Alanna no desconfiaba de la seguridad de esta sala, ya que el lugar contaba con la protección de encantamientos poderosos que la resguardaban de cualquier extraño. Pero, por momentos, tenía un raro sentimiento, era como si ya hubiera vivido esta situación antes...
« Según lo que mi madre me contó, parece que seremos escoltadas hacia el Reino de Arcia, cuyo reino siempre ha estado en discordia con el Imperio Andrasin. Con algo de suerte, las crueles manos de mi tío no podrán alcanzarnos allí y obtendremos asilo político, hasta que todo esto se calme. No es un plan perfecto, pero, la otra opción era el Imperio Elessar. Según las palabras de mamá, esta no es una opción viable para resguardarnos; ya que es un imperio gobernado por los orgullosos elfos, en los cuales no se puede confiar demasiado.... » pensó Alanna, recordando lo que sabía y tratando de ignorar a aquel extraño sentimiento anterior.
Ella se dirigiría al Reino de Arcia a través de Brazhaq, una pequeña ciudad en los bordes del Imperio Andrasin que, a pesar de no tener un camino principal hacia las fronteras con el reino, seguía siendo su mejor ruta de escape actual; debido a que, los caminos más directos ya debían encontrarse vigilados por los hombres de su despiadado tío.
Desde Brazhaq, tomarían un duro camino por las montañas y, si todo marchaba bien, en varios días de viaje, llegarían hasta la primera ciudad del Reino de Arcia; emprendiendo desde allí un largo viaje hasta la capital del reino, la ciudad de Berlum.
"Alanna." la emperatriz entró al salón y llamó a su hija.
Allana se levantó abruptamente de su silla, estaba ansiosa y algo asustada. Luego, encaró a su madre y le preguntó con ansiedad:
"¿Madre? ¿Llegó el momento?"
"Llegó el momento, hija mía. Debemos partir antes de que sea demasiado tarde." dijo, de forma exasperada, la emperatriz.
Alanna volvió a tener ese extraño sentimiento, de haber vivido todo esto antes. Pero un suceso inesperado la sacó de este tren de pensamiento.
~ ¡¡BooM!! ~
El ruido de una explosión ensordecedora, se escuchó en dirección a la entrada del pasillo que llevaba hasta este salón. Y muy pronto, los gritos de batalla se oyeron en el lugar.
Sus enemigos habían llegado antes de lo esperado. Y los atacaron de forma rápida, sorpresiva y brutal.
"Debemos irnos ¡Ahora!" exclamó, con urgencia, la emperatriz. Y luego, corrió desesperada hacia su temerosa hija; mientras los atroces gritos de agonía y muerte se oían desde las diferentes partes del palacio imperial.
Había algunos sonidos de metal contra metal, que indicaban que algunos combates estaban sucediendo en la cercanía. Pero, en su mayoría, eran gritos de desesperación y de una posible masacre unilateral.
Detrás de ella, entraron un grupo de cuatro nobles caballeros, con armaduras y espadas relucientes. Y dos poderosos magos, portando bastones y vestimentas finamente decoradas.
Estas personas eran los más fieles entre todos los que estaban dentro del palacio y, quizás, los últimos que quedarían con vida luego de esta noche.
« ¿Cómo lograron penetrar las defensas tan fácilmente? » pensó Alanna, consternada ante este hecho, pero no disponía del tiempo para analizar la situación actual, así que, trató de ignorar todas las ansiedades y temores que la estaban afligiendo, y se forzó a mantenerse fuerte.
El primer mago que entró, el cual vestía con una túnica roja, parecía no prestar atención a nada de lo que sucedía a su alrededor; mientras corría frenéticamente hacia el muro derecho del salón, como si fuera atraído por este, desesperado y concentrado en su tarea. Con su mano libre, tocó el muro durante un corto lapso de tiempo, y este fue desapareciendo gradualmente; hasta revelar un angosto pasaje secreto, que llevaba hacia uno de los varios enlaces de teletransportación escondidos por todo el palacio.
A pesar de lo que su nombre indicaba, estos enlaces no causaban una verdadera teletransportación. En realidad, se trataba de un desplazamiento a alta velocidad, utilizando magia avanzada, entre dos puntos prefijados.
Estos enlaces podrían causar cierto malestar luego de usarse, pero, debido a las protecciones mágicas aplicadas en el proceso de rápido desplazamiento, no causarían ningún daño real a quienes los utilicen.
Los enlaces de teletransportación, servían para tener un acceso rápido a puntos estratégicos, en algunas de las ciudades que conformaban el inmenso Imperio Andrasin; el cual aún se hallaba en constante expansión. Y la mayoría de estos dispositivos, estaban destinados para el uso exclusivo de la familia imperial; debido al alto costo que conllevaba tenerlos operativos en situaciones de necesidad real.
Algunos de estos enlaces podrían ser encontrados fácilmente. Pero otros, estaban bien resguardados y solo eran usados en caso de que una emergencia como esta sucediera. Además, el regreso directo al palacio, era totalmente imposible usando estos. En otras palabras, eran unidireccionales por razones de seguridad de la familia imperial.
Alanna fue casi arrastrada, por su desesperada madre, para seguir por detrás al mago de túnica roja; quien ya se había adentrado en las profundidades del oscuro pasaje, iluminándolo con una fina flama que brotaba desde su mano libre.
Los caballeros los siguieron por detrás, mientras volteaban sus cabezas para asegurarse de que nadie los estuviera asechando a la distancia.
Alanna dio un instintivo vistazo detrás suyo y vio que el segundo mago, quien tenía una larga barba blanca, fue el ultimó en entrar al pasaje secreto.
Una vez que todos pasaron, el mago de barba blanca devolvió la ilusión del resistente muro y colocó, lo que ella pensó que serían, varios encantamientos de protección y trampas mágicas, detrás de la ilusión.
Alanna, que jamás fue educada en las artes arcanas, debido a que esto se consideraba innecesario para una princesa imperial, no comprendía las acciones exactas del mago. Lo único que entendía, era que lo hacía con la intención de dificultar mortalmente el acceso a este pasaje. Finalmente, ella devolvió su mirada al frente, siendo guiada por la danzante y brillante flama del mago de túnica roja.
El grupo dobló en una esquina, y luego, continuaron recto por un tiempo; mientras ella no dejaba de tener este horrible sentimiento de que todo esto ya había sucedido antes. Pero, antes de poder analizar a fondo esta extraña sensación, otro sonido de explosión se escuchó, proveniente del salón en donde se encontraban hace tan solo algunos momentos atrás.
~ ¡¡BooM!! ~
¡Los enemigos habían llegado velozmente! ¡Y ahora les pisaban los talones!
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El Mago y la Princesa Imperial ✔️ Libro 0 ✔️ Deidades Arcanas saga ✔️ Precuela
FantasiEl gran mago Owen Shan, se ve envuelto en una serie de intrigas políticas, por parte de los distintos poderes del continente; debido a la búsqueda de una misteriosa joven desaparecida. Atrapado entre los intereses del Reino de Arcia y el Imperio And...