Capítulo 17

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Salió del trabajo, G. L. se había ofrecido a acompañarla hasta su casa y la pelinegra, más por amabilidad que por otra cosa, aceptó.

Aún así el trayecto no duró mucho, el heterocromático se encontraba caminando directamente hacia ellos, lo más seguro es que Fuyumi lo mandó a recogerla. Se despidió de su compañero y siguió a Shoto.

—¿Y Fuyu...

—No está, pensé que te enviaría algún mensaje— la cortó, ella miró su maleta y buscó el dispositivo. Al encontrarlo lo encendió y efectivamente tenía dos mensajes de su amiga.

_________, no llegaré a tiempo para hacer la comida ¿puedes ayudarme? tengo que calificar.
Si es posible llegaré en la noche, no me esperes despierta.

La pelinegra sonrió, miró a su compañero y asintió.

Sabía que Natsuo aún no debía llegar a casa, el horario de hoy sus clases eran pesadas y largas por lo que se resignó a tener que pasarla de nuevo a solas con el chico de la quemadura en la cara.

La pelinegra miró a su compañero, sonrió a si misma decidiendo la comida que preparará en cuanto lleguen a casa.

****************

Abrieron la puerta y dejaron sus respectivos zapatos en la entrada, la pelinegra alzó la vista topándose con un hombre mucho más alto que ella, las flamas hacían ver una barba y un bigote, el cabello de la misma forma tenía fuego.

No era nada más que Endeavor.

Ambos se miraron fijamente, la menor de forma desafiante y el mayor de forma autoritaria, la pelinegra se inclinó, por demostrar respeto, y al incorporarse el hombre sonrió con sorna, unas grandes ganas de apagar el fuego de su traje y cara con el agua de la cocina fueron suprimidas con mucho esfuerzo.

—Es sorprendente que alguien como tu haya podido entrar a la U. A., tu ingenio no es alto ni tampoco eres tan fuerte— al escuchar tales palabras la menor cerró los ojos, encontrando muchas respuestas que darle sólo volvió a ver al mayor.

—Señor, con el debido respeto...

La puerta se abrió, era Natsuo quien al parecer había salido más temprano de lo normal. Shoto y ________ dirigieron su mirada al recién llegado, el albino apenas vio la escena hizo una mueca, no saludó ni tampoco hizo algún gesto para alivianar la tensión, en cambio tomó la mano de la chica de ojos azules con las claras intenciones de llevársela se allí.

Shoto se mantuvo al margen de la conversación, al ver como Natsuo se llevaba a su amiga, él se fue también por su lado.

—¿Te dijo algo hiriente?— Natsuo preguntó preocupado.

—Nada fuera de lo normal— respondió como si nada, después de todo esos comentarios los había escuchado hace ya unos años atrás.

El albino frunció el ceño, estaba acostumbrado al ambiente entre ambos, pero que lo vuelvan a hacer resultaba poco profesional por parte del héroe.

Por otro lado la pelinegra se sentó en la cama de Natsuo, quién sabe si esperando un poco que las malas vibras se vayan de la casa

Luego de darle las gracias a Natsuo, ____________ se dirigió a la cocina con el objetivo de preparar soba.

Quizás los ánimos empeoraron con tal indeseado encuentro pero era mejor intentar alivianar el ambiente que se creó.

Sabía de sobra que el soba era el platillo favorito de Shoto -y no estaría demás decir que era el suyo también- a parte de que esta sería una forma de complacerlo. Shoto no sabía que _________ conocía sus gustos y la recién nombrada estaba consciente de ello.

Mi promesa de protegerte-TodorokixtuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora