El Mago y la Princesa Imperial ✔️ Libro 0 ✔️ Deidades Arcanas saga ✔️ Precuela

Capítulo 4: La Primera pista

"Maestro Shan, hay una chica con una vestimenta de color extraño allí abajo..." Kendall señaló con su dedo a una joven, que vestía con una capa corta de color verde.

Briana la observó durante un momento y chilló con alegría:

"¡Es verdad! Así como los novicios debemos vestir con túnicas grises, los aprendices de mago solo pueden escoger entre amarillas y marrones; pero esta chica viste de verde. Además, luce muy joven, así que no puede ser una Maga Oficial. Quizás sea la persona que estamos buscando... ¡Qué suerte! No fue tan difícil encontrarla después de todo."

Owen Shan mostró una amarga sonrisa y explicó:

"Dejen de hacer escándalo por tan poco. ¿O de verdad creen que la encontraremos tan fácilmente? ¡Por supuesto que no! Este bosque es un lugar enorme, donde la muerte está cerca de los aprendices durante gran parte del tiempo y a muchos no les importa ni un poco las reglas ancestrales de la academia, como la correcta forma de vestirse según su rango en la academia."

Kendall frunció el ceño, mientras chasqueaba su lengua, pero no dijo nada. Owen lo notó y explicó:

"La mayoría de los aprendices de mago creen que nadie se molesta en controlar las cosas dentro de este inmenso bosque. Por esta razón, algunos piensan que usar una vestimenta de colores diferentes, como el verde, es algo bueno para camuflarse mejor; sobre todo en algunas zonas con vegetación densa. También algunos lo hacen para fingir ser un Mago Oficial, en caso de ser vistos a la distancia, y así evitar peligros cuando se está caminando solo por este lugar."

Owen notó que los dos jóvenes no decían nada y agregó:

"Deben entender que aquí, la mayoría de los que no mueren pronto, es porque son bastante astutos o cobardes; o ambas cosas a la vez."

"Entonces... ¿Algunos aprendices aparentan ser algo que no son? ¡Eso es muy deshonesto! Y podrían ser expulsados de la academia, o algo peor aún, en caso de que hagan esto en el pabellón de novicios." se quejó la hermosa Briana, con sus labios retraídos debido al enojo. Parecía bastante adorable cuando se enfurecía.

"Briana, debes perder tu ingenuidad pronto o no durarás ni un día en este lugar cuando seas promovida a una Aprendiz de Mago." rectificó Owen, con un tono solemne. Y luego, añadió:

"En este bosque, asaltos, abusos y asesinatos, son la moneda corriente del día a día. Y los que respetan algo tan banal como la vestimenta formal, lo hacen principalmente porque a veces deben ingresar al edificio principal del pabellón de aprendices para adquirir conocimientos o comerciar. En ese lugar, hay algunos magos oficiales que controlan las cosas. Pero si no fuera por esto, casi nadie lo haría por aquí."

"Lo entiendo, maestro." Briana asintió levemente con la cabeza; mientras pensaba en que, si realmente quería sobrevivir durante algunos años en un lugar tan deshonesto como este, posiblemente debería cambiar mucho su actual forma de ser, o estaría destinada a ser engañada por otros.

"De todas formas, iremos a interrogar a esta chica de capa verde, ya que quizás sepa algo." sentenció Owen Shan, mientras guiaba al enorme pájaro para que descienda cerca de la joven.

La chica estaba concentrada en recoger algunas setas del suelo, cuando notó abruptamente a la enorme ave que descendió a escasos metros de su persona; dándole un susto tremendo a la jovencita, que casi se tropieza hacia atrás.

Con la tez blanca y temblando ligeramente, la joven pudo ver a tres humanos, que descendían del enorme pájaro, y se fue calmando gradualmente. Pero luego recordó que tipo de vestimenta traía y su tez se volvió horrible nuevamente.

Sudando grandes gotas, comenzó a balbucear:

"Poderosos magos oficiales, lamento mucho este mal entendido. En realidad... ¡Esta capa verde que traigo puesta no es mía! La encontré tirada y cómo tenía frio me la puse, pero..."

La chica estaba tan asustada que ni siquiera se percató de las túnicas grises y de los rostros jóvenes, de Briana y Kendall. Desde su punto de vista, el simple hecho de que un humano baje de una bestia voladora domada como esta, ya significaba que solo podría ser un poderoso Mago Oficial.

Owen levantó su mano, para detener el monologo innecesario, y habló con suavidad:

"No te preocupes, estamos buscando a alguien y solo quiero saber si le has visto."

La chica pareció calmarse un poco al escuchar esto. Y ella puso más atención en el trio que tenía delante de ella y en las ropas que traían puestas.

"Dos Novicios... y un..." murmuró la jovencita sintiéndose más segura, pero cuando vio la túnica de color negro de Owen, volvió a ponerse pálida otra vez y casi se desmaya en el acto.

Los magos oficiales ya eran bastante raros de ver aquí, pero alguien que vestía con una túnica de color negro, blanco o dorado, solo podría significar una cosa ¡Era un Gran Mago o el mismísimo Archimago de la academia en persona!

La chica comenzó a temblar y ni siquiera podía formar una sola palabra coherente.

Al notar la actitud de conejito asustado de la otra parte, Owen se dio cuenta de que estaba perdiendo su tiempo aquí y prefirió cambiar su estrategia.

En este lugar, el miedo era un instinto de supervivencia básico, que algunos desarrollaban en exceso. Así que, Owen Shan dejó de esforzarse por intentar calma a la otra parte y prefiero utilizar lo que ya tenía a su favor ahora, el miedo, para obligarla a hablar más rápido.

Levantando la palma de su mano izquierda hacia arriba, en un tono frio e imperativo, ordenó:

"Esta es la persona que buscamos. Dime si la has visto y quizás olvide por completo el asunto de la vestimenta inapropiada, para una simple aprendiz de mago como tú."

Una imagen, algo difusa, pero que igualmente podría apreciarse a simple vista, se formó desde su mano; mostrando el rostro juvenil de Alanna, la chica que buscaban.

"Se parece a la imagen de los discos holográficos que vemos en las clases..." le murmuró Briana a Kendall, algo sorprendida por la escena.

"Si, pero esto es mucho más increíble que eso. A pesar de que la imagen no se ve tan nítidamente como en los discos holográficos, el control en las partículas de maná que se necesita para lograr formar el retrato de una persona, usando tan solo el maná propio, es algo demasiado delicado y descomunalmente preciso." soltó Kendall, totalmente maravillado con la habilidad de un Gran Mago.

Esta era la primera vez que ambos veían a alguien lograr semejante hazaña de control de maná y sin tener la necesidad de usar ningún objeto extra para lograrlo, además del enorme báculo mágico que el maestro Shan portaba siempre con él.

La chica observó la imagen detenidamente y, temblando de miedo, contestó:

"Si, la he visto, pero... ¡Por favor no me comas!"