Internet Friends (Demi Lovato)

Capítulo 12

- ¡Joe! ¡Joe!- gritaba desde mi habitación.

- ¡_____! ¡Quédate en tu habitación!- respondió mi hermano a los gritos.

No tenía el valor de salir de mi cama. Tomé mi teléfono que estaba cargando en la mesa de noche. Me tapé con las mantas hasta arriba de la cabeza. Escuchaba mi respiración agitada y tenía que levantar la manta para dar paso al aire. Mi puerta estaba entreabierta y podía escuchar como, gracias al viento, se cerró de un portazo. Tenía miedo. Me imaginé que volvía al concierto y que volvía a abrazar a Demi. Antes de poder imaginarme el abrazo escuche la puerta abriéndose.

- ¿Joe..?- dije sin destaparme.

Conté hasta tres y decidí destaparme. La cara que vi no era la que me imaginé.

- Soy el Teniente Grumel. Sal de la cama y acompáñame. Te llevaremos al cuartel.

- ¿Dónde?- pregunté confundida.

- Vamos.

Me tomó del brazo y me dejó llevar una mochila con mi portátil y ropa. Bajamos las escaleras de mi casa y me encontré a mi hermano.

- Tranquila, no pasará nada- dijo Joe mientras lo sacaban de mi casa.

Eché un vistazo por última vez a la sala. Todo estaba como lo había dejado la noche anterior. ¿Quiénes eran estos tipos? ¿Qué querían? Me llevaron tomada del brazo hacia una de las muchas camionetas estacionadas en la calle. Mi hermano ya estaba dentro así que me senté a su lado.

- Esto no luce como la policía...- dije susurrando.

- No son la policía, eso te lo aseguro...- respondió mirando por la ventana.

Luego vino un hombre y le entregó un vaso a Joe con un líquido azul. Joe lo miró extrañado y el hombre dijo:

- No pueden saber hacia donde nos dirigimos. Es confidencial.

- No se quienes son ustedes y quieren drogarme. No gracias- dijo mi hermano desafiante- quiero ver al menos una identificación.

El hombre cerró la puerta de la camioneta y caminó hacia otra camioneta y golpeó el vidrio del conductor. Abrieron el vidrio y luego el habló con el conductor.

- ¿Alguno te ha dicho su nombre?- dijo mi hermano.

Lo miré con miedo de contestar. Quizás nos escucharían.

- No hay nadie- dijo señalando el asiento del conductor- dime el nombre.

- Grumel. Me dijo "Soy el teniente Grumel"- dije por lo bajo.

El hombre que le ofreció a Joe el vaso volvió y abrió la puerta. Puso el vaso en el portavasos y luego metió la mano en uno de los bolsillos de esa chaqueta negra que al parecer era parte del uniforme, ya que todos la usaban. Luego de unos minutos, saco una identificación y se la mostró a mi hermano.

- Mi nombre es James Hensen. Soy un agente del servicio secreto de los Estados Unidos de América- dijo firme.

- ¿Servicio secreto?- pregunté alarmada.

- Tranquilos. Conozco a sus padres desde la secundaria. Esto es para protegerlos- dijo tomando el vaso de nuevo- bebe el suero.

- ¿Dónde están mis padres?- preguntó Joe.

- Bebe el suero. Te explicaremos todo cuando lleguemos al cuartel- dijo el Agente Hensen.

Mi hermano miró el vaso y bebió un poco. Antes de que pudiera qurdarse inconsciente, me lo entregó. Observé el líquido azul y miré al Agente Hensen quien asentía en señal de que debía tomarlo. Tomé el líquido con sabor a pasta dental y quedé profundamente inconsciente.

- _______, pequeña ________... te caerás del árbol si lo trepas. Es muy alto, princesa.
- ¡No! No soy pequeña. Tengo 13 años. Lo voy a trepar y voy a llegar a la copa.
- _________ hace menos de dos meses has salido del hospital. No querrás volver por otro accidente.
- ¡No voy a caerme!
Corrí hacia el roble que se encontraba en ese entonces en  jardín de mi casa en Wisconsin. Trepé hasta la cima. Mi padre miraba preocupado. Para captar la atención del vecindario cantaba a los gritos las líricas de "Remember December". Bajé con cuidado y luego fui donde estaba mi padre. Sentado en aquel columpio hecho con un neumático.
- ¿Me has visto? ¿Me has visto? Mis piernas funcionan bien- dije enojada.
Antes de que mi padre pudiera contestar, su teléfono sonó. Habló respondiendo solo con "si...si...si...". Luego, se levantó. Me indicó que me sentara y me dijo:
- Mamá y yo debemos trabajar fuera del país. Volveremos pronto.
Miré al suelo. Sentí que me caía.
- ¿____? ¿_____?

- ¿____? Despierta...- dijo mi hermano- estamos aquí.

Miré hacia fuera de la ventana. Parecía un edificio normal. Hasta podía verse el famoso cartel de "Hollywood". Estábamos cerca. Entramos a un nivel subterráneo y estacionaron la camioneta. El Agente Hensen se bajó de una de las camionetas y nos indicó un ascensor. El Teniente Grumel, el que me había sacado de la casa, se metió también dentro del ascensor. Marcaron el número "9" y subimos al noveno piso. Las puertas se abrieron y había muchas oficinas. Al final de aquel pasillo lleno de oficinas se encontraba una puerta. El agente Hensen introdujo una contraseña y las puertas se abrieron. La sala estaba ambientada con pantallas gigantes mostrando mapas de diferentes partes del mundo. En el centro de la sala, se encontraba una mesa redonda con comandos electrónicos y en el medio de esta había un goblo terráqueo gigante. Alrededor de lo que parecía la mesa principal, habían más escritorios con computadoras de último modelo.

- ¿Dónde estamos?- preguntó mi hermano.

- En el cuartel general del servicio secreto- respondió el Teniente Grumel- vamos.

Nos condujeron por un pasillo donde al final se encontraba una placa en la puerta que decía "SALA DE CONFERENCIAS". Había una mesa ovalada con sillas alrededor. Mi hermano y yo ocupamos dos sillas mientras que el Teniente Grumel y el Agente Hensen se retiraron después de darnos la orden de quedarnos sentados. Luego de unos minutos, entraron el Agente Hensen, el Teniente Grumel, y... ¡¿Demi?!.

- Sus padres son los Agentes Judy y Nicholas Pulchram- explicó el Agente Hensen- hemos perdido su ubicación después de su último viaje a Paris.

Demi miró al Agente Hensen y aclaró su garganta. El Agente Hensen miró a Demi y luego dijo:

- Ah sí, disculpen mi ignorancia, ella es la Agente Lovato.

- ¡¿Agente?!- fue lo primero que pude decir.