Mi promesa de protegerte-Todorokixtu

Capítulo 26

Ambos jóvenes se miraron a los ojos, ella buscando una forma de escapar de su agarre y él esperando la respuesta de la contraria.

Bip Bip Bip

Shoto miró la mochila de su amiga, allí el celular de la más baja sonaba, esta también bajó la vista, pero ninguno se movió, ___________ no podía contestar porque Shoto la sostenía de los hombros.

—Shoto... me están llamando— susurró dándole a entender que quería que la soltasen, el heterocromático accedió pero, antes de hacerlo, la miró a los ojos.

—Mañana.

La pelinegra desvió la mirada y empezó a buscar su celular con rapidez, para cuando encontró el celular, este dejó de sonar.

Revisó las llamadas perdidas, ahí se dio cuenta que no era la única llamada que no contestó, no pensó recibir alguna llamada en el transcurso del festival por lo que lo guardó en su mochila y nunca lo volvió a sacar.

Todas las llamadas eran de la Gerente, empalideció.

Esa señora iba a matarla.

Normalmente escuchaba por parte de Bakugo que, si él no contestaba a su madre, esta le gritaba... hasta hace unos meses atrás pensó que simplemente era por la personalidad de Mitsuki-san... luego de conocer a la gerente experimentó por primera vez lo que era no contestarle a una madre... después de todo, ella siempre se comporta como una.

Shoto la miró, esperando a que esta marcara de vuelta o que siguiera caminando en dirección a casa.

El celular volvió a sonar, __________ dio un gritito haciendo que Shoto sobresaltara, la pelinegra no dejó que el celular sonara más de una vez, contestó de inmediato.

—¿¡QUÉ TE HE DICHO SOBRE NO CONTESTARME!?

La chica sobresaltó y alejó un poco el celular de su oreja, se iba a quedar sorda y por supuesto que no se iba a quejar del ruido, le costaría caro.

—¡Perdón, perdón, perdón!— ella se inclinó en señal de disculpas, su voz se notaba nerviosa.

El chico de cabello bicolor miró a su amiga sorprendido, hasta él había escuchado como una señora le gritaba.

 —¡La próxima vez que no me vuelvas a contestar aumento tus turnos! ¡si no fuera porque peleaste en el festival, te estaría arrastrando para que hagas horas extras!— si, definitivamente una mamá, ya que no podía amenazar con quitar el celular, ella aprovechaba el trabajo extra como una especie de regaño y advertencia.

Dejando de lado las amenazas, la menor se encontraba sorprendida —¿Me... viste?

Ella mantuvo su voz enojada —¡Por supuesto que te vi! ¿por qué otra razón estaría viendo el festival?

Una leve sonrisa se dibujo en la cara de la menor —Así que por eso llamabas— respondió la chica de forma firme y animada.

___________ miró a Shoto en señal de volver a caminar, este asintió.

La gerente carraspeó un poco —Llamaba para darte unos días de descanso, tuviste entrenamiento para esto y no me avisaste.

Y no podía ponerse mejor —¿¡En serio?! ¡Gracias Gerente!— rió.

—Niña, te veo en unos días, te mandaré un mensaje ¡y acuérdate de contestar!

La mujer colgó, la chica de ojos celestes guardó el celular en su bolsillo —me dieron días libres.