Capitulo 6.1 Me salvaste

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Unos días después, su padre tuvo que salir de urgencia junto a Pogo a un viaje de negocio, regresarían en tres días. Por lo que los siete niños quedarían al cargo de la androide que llamaban Madre. Y apesar de que el señor Reginald le dijo estrictamente que tenia que ponerlos a entrenar, los niños (Allison) la convencieron de ponerse a jugar, divertirse y relajarse durante esos días.

Durante el primer día, Vanya se la pasaba separada de sus hermanos, porque estos no la querían cerca. Ella aprovecho el tiempo para perfeccionar sus habilidades en el violín, y lo hacia en la sala de estar de la Academia. Mientras sus hermanos jugaban en el jardín con sus poderes, claro sin levantar las sospechas de los vecinos.

Vanya se sentía libre mientras tocaba su violín, sentía que ese instrumento fue creado especialmente para ella. Además de que su violín, fue el mejor regalo que le pudo haber dado su padre en todos sus cumpleaños.

Aun recordaba como a sus ocho años se lo pedia prestado a su padre para sus clases de música. Porque su padre siempre lo tenia en su estuche, encima de una vitrina. Y finalmente un día decidió pedírselo, y tras muchas suplicas su padre acepto.

Y él al ver a su hija tocarlo, siempre recordaba el pasado. Era como si al escucharla pudiera retroceder en el tiempo. Así que para su cumpleaños numero 9 se lo regalo, ella no pudo estar más feliz.

La pequeña sentía que tenia una relación con ese instrumento, como si alguien importante para ella lo hubiera tocado antes y después se lo hubiera dejado. Sentía la esencia del dueño anterior del instrumento cada vez que tocaba y estaba más que intrigada por saber a quien le había pertenecido. ¿Tal vez a su padre? ¿O a un músico profesional? ¿Tal vez a un gran artista? ¿O quizás al director de una orquesta? No sabia a quien le perteneció, pero estaba feliz de que ya estuviera en sus manos.

Estaba tan perdida en sus pensamientos y en las melodías de su violín, que no se percato que uno de sus hermanos llevaba varios minutos observándola tocar en silencio. No fue hasta que este empezó a aplaudir que se dio cuenta de su presencia.

Realmente eres muy buena -le dijo su hermano mientras aplaudia y se le acercaba lentamente- Lo tocas como si fueras una experta -dijo ya parado frente a ella con una gran sonrisa-

Gracias Cinco... ¡espera! -grito la castaña- ¿¡Que haces aqui!? ¡No tienen permitido hablar conmigo! -dijo alejándose de el-

Es cierto... Cinco vamonos -dijo Diego entrando a la habitacion- Deja a la ordinaria sola -dijo viendo a su hermano-

¡Vete! -le grito Cinco a Diego-

Pe... pe... pero Cinco... padre -trato de decir Diego-

¡Afuera! ¡Ahora! -dijo gritando de nuevo-

Bien... Ojalá y la ordinaria no te quite tus poderes -dijo en burla Diego saliendo de la habitacion-

Tiene razón Cinco... deberías irte -dijo Vanya timida-

Nuestro padre no esta... por estos días podemos volver a actuar como una familia -dijo mientras se le acercaba- Y papá no se va a enterar... Allison se encargara de eso -le dijo al oido-

-Vanya rió nerviosa-

Vente... vamos con los demás -dijo ofreciendole una mano-

No te preocupes Cinco... quiero seguir ensayando... ustedes diviértanse -dijo viendo el suelo-

Si es por lo que dijo Diego... yo me encargare de que no te diga nada durante estos días -dijo viendola fijamente-

No... no es por eso -dijo timida- Solo quiero seguir practicando -dijo desviandose del tema-

Bueno... si quieres venir con nosotros, seras aceptada... al fin y al cabo somos una familia -dijo mientras se dirigía a la salida- Nos vemos -dijo saliendo-

Nos vemos -dijo en susurro, mientras volvía a acomodarse para tocar-

Unas horas después, todos los niños estaban sentados en la mesa esperando que llegara su madre con la cena. Y en cuanto ella les sirvió, estos empezaron a comer con gusto.

Todos hablaban... bueno gritaban. Dejando a Vanya de lado, como siempre.

Salvajes -susurro Cinco- ¿Porque no pueden comportarse como personas civilizadas? -dijo mientras veía como sus hermanos gritaban y se lanzaban comida entre si-

Listo... -dijo Vanya en susurro mientras se levantaba y tomaba sus cosas para llevárselas a su madre-

¡Por fin se va la Ordinaria! -grito Diego tan alto como pudo-

No seas un tonto -le dijo Allison molesta-

¿Que? -pregunto viendola- Ahora podemos disfrutar de la cena -

Estúpido -susurro Cinco-

Mientras tanto Vanya no escuchaba lo que le decía Diego. Ya tenia tiempo desde que desarrollo esa nueva habilidad. Donde podia dejar de escuchar todo lo que pasaba a su alrededor, y comenzaba a hundirse en sus pensamientos o en una melodía.

Cuando llego con su madre, esta estaba lavando los platos con una ligera música de fondo.

Hola Vanya -dijo su madre con una gran sonrisa cuando se dio cuenta de su presencia- ¿Traes tus platos? -

Si mamá -le dijo poniendo sus cosas en el lavaplatos- ¿Necesitas ayuda?

Las galletas ya están por salir... si quieres ahorita me ayudas a decorarlas -le dijo con su típica sonrisa-

Esta bien -dijo la castaña emocionada-

Ve y báñate... cuando regresas podremos empezar -

Si mamá -dijo con una sonrisa dirigiéndose a su habitacion-

Una hora después Vanya regreso con su madre. Todos sus hermanos ya estaban en sus habitaciones "supuestamente". Solo eran ella y su mamá, como siempre.

Ambas estaban sentadas en la mesa con la bandeja de galletas enfrente, mientras tarareaban una canción.

¡Wow! Te quedo hermosa mamá -dijo la niña emocionada-

La tuya también Vanya -le respondió su madre-

¿Puedo unirme? -dijo Klaus entrando a la habitacion-

Entre más mejor -dijo su madre con una gran sonrisa, dándole un plato con la galleta y el betun-

Gracias... no podia dormir -dijo sentandose-

¿Por que? -pregunto Vanya timida, sin quitar la vista de su galleta-

Hay un fantasma que no ha parado de molestarme desde hace semanas -dijo Klaus exhausto- Siempre aparece cuando voy a dormir o cuando estoy solo -dijo con un poco de miedo-

No te preocupes... todo estará bien -le respondió su madre tratando de tranquilizarse- ¿Porque no te quedas con alguno de tus hermanos?

Porque todos dicen que hablo dormido... y ya no quieren dormir conmigo -dijo Klaus triste-

Puedes quedarte conmigo estos días... al fin y al cabo tomo unas pastillas que me noquean -dijo la castaña riendo un poco-

¿Enserio? -dijo Klaus con esperanza en sus ojos, mientras volteaba a ver a Vanya-

Si -le respondió ella con una sonrisa-

Gracias -dijo mientras se levantaba y la abrazaba- Muchas gracias... tengo miedo de que me haga algo

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Espero y les haya gustado... pronto viene la segunda parte del capitulo

El Secreto de Vanya (Fiveya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora