- ¿Estas nerviosa Iris? -Preguntaba Axel desde la otra punta de la mesa.
-Por supuesto. -Respondí con obviedad.
-Tan solo hace falta verle la cara... -Rió mi padre.
Me había levantado temprano, cerca de las seis, porqué quería estar lista a tiempo para la excursión. Estábamos desayunando en familia. Había huevos, tocino y tostadas en la mesa, y zumo de naranja para acompañar. Eran cerca de las siete menos cuarto.
-Ya he terminado, voy a vestirme. -Dije a la vez que me levantaba y llevaba mi plato a la cocina.
-No tengas prisa, aún hay tiempo. -Dijo mi madre desde la mesa.
-Ya sabes como soy mamá, me gusta ir con tiempo, aparte, tenemos que estar a las ocho menos cuarto en el instituto, el bus sale a en punto. -Dije mientras subía las escaleras.
- ¡Te llevaré yo en coche! -Dijo mi madre un poco alto para que la escuchase, ya que me encontraba arriba.
- ¡Gracias!
Entré a mi cuarto y cogí la ropa que había dejado encima del taburete alargado blanco que tenía frente a la ventana. Había decidido llevar un tejano corto y un top azul cielo, algo sencillo. Debajo me puse el bikini amarillo, así no perdería tiempo en el hotel cambiándome.
Entré al baño para peinarme y tardé en decidir si llevar el pelo suelto o recogido, finalmente opté por hacerme dos trenzas de raíz, así iría más cómoda que con la coleta.
Salí del baño y preparé un bolso donde metí el móvil, la cartera y cosas que podría necesitar. Agarré la maleta y el bolso que acababa de preparar y bajé al salón.
-Papá, ¿podrías repasar en voz alta la lista a ver si llevo todo, por favor? -Pregunté.
-Sí, ahora voy. -Respondió mientras buscaba el papel.
Comenzó a dictar a la vez que yo revisaba que estuvieran todos los objetos que iba nombrando.
- ¡Espera! Voy a por la chaqueta, que decidí dejarla fuera para llevarla puesta. -Exclamé mientras corría hacia al cuarto.
Volví a bajar ya con la chaqueta puesta y seguimos revisando. Terminamos y finalmente, ya era hora de irnos. Me despedí de mi padre y mi hermano, y salí junto a mi madre a la calle. Metimos mi maleta en el maletero y me subí al coche.
- ¿Llevas todo? ¿Y dinero? -Preguntó mi madre mientras encendía el motor.
-Sí mamá, llevo todo.
Durante el camino al instituto estuvimos escuchando música y no hablamos mucho. Llegamos rápido ya que a esa hora aún no había mucho tráfico. A mitad de camino pude distinguir el coche de la madre de Marina y cuando llegamos al instituto, al bajar del coche, mi madre y Ana, la madre de Marina, empezaron a hablar. Eran amigas desde que conocí a Marina y podría decir que se llevaban tan bien como nosotras. Mi madre ya estaba al tanto de la separación y la mudanza del padre de Marina. Ella y yo nos juntamos para hablar a unos metros de nuestras madres. Marina llevaba con sí una maleta enorme color blanco rozando el gris, y yo una maleta color mármol un poco más pequeña.
-Tengo unas ganas increíbles de llegar a la playa. -Decía Marina con la ilusión reflejada en la cara.
- ¿Iremos solas a la playa?
-En un principio sí... Supongo que Lucas estará con los chicos... Si quieres podemos juntarnos con las chicas. De todas formas, también lo podemos pasar bien solas.
-Cierto. -Respondí con una sonrisa.
Vi a Julia a lo lejos con papeles en la mano y gente de mi clase acercándose.
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Hasta que te encontré
Teen Fiction¿Hasta qué punto puedes pensar que sabes todo sobre ti? ¿Hasta que punto puedes imaginar que tu vida está perfectamente ordenada? ¿Y hasta que punto puede llegar a desordenarse esa perfección? Mark llegó a la vida de Iris en su momento más monótono...