Capítulo 13

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Maratón 2/2

Si no has leído la primera parte del maratón (capítulo 12) léela antes que esta

Por la mañana, estuve un rato más en casa de Marina antes de volver a casa. Cuando volví, aproveché para ducharme y comer antes de que viniesen Mark y mis primos.

Mientras terminaba de comer, recibí una llamada de mi tía.

-Hola tita.

-Hola Iris, ya me explicó tu madre y lo siento por tener que encargártelo así...

-No, tita, no te preocupes, tampoco tenía nada que hacer. Además, hace mucho que no nos vemos.

-Sí, ellos están deseando verte. -Aseguró mi tía. -Mamá, ¿es Iris? Pásamela, pásamela. -Escuché la voz de mi prima de fondo. -No, espera, siéntate bien. En un rato la vais a ver.

Reí por lo bajo.

-Bueno, en media hora estamos allí. Acabamos de salir. Hasta ahora.

-Hasta ahora, tita.

Colgué y me dispuse a lavar los platos.

-Déjalo, ya los lavo yo. -Me paró la voz de mi hermano, que seguía comiendo.

-Gracias Axel.

Le agradecí y subí rápidamente las escaleras para ducharme y cambiarme. Mientras me duchaba escuché el timbre de casa sonar. Supuse que era Mark, pero Axel ya le habría abierto. Salí de la ducha y me puse unos vaqueros y una sudadera antes de peinarme.

Bajé a toda prisa las escaleras y vi a Mark sentado en el sofá junto a mi hermano.

-Ah, por fin, pensábamos que te había tragado la ducha. -Bromeó Axel.

-Claro... -Mascullé.

-Bueno, me voy antes de que vengan esos huracanes. -Se levantó Axel, frotándose las manos. -Tengo muchas cosas que hacer, la universidad es taaan complicada... Adiós supernanis.

Se despidió a toda prisa, cogió la chaqueta y salió por la puerta principal.

Yo me dejé caer sobre el sofá, junto a Mark, y suspiré pesadamente.

- ¿Seguro que no te molesta ayudarme a cuidar a mis primos? Aún estás a tiempo de salir corriendo. Yo escogería la segunda.

Él reprimió una risa y negó con la cabeza.

-De verdad, no tengo ningún inconveniente en quedarme. Además, si me hubiese quedado en casa probablemente mis padres me pedirían ayuda con cualquier cosa, así que admito que aquí estoy mejor.

-Así que librándose de sus obligaciones señor Evans. Que poco respeto hacia sus parientes. -Vacilé.

-Perdone, señora Black.

- ¿Señora? Me has echado veinte años más.

-Tú me has llamado señor. -Alzó los brazos y yo le lancé una mirada asesina. -Está bien, señorita, ¿mejor?

-Sigo prefiriendo Iris.

-Yo prefiero...

En ese momento sonó el timbre, interrumpiendo nuestra conversación.

- ¿Listo para cuidar a los mellizos durante las próximas cuatro o cinco horas? -Pregunté.

-Eso creo, pero te recuerdo que no soy muy bueno con los niños.

-Yo tampoco, pero sobreviviremos, no te preocupes. -Hice un gesto restándole importancia.

Ambos nos levantamos y le abrí la puerta a mi tía, a la vez que mis primos se abalanzaban sobre mí.

Hasta que te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora