El Secreto de Vanya (Fiveya)

Capitulo 28. Atrapada

¿Donde estoy? -pregunto la castaña viendo las paredes completamente blancas-

Desde el momento en que sus poderes se apoderaron de ella, Vanya quedo encerrada. No sabia donde estaba y todo lo que acababa de pasar solo parecía un vago recuerdo, lo último que recordaba era haberse estirado sobre el barandal tratando de alcanzar a Cinco aunque supiera que eso nunca funcionaria.

Acababa de despertar, después de ver que no podia hacer nada para desviar la bala tuvo un colapso. Simplemente cayo al suelo mientras las lagrimas salian de sus ojos y despertó en esa habitación completamente blanca, donde ella era lo único que estaba dentro.

Podía escuchar la voz de su padre y los gritos de un hombre, pero todo se escuchaba tan lejano como si estuviera en un sueño. Intento moverse, pero sentía que era atrapada por muchas cadenas en todo su cuerpo, desde su cuello y manos hasta sus pies.

La voz de su padre cada vez se acercaba más y sentía como toda la habitacion se sacudía. Al momento en que escucho a su padre gritar "No eres una asesina", las cadenas se volvieron más pesadas dándole menos movilidad y la habitacion se encogía.

Cerro los ojos con fuerza tratando de reunir fuerzas para escapar de las cadenas, pero solo logro volver a establecer contacto con la realidad. Físicamente ella seguia dentro de la habitacion atrapada por las cadenas, pero con sus ojos ahora lograba ver lo que sucedió fuera.

Ahora veia como su piel brillaba, veia como sus hermanos la veian desde el primer piso asustados, veia la tristeza en los ojos de Cinco y las ganas de correr hasta ella, veia como a su altura frente a ella flotaba un hombre que gritaba de dolor y veía como su padre trataba de levantarse del suelo con todas sus fuerzas sin exito.

"¡Padre! ¡Aqui estoy!" Fue lo que comenzo a gritar Vanya mientras intentaba luchar contra las cadenas, "Yo no quiero hacer eso" dijo mientras de nuevo las lagrimas corrian por sus mejillas, aunque por alguna razón no las sentía sobre ella.

¡Detente!

Grito su padre y fue ahí cuando el hombre logró escucharla, "Eso intento papá... no puedo detenerme" le respondió la castaña y su padre supo que ella seguía dentro, intentando controlarse a si misma.

Vamos Vanya -se dijo a si misma mientras cerraba sus puños y ojos con fuerza- Hazlo por papá, por mamá, por Pogo... por Luther, por Allison, por Ben, por Klaus, por Diego... hazlo por Cinco... ¡El haria todo por ti! ¡No puedes dejarlo!

Solto un suspiro pesado y trato de enfocarse, la que veian sus hermanos no era ella. Así que tanto las cadenas como la habitacion blanca eran producto de su imaginación, si su mente podia atraparla, su mente también la liberaría.

Vanya sintió como poco a poco cada una de las cadenas desaparecían y como, como en su exterior, de sus manos empezaba a salir luz y sus ojos cambian de su hermoso color café a un brillante color azul.

Solto un grito con todas sus fuerzas, un grito de lucha, un grito con el que sabia que podria liberarse de las cadenas que ella misma había inventado. Sintió una onda expandirse desde su pecho a toda la casa, al momento que salia de su prisión.

Logro volver a su cuerpo, pero la explosión de energía que había causado era más fuerte de lo que llegó a pensar. Cayo al suelo y todo volvió a verse y escucharse tan distante, todo se volvió oscuro y solo sintió unos brazos que conocía bien la rodeaban tratando de protegerla.

Vanya solo pudo sonreír para sus adentros, habia logrado detenerse de causar mayores daños aunque eso le estuviera cobrando como deuda su vida. Estaba feliz de por primera vez haber sido ella la que detenia el caos, aunque ella fuera el caos.