Maratón 1/2
En un rato subo el otro capítulo ;)
- Entonces al final elegí la roja, seguramente le gustará más. Recuerdo que era su color favorito, aunque en la edad que está, le cambian los gustos cada día. Lo que hace la pubertad. Ahora se la pasa encerrado en su cuarto escuchando música y mejor no entro en detalles. Sinceramente, es un respiro para mí, antes se la pasaba todo el tiempo pidiéndome jugar con él.
Estaba charlando con Armand mientras salíamos del instituto, las clases acababan de terminar. Esta tarde iría a visitar a Celia y más tarde habíamos quedado los de siempre para ir a casa de Marina y yo dormiría.
Mientras bajábamos las escaleras y cruzábamos el pasillo vi a Mark, y pensé en saludarlo, pero él no nos había visto.
- ¿Tú tenías un hermano, me dijiste, cierto?
Cuando estuvimos más cerca vi que pasaba al lado de una chica, y a esta se le cayeron un par de libretas.
- ¿Iris?
-Ah, sí, sí, tengo un hermano.
Mark se agachó para ayudarle a recoger los libros. Nunca había visto a la chica. Tenía el pelo marrón muy, muy claro, prácticamente rubio, rizado, y casi le rozaba los hombros.
- ¿Mayor o menor?
Le devolvió los libros y empezaron a hablar entre ellos.
Armand agitó una mano frente a mí.
-Perdón, perdón. ¿Qué decías? -Me disculpé mientras la prestaba atención.
-No importa. -Hizo un gesto restándole importancia y buscó con la mirada que tanto me estaba despistando. -Ah, pero si es Chloe, la hermana de Eiden.
- No lo había pensado, pero se parecen. -Y en ese momento caí. - ¿Conoces a Eiden?
-Va a mi clase. -Aclaró haciendo un gesto de indiferencia. -Que casualidad, últimamente la he visto bastantes veces con Mark.
Me fijé en que ambos reían y hablaban con facilidad. Que raro viniendo de Mark, pensé, la conocería de más tiempo supuse.
- ¿También conoces a Mark?
Él asintió como respuesta y después cambió de tema.
-La semana que viene saldré a correr, podemos quedar si quieres. -Dijo retomando el paso.
Miré una última vez sobre mi hombro y finalmente retomé el camino hacia delante.
-Vale, pero te aseguro que corro muy rápido y quizá te canses.
-Dudo que aguantes tanto como yo.
-Eso está por ver. -Lo desafié.
(...)
-Hola mamá. -Dije entrando en casa.
Mi madre asomó la cabeza por la cocina y sonrió.
- ¡Iriiis! Mira. -Colocó una bandeja sobre la barra de la cocina y me asomé para verla.
-Wow, canelones, tienen una pinta...
-Si no te importa, comemos en la barra, ya que solo estamos tú y yo y tu hermano llega por la tarde, como siempre. -Explicó mi madre.
- ¿Y papá? -Pregunté buscándolo por la sala.
Mi madre frunció el ceño.
-Está de viaje, ¿recuerdas?
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Hasta que te encontré
Teen Fiction¿Hasta qué punto puedes pensar que sabes todo sobre ti? ¿Hasta que punto puedes imaginar que tu vida está perfectamente ordenada? ¿Y hasta que punto puede llegar a desordenarse esa perfección? Mark llegó a la vida de Iris en su momento más monótono...