El Mago y la Princesa Imperial ✔️ Libro 0 ✔️ Deidades Arcanas saga ✔️ Precuela

Capítulo 8: Facción Nebulosa

Owen Shan se abrió paso por el pasadizo, sin temor, ni lentitud, mientras los dos jóvenes lo seguían de cerca con cierto nivel de precaución.

Después de dar unos 100 pasos, el túnel rustico de tierra se convirtió en un pasadizo de piedra. Pero al Gran Mago no pareció importarle en lo más mínimo este asunto y continuó su andar.

~¡Zas! ~

Una cuchilla de acero salió disparada desde la pared, en dirección hacia la cabeza de Owen Shan.

~¡Trash! ~

La cuchilla se rompió en cien pedazos, al impactar contra el poderoso escudo de maná del Gran Mago.

Este era un escudo hecho de maná puro condensado, algo que ningún aprendiz, o Mago Oficial normal, podría hacer.

Los dos jóvenes se quedaron boquiabiertos ante las capacidades del maestro Shan. Aunque ambos conocían algunos conjuros defensivos, les llevaría algún tiempo poder recitarlos y adecuar la frecuencia vibratoria del maná al estado correcto, antes de poder usarlos. Pero su maestro tenía un escudo protector invisible que podría explotar al instante. ¡Qué diferencia abismal!

Owen Shan siguió caminando como si nada pasara, mientras las trampas mortales de todo tipo se activaban a su paso.

~¡Pif! ~

~¡Pif! ~

Dardos venenosos, salientes desde una pared, se estrellaron contra el escudo de maná y se desintegraron al tocarlo.

~¡Brum! ~

~¡Brum! ~

Una roca de media tonelada giró desde una esquina, en dirección hacia el trio, con potencia y velocidad suficiente para dejarlos hechos papilla. Pero, Owen Shan ni se inmutó; mientras extendía su mano y la convertía en polvo fino, usando magia elemental de la subclase Tierra.

La roca simplemente fue desintegrándose, hasta que ya no podía seguir girando. Se podría afirmar que nunca tuvo la oportunidad de acercarse a ellos.

Finalmente, después de superar varias trampas más, llegaron hasta una nueva bifurcación de caminos, con 5 opciones totales. Pero, esta vez, Owen Shan no esperó hasta que los dos aprendices encuentren el camino correcto y se dirigió con confianza hacia el camino del medio de todos.

"Maestro Shan ¿Cómo sabe que este es el correcto?" indagó Kendall, con genuina curiosidad. Y, simultáneamente, Briana preguntó:

"Maestro Shan ¿No sería menos peligroso si desactiva las trampas en vez de romperlas a la fuerza?"

"No podemos perder tiempo ahora. De lo contrario, los dejaría adivinar el camino otra vez. Y la razón por la cual no me moleste en desactivar las trampas es porque se pierde más tiempo que simplemente rompiéndolas a la fuerza y, como dije antes, no tenemos tiempo que perder." respondió, mientras aceleraba el paso.

"¿Por qué estamos caminando tan rápido ahora?" preguntó Briana, algo temerosa. Este túnel era un lugar oscuro, que estaba plagado de trampas mortales y que jamás había visto antes. Si no estuviera junto a su maestro ahora, ya se habría escapado desde hace bastante tiempo.

"Los dueños de esta base secreta ya saben que estamos aquí. Es cuestión de tiempo para que se organicen y escapen por alguna salida de emergencia, por lo cual, debemos apurarnos antes de que esto suceda o podríamos perder a la chica que buscamos." explicó Owen, mientras aceleraba aún más su andar.

Finalmente, el pequeño grupo llegó hasta una pesada puerta de madera maciza, que Owen se ocupó de derribar de una patada casual.

La puerta salió disparada más de 10 metros, hasta acabar estampada contra una pared de roca.

Un grupo de jovencitos escandalizados, chillaron de miedo debido al impacto generado por la situación. La mayoría temblaba, ante la visión del poderoso Gran Mago con túnica oscura.

"Manténganse quietos." sentenció el Gran Mago, en un tono severo.

"Si... señor." murmuró un joven alto, que parecía ser el líder de la facción.

El grupo parecía estar organizándose para escapar en este momento, ya que, estaban todos reunidos en este lugar y totalmente en guardia. Algunos hasta tenían objetos mágicos diseñados para el combate en sus manos.

"Será mejor que dejen esos juguetes, antes de que se lastimen." dijo Owen, frunciendo el ceño.

Los aprendices miraron a su líder de facción y el sujeto no tardó en hablar:

"¿Son idiotas? ¡Hagan lo que dice!" chilló, bastante alarmado, el joven alto.

"Pero líder ¿Como nos defenderemos si...?" comenzó diciendo uno de los miembros de esta facción de aprendices.

~¡PaF! ~

El muchacho que hablaba recibió un golpe seco en la nuca, proveniente de la palma de la mano del líder de la facción.

"¿Eres ciego, estúpido o las dos? ¡Mira su túnica! ¡Él es un Gran Mago y no un enemigo de otra facción!" el líder estaba tan furioso con este idiota; que ya comenzaba a analizar en su mente sobre las distintas formas de tortura que le haría, una vez que esto acabe.

"Busco a una jovencita, de unos 17 años de edad, con cabello castaño, ojos color miel y cuyas ropas no son acordes a las de una aprendiz de mago. ¿La han visto?" interrogó Owen, en un tono áspero.

Los jóvenes se miraron durante un instante y, finalmente, su líder habló:

"Poderoso Gran Mago, nuestra facción Nebulosa es solo una pequeña fuerza en este lugar y no queremos problemas... Es solo que la chica que busca no está aquí..."

Owen Shan frunció el ceño con fuerza, mientras pensaba en que pronto habría una nebulosa explotada en este lugar...