletransportaba de un lado a otro. Los brazos del androide estaban por todos lados, así que mientras el otro androide corria se tropezó.

Cayeron tanto el androide como Diego, y este aprovecho el impacto para finalmente quitarle la cabeza. Solo les faltaba vencer al último androide para pasar al siguiente nivel.

Aprovechando que Diego estaba distraído, el androide intento enredarlo entre sus brazos para inmovilizarlo. Pero antes de que lo hiciera, Cinco agarro a Diego y los teletransporto al otro lado de la arena. No iba a teletransportarlos fuera, porque automáticamente perderían; y ninguno de los dos querían.

Por más que odie esto... ¡tenemos que trabajar juntos! -grito cansado Diego-

¡Hay que distraerlo y enredarlo! -le respondió Cinco igualmente cansado-

Al decir esas palabras ambos hermanos empezaron a correr en direcciones contrarias. Y como si no supiera lo que planeaban, el androide empezó a seguir a cada uno con uno de sus brazos.

¡AHORA! -gritaron los hermanos al unisono-

Corrieron uno hacia el otro con la intención de que los brazos los siguieran, y eso obviamente sucedió. Cuando estuvieron juntos, chocaron las manos y se agacharon justo antes de que las manos del androide los agarraran.

Se levantaron y cada uno tomo el brazo contrario del que los perseguía. Y empezaron a formar un nudo con ambos brazos roboticos. Hasta que lo lograron, el androide seguía en el centro de la arena, pero ahora sus brazos estaban enredados.