La calle ancha de la ciudad, donde había ocurrido el combate, casi desapareció por completo, al igual que sus casas, y ahora todo era un mar de escombros.
En el medio de toda la destrucción, un hombre yacía inmóvil en el suelo, con muchas heridas profundas. Y un anciano se sostenía erguido, con algo de dificultad, en la cercanía.
El archimago estaba completamente exhausto ahora. Había agotado por completo su maná total en un arrebato de furia, pero había ganado y esto era lo único que le importaba.
Las dos invocaciones gigantes ya habían desaparecido sin dejar rastro y el enorme caos que provocaron era lo único que quedaba en el lugar.
El anciano realmente respetaba a este musculoso hombre que lo había obligado a esforzarse al máximo y que ahora parecía un puercoespín, con numerosas estalactitas de hielo clavadas por todo su cuerpo.
El archimago arrastró su viejo cuerpo en dirección hacia el desmayado Owen Shan, con la intención de asestarle un último golpe fatal en el piso y terminar con su vida. Pero, en este momento, una jovencita se interpuso entre el cuerpo del Gran Mago desfallecido y él.
"Abuelo, por favor, no lo mates..." musitó ella, atravesándose.
El anciano la miró con su rostro cansado por la ducha batalla y dijo:
"Tonta, este hombre lucho muy duro para mantenerte alejada del peligro y, sin embargo, has venido hasta aquí por decisión propia para morir. Eres tan blanda e ingenua como lo fueron tus padres, Alanna."
"Lo sé, y lo siento. Pero he escuchado toda la conversación anterior y no lo entiendo de todo... ¿Mandaste a matar a mis padres por culpa mía?", preguntó ella, con lágrimas en sus ojos.
"No podía evitarse... La Teocracia de Shiam ya nos dio bastante cara al permitirnos resolver este asunto de la forma en que creamos más conveniente y sin entrometerse. Pero ellos dos se negaron a cooperar, a pesar de que solo perderían a una hija y no a un imperio entero. Fue su propia estupidez lo que hizo que lo perdieran absolutamente todo..." El agotado anciano apenas podía moverse, mientras negaba con la cabeza; como lamentando mucho este asunto.
"Lo entiendo, abuelo... Mátame si quieres, pero por favor, solo deja vivo a este hombre que lucho tan duro por mí. ¿Está bien?", suplicó Alanna, secándose las lágrimas de sus ojos.
"Eres demasiado blanda y débil, como siempre. Pero está bien, concederé tu última voluntad", soltó el anciano, con una amable sonrisa.
"¡Muchas gracias abuelo! Sabes, en realidad, siempre te he apreciado mucho y entiendo que tus razones para querer acabar con mi vida son más que justificadas. Ninguna persona debería ser tan importante como un continente entero, así que no dudes y hazlo." dijo Alanna, con resignación en su voz.
El viejo asintió con la cabeza, contento con la sensatez de su bella nieta.
"Ojalá tus padres hubieran sido tan sensatos como tú. Ven, acércate. Te prometo que todo acabará en un instante y que no sufrirás", expresó el viejo.
"¡Gracias abuelo! Y recuerda tu promesa ¿Esta bien?", dijo Alanna, caminando hacia adelante con decisión.
El cansado anciano, asintió con la cabeza y mostrando una sonrisa amable, afirmó:
"Te aseguro de que no faltaré en mi palabra. Y definitivamente no permitiré que este Gran Mago muera hoy en este... ¡¡Aaggft!!"
Alanna sacó y volvió a insertar, varias veces, su daga oculta en su vestido; en el torso del archimago.
"¡Quién demonios creería en tu palabra, maldito!", gritó, mientras su filoso puñal continuaba desgarrando locamente la carne del archimago, una y otra vez.
El viejo comenzó a sangrar por la boca con fuerza, mientras más agujeros se sumaban a su debilitado cuerpo con cada segundo que pasaba.
"¿Demasiado blanda y débil? Quizás lo fui hace algunas semanas atrás, pero después de todo lo que me hiciste sufrir ¿De verdad creíste que seguiría siendo la misma persona? ¡Viejo bastardo muérete de una vez!", soltó Alanna, totalmente brotada de ira, mientras continuaba apuñalando velozmente a su despiadado abuelo.
"¡Esto es por mi padre, por mi madre, por los magos de la corte, por el noble caballero Gallagher, por todos los soldados que han muerto protegiéndome y también por mí!", gritó locamente, sosteniendo al anciano para que no se caiga, y apuñalándolo más veces; mientras recitaba los nombres de todos aquellos que habían muerto.
Finalmente, toda la frustración y odio que sentía se disolvió con el tiempo. Ahora estaba completamente empapada en sangre, pero hacía mucho tiempo que no se sentía tan liberada como en este momento.
El cuerpo del anciano calló sin vida en el suelo, mientras Alanna lo observaba con total frialdad.
Los guardias de la ciudad notaron que la conmoción había terminado y comenzaban a acercarse con precaución a la zona.
Alanna sabía que debía salir de aquí pronto o sería capturada. Pero, en este momento, su preocupación estaba enfocada en otro lado. Ella se arrodilló junto al cuerpo de Owen y suplicó de forma desesperada:
"Por favor, no te mueras. Eres lo único que me queda ahora, debes vivir. ¡Abre los ojos! ¡Por favor, Owen!"
~¡Chiiii! ~
Un chirrido agudo se escuchó en el aire y, al siguiente momento, la enorme ave de cabeza blanca y cuerpo negro, aterrizó enfrente de su amo con gran preocupación.
Alanna usó todas sus fuerzas e intentó alzar al Gran Mago, pero su peso era demasiado grande para ella sola. Por suerte, la enorme ave también ayudó, usando su cabeza, y lograron acomodarlo sobre su emplumado cuerpo gigante.
Ella se subió también y, de inmediato, levantaron vuelo en dirección hacia el mar; mientras esquivaban las flechas de las ballestas de los soldados de la ciudad.
Owen abrió los ojos durante un instante y, con una ligera sonrisa, dijo:
"Sé que soy irresistible, pero no llores por mí princesa. Creo que no moriré hoy..."
Alanna quería golpearlo, pero Owen ya estaba tan maltratado que tuvo que resistir sus impulsos.
"Desde hoy, solo llámame Alanna", dijo ella, en un tono cálido.
El Gran Mago hizo un gesto afirmativo con sus ojos y volvió a desmayarse otra vez.
Desde este momento, una nueva etapa iniciaría en la vida de ambos. Una etapa que marcaría para siempre los destinos de ellos, y de todos los seres vivos del continente...
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Notas de Eiser:
Espero que les haya gustado El Mago y la Princesa Imperial, precuela de Mi Séptima Reencarnación.
Estaré subiendo La Suerte del Mago muy pronto a Wattpad también, la cual es un Spin-Off de la misma saga y nos cuenta un poco de la historia de Sadner Morgan, el único mago temporal de la historia del continente.
Por último, planeo terminar con Transgrediendo al Destino en este 2021, secuela de MSR y segundo libro de la saga de Káel.
¡Saludos!
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El Mago y la Princesa Imperial ✔️ Libro 0 ✔️ Deidades Arcanas saga ✔️ Precuela
FantasyEl gran mago Owen Shan, se ve envuelto en una serie de intrigas políticas, por parte de los distintos poderes del continente; debido a la búsqueda de una misteriosa joven desaparecida. Atrapado entre los intereses del Reino de Arcia y el Imperio And...