Internet Friends (Demi Lovato)

Capítulo 16

- Es...- dijo Meghan.

- ¿Quién es?- pregunté.

- Dijiste "No puede ser", pensé que sabías, Lovato- dijo Hensen.

- Lo dije porque se le cayó la máscara. ¿Quién es?

- Es... NValma- dijo Meghan.

- ¿Eh?- dije confundida.

- Lovato, ese es el tipo que Meghan está buscando.

- Oh, espera... ¡¿Van a vender sus órganos?! - Sí, cariño. Es muy difícil localizarlo.

- No para mí- dije enojada- vamos Hensen.

Salí del estadio y Hensen me siguió. Subí a la camioneta en el asiento del conductor y le di a Hensen un IPad.

- Abre la aplicación que se llama "LocApp"- ordené.

- Listo.

- Escribe el nombre completo del desgraciado. ¿Lo sabes?

- Sí, Lovato. Ya lo hago.

- Ahora presiona "Investigate IP Adress"

- Hecho.

- La aplicación busca todo tipo de conexión que alguien realizó con ese nombre. Teléfonos, mensajes, direcciones, compras, etcétera.

- ¿Cómo la has conseguido?

- Tener una cara bonita y ser la ídola de las hijas del gerente del Ala de Tecnología sirve de algo.

- Pues sí...- dijo Hensen- Oye, ha localizado una dirección. Calle Palms número 258.

- Eso es un vecindario bastante familiar...- dije pensativa.

- NValma es un adolescente. NValma es su usuario en FanTalk.

- ¿Qué? Oh no...

- ¿Qué sucede?

- ¡Hablé con él y creí que era muy dulce! Obviamente no usé mi nombre pero... mierda.

- ¿Qué haces conociendo hombres por Internet, tonta? Con esa apariencia enamorarías a cualquier ser vivo.

- Gracias, Hensen- dije enternecida.

Llegamos a la casa. Lucía como cualquier otra. Hensen se bajó del auto y me ofreció un chaleco anti-balas. El suyi decía "James Hensen. Agente."

- ¿Por qué el mío no dice nada?- pregunté.

- Porque no eres agente de campo. Si lo fueras, tendrías el tuyo.

- ¿Es una indirecta?

- No- dijo Hensen- Toma, ¿Sabes usarla?

Me entregó un revólver un poco más moderno y tecnológico de lo normal. Asentí y luego lo abracé. Tenía tanto miedo, pero quería rescatar a _______.

- Suerte, James- dije mirándolo a los ojos café que ahora sólo reflejaban tremenda valentía y sed de venganza.

- Igual a ti, Demetria.

Hensen tocó la puerta. Un joven de unos 18 o 19 abrió la puerta y cuando vio el rostro de Hensen cerró inmediatamente la puerta. Hensen puso el pie en el umbral y disparó. El joven cayó al suelo inconsciente.

- ¡Lo mataste!- dije desconcertada.

- No, tonta. Son tranquilizantes.

- Oh...