Después de que Vanya se fuera de su habitacion, se encerró y no salio hasta la mañana siguiente. Toda la noche, Vanya se la paso llorando porque seguía creyendo que sus poderes no habían funcionado. Pero eso no era lo que la tenia así, lo que realmente la preocupaba era que su padre la volviera a alejar de el.
Ella sabia mejor que nadie lo famoso que era Cinco entre las chicas. Además de ser uno de héroes más conocidos, el era guapo, mejor dicho guapisimo. Y todos los de la Academia bien sabían, que el era quien tenía más fanaticas.
Todos los días le llegaban cartas y regalos, pero nadie sabia donde el los guardaba. Y además muchas veces habían llegado chicas hermosas a confesarsele, pero el siempre las rechazaba. Seguir pensando en eso, sola la hacia sentir peor. Por eso quería volver, quería tratar, aunque tardara, de enamorarlo. Lo único que quería era intentar tener una oportunidad con el, ya llevaba más de ocho años enamorada de el, pero nunca habia podido decírselo.
Aunque no lo admitiera a su familia, a ella le gustaba el internado. Conoció a muchas personas y lugares durante su estancia ahí, pero lo que más le gustaba era que la trataban bien y podía entenderse con ellos; la conexión de musico y musico los hacia entenderse. Especialmente con Charlie, quien entro al mismo tiempo que ella al internado.
Las dos lograron llevarse bien inmediatamente, ambas tocaban el violín. Y Vanya siempre penso que ella era mucho mejor tocandolo y aunque se lo repitiera mil veces, Charlie no queria creerlo. En este momento, quería hablar con ella, era la única que podría consolarla. Pero era imposible que se vieran, ya que Charlie continuo en el internado, que estaba al otro lado del país.
Charlie... -dijo llorando al telefono- Te extraño... Enserio queria volver a casa... pero estos días han sido de lo peor -continuo aun llorando- Quiero verte... solo tu puedes ayudarme... Si no hago lo que me dice -dijo con su voz quebrada- Tendre que volver y ya no vere a Cinco más... Se que estas durmiendo... odio el cambio de horario -dijo con una pequeña risa mientras limpiaba sus lagrimas- Lo único bueno de regresar... seria que podría verte todos los días de nuevo... -dijo ya calmada- Ya te dejare dormir... cuando puedas me regresas el mensaje -dijo antes de colgar-
A la mañana siguiente, Vanya se levanto desanimada. Tenia muchos años de no haberse sentido insuficiente, pero esa mañana despertó asi. Se levanto, cambio y bajo para el desayuno, en su cara se notaban las ojeras y la tristeza, pero no le importo lo que pudieran pensar los demás. Lo único que quería era cumplir con su padre para no decepcionarlo y que la mandara lejos de casa nuevamente.
Cuando llego a la sala se sorprendió, ya que solo Cinco estaba ahi. El al notar su presencia se puso extremadamente nervioso, incluso comenzó a temblar. Vanya aun tenía la esperanza de que sus poderes hubieran funcionado, así que se decidió a saludarlo.
Buenos dias Cinco -le dijo ella fingiendo una sonrisa-
Bu...bue... Buenos dias -le respondió nervioso mientras miraba el suelo-
¿Como amaneciste? -le pregunto, *¿Que tiene?* se pregunto preocupada-
Bi... bien -dijo el poniendo su mano detrás de su nuca- ¿Y tu?
Yo tambien amaneci bien -le mintio-
Va.. Van.. Vanya -dijo juntando todo su valor-
¿Si? -le pregunto ella con curiosidad-
¿Te gustaria desayunar en la noche? -le respondió de golpe, aun muy nervioso, *¿Que acabo de decir?*-
¿Que? -pregunto ella entre risas- ¿Desayunar en la noche?
Yo... -trato de decir mientras se sonrojaba-
¡Ya llegue perras! -grito Klaus mientras entraba escandalosamente a la sala-
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El Secreto de Vanya (Fiveya)
Fanfiction¿Nunca se preguntaron porque el señor Reginald adopto a los niños? ¿Porque siempre excluía a Vanya? ¿Que paso para que fuera tan frío? ¿Que hubiera pasado si Cinco nunca hubiera viajado al futuro? ¿O si Ben nunca hubiera muerto? ¿Como descubririan t...