Capítulo 5

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- ¿Estas nerviosa Iris? -Preguntaba Axel desde la otra punta de la mesa.

-Por supuesto. -Respondí con obviedad.

-Tan solo hace falta verle la cara... -Rió mi padre.

Me había levantado temprano, cerca de las seis, porqué quería estar lista a tiempo para la excursión. Estábamos desayunando en familia. Había huevos, tocino y tostadas en la mesa, y zumo de naranja para acompañar. Eran cerca de las siete menos cuarto.

-Ya he terminado, voy a vestirme. -Dije a la vez que me levantaba y llevaba mi plato a la cocina.

-No tengas prisa, aún hay tiempo. -Dijo mi madre desde la mesa.

-Ya sabes como soy mamá, me gusta ir con tiempo, aparte, tenemos que estar a las ocho menos cuarto en el instituto, el bus sale a en punto. -Dije mientras subía las escaleras.

- ¡Te llevaré yo en coche! -Dijo mi madre un poco alto para que la escuchase, ya que me encontraba arriba.

- ¡Gracias!

Entré a mi cuarto y cogí la ropa que había dejado encima del taburete alargado blanco que tenía frente a la ventana. Había decidido llevar un tejano corto y un top azul cielo, algo sencillo. Debajo me puse el bikini amarillo, así no perdería tiempo en el hotel cambiándome.

Entré al baño para peinarme y tardé en decidir si llevar el pelo suelto o recogido, finalmente opté por hacerme dos trenzas de raíz, así iría más cómoda que con la coleta.

Salí del baño y preparé un bolso donde metí el móvil, la cartera y cosas que podría necesitar. Agarré la maleta y el bolso que acababa de preparar y bajé al salón.

-Papá, ¿podrías repasar en voz alta la lista a ver si llevo todo, por favor? -Pregunté.

-Sí, ahora voy. -Respondió mientras buscaba el papel.

Comenzó a dictar a la vez que yo revisaba que estuvieran todos los objetos que iba nombrando.

- ¡Espera! Voy a por la chaqueta, que decidí dejarla fuera para llevarla puesta. -Exclamé mientras corría hacia al cuarto.

Volví a bajar ya con la chaqueta puesta y seguimos revisando. Terminamos y finalmente, ya era hora de irnos. Me despedí de mi padre y mi hermano, y salí junto a mi madre a la calle. Metimos mi maleta en el maletero y me subí al coche.

- ¿Llevas todo? ¿Y dinero? -Preguntó mi madre mientras encendía el motor.

-Sí mamá, llevo todo.

Durante el camino al instituto estuvimos escuchando música y no hablamos mucho. Llegamos rápido ya que a esa hora aún no había mucho tráfico. A mitad de camino pude distinguir el coche de la madre de Marina y cuando llegamos al instituto, al bajar del coche, mi madre y Ana, la madre de Marina, empezaron a hablar. Eran amigas desde que conocí a Marina y podría decir que se llevaban tan bien como nosotras. Mi madre ya estaba al tanto de la separación y la mudanza del padre de Marina. Ella y yo nos juntamos para hablar a unos metros de nuestras madres. Marina llevaba con sí una maleta enorme color blanco rozando el gris, y yo una maleta color mármol un poco más pequeña.

-Tengo unas ganas increíbles de llegar a la playa. -Decía Marina con la ilusión reflejada en la cara.

- ¿Iremos solas a la playa?

-En un principio sí... Supongo que Lucas estará con los chicos... Si quieres podemos juntarnos con las chicas. De todas formas, también lo podemos pasar bien solas.

-Cierto. -Respondí con una sonrisa.

Vi a Julia a lo lejos con papeles en la mano y gente de mi clase acercándose.

Hasta que te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora