Capitulo 12.2 Desayunando en la noche

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Y tal como lo habia dicho la noche anterior, Diego no descansaría hasta conseguir el número de su nuevo crush. Tan pronto como se levanto, irrumpió en la habitacion de Vanya tan silenciosamente como pudo. Sin que ella se diera cuenta logro atarla a su propia cama, ahora solo debía esperar a que despertara.

Buenos dias numero siete... -dijo el desde la esquina más oscura de la habitacion de la nombrada-

¿Que? -pregunto confundida apenas despertandose- ¿Diego? ¿Que haces en mi habitación? -pregunto tratando de levantarse, pero sin exito- ¿Que hago amarrada?

Tu diario tiene cosas muy interesantes -dijo saliendo de la oscuridad con el libro en su mano, mientras con la otra sostenia un cuchillo-

¿Que haces con el? -pregunto tratando de safarse mientras empezaba a intranquilizarse-

Me pregunto que pensaria Cinco si le digo que la Ordinaria esta enamorada de el -dijo el con una sonrisa macabra, *Espero que ella no sepa que esta enamorado de ella* penso-

¡No te atrevas! -grito Vanya rindiendose- ¡Te daré lo que quieras pero no lo hagas!

Eso es lo que quería escuchar -dijo el acercandose a la cama- Tu bien sabes que es lo que quiero

¡862 142 3429! -grito Vanya ahora con las muñecas adoloridas-

Muchas gracias -dijo Diego cortando las cuerdas y dandole el diario- Es un gusto hacer tratos contigo -dijo saliendo de la habitacion-

Te las veras conmigo -dijo levantandose mientras que se sobaba las muñecas-

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Minutos después, todos bajaron a esperar el desayuno. Todos estaban formados hasta que Ben los interrumpio.

¿Que esperan? -pregunto Ben con un libro en su mano derecha y un plato lleno de comida en la izquierda-

El desayuno -contesto Klaus- ¿No es obvio?

Si lo recuerdan -dijo Ben entrando al comedor- Mamá esta desactivada porque ustedes lo pidieron... y como les dije ahora cada uno debe sobrevivir por su cuenta

-Vanya en silencio se metió a la cocina dejando a todos sus hermanos-

Es cierto -dijo Klaus un poco preocupado- Naci para ser divino ¡No chef! -grito tirándose al suelo-

¿Enserio ninguno sabe cocinar? -pregunto Diego-

No... -contestaron todos-

¿Que podremos hacer? -pregunto Luther-

Mientras todos entraban en pánico y comenzaban a pensar en algo, Ben estaba desayunando tranquilo lo que se había preparado hace unos minutos. Las primeras dos veces se le quemaron los huesos que estaba preparando, pero en la tercera consiguió que no estuvieran tan mal, así que con eso se conformo y se los sirvió.

Y Vanya estaba en la cocina preparando el desayuno, lo bueno de haber sido foránea es que aprendió a cocinar con lo que se encontrara. A pesar de que su padre le hubiera contratado a una niñera personal para que se encargara de ella, la cuidara y le diera de comer, Vanya logro aprender a mantenerse por si sola. Ya que durante una semana, su niñera se enfermo y ya no pudo atenderla.

Estaba concentrada en lo que hacia, sabia que sus hermanos no sabían cocinar así que se decidió a prepararles el desayuno a todos. Prepararía algo simple y luego ellos tendrían que hacer las cosas por si solos. Estaba acabando de preparar toda la comida, cuando cinco de sus seis hermanos entraron a la cocina.

Todos se quedaron atónitos al ver las grandes torres de hotcakes que estaban servidas en seis platos. Vanya no les había prestado atención todavía porque se estaba encargando de preparar una jarra de jugo de naranja natural. En cuanto volteo, vio como todos sus hermanos miraban deseosos el desayuno que ella había preparado.

El Secreto de Vanya (Fiveya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora