Mi promesa de protegerte-Todorokixtu

Capítulo 2

Shoto frunció el ceño esperando no hacer daño a nadie.

—¿Qué tal controlas el agua?— Endeavor esta vez miraba a la niña, esta sólo alzó los hombros por reflejo.

—E-en realidad... apenas lo descubrí hace poco... y-yo...— la de cabellos azabache retrocedió un paso mientras sus ojos se enfocaban en los zapatos celestes que usaba.

—¡No bajes la mirada! y todavía que me ofrezco mi ayuda para que llegues a ser un héroe— ella alzó la mirada sorprendida ¿Era posible que fuese bueno todo este tiempo? —para ser un héroe no hay que bajar la mirada, demuestras debilidad

Ella asintió motivada, debía ser agradecida con Enji-san.

—Empieza a practicar, quiero que aprendas a hacer por lo menos una barrera de agua lo suficientemente fuerte como para que el fuego no pase— hubo sorpresa por parte de ambos niños, _________ pensaba en cómo poder hacerla tan resistente como Enji-san quería y Shoto ya se imaginaba que en realidad su padre no le iba a enseñar nada.

Casi a altas horas del día siguiente ambos niños se encontraban uno frente a otro, mirándose fijamente y temiendo lastimar al contrario.

—¡Ahora!

Una capa de agua cubrió el fuego que se dirigía hacia ella, el agua que había utilizado era de una cubeta que se encontraba cerca.

El fuego ni siquiera llegó a la piel de la chica, un alivio para Shoto. Pero un fracaso para Endeavor, las llamas del niño de ojos heterocromáticos debían llegar a cruzar la barrera de agua, las llamas del de cabello bicolor debían ser poderosas e indestructibles.

—¡DE NUEVO! ¡SHOTO, ELEVA HASTA EL LÍMITE MÁXIMO TUS LLAMAS!

Para sorpresa de ambos Todoroki el agua de la niña era tan resistente que luego de las fuertes llamas de Shoto, Endeavor decidió probar que tan resistente era el agua de la pequeña de ojos azules.

El fuego que apagó y _________ avergonzada decidió desactivar su don dejando el agua de nuevo en la cubeta.

Sintió como su lengua se secaba y los parpados pesaban, se había excedido a pesar de ser la primera vez que usaba su don. Calló de rodillas y temblando se desmayó tirada en el suelo.

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Esta vez habían pasado más de dos meses desde que comenzó a entrenar con Shoto, al comienzo su cuerpo no lo resistía pero actualmente puede quedarse de pie por unas horas más. No solo entrenaba su don, también se encontraba entrenando artes marciales.

Por otro lado Rei parecía más demacrada que de costumbre, ha escuchado gritos en la noche y suele salir del cuarto buscando consuelo en Natsuo quien, de forma comprensiva y teniendo un instinto de hermano protector, la dejaba dormir junto a él mientras le contaba sus experiencias en su escuela.

Hoy era una de esas noches, pero algo estaba mal. Natsuo se encontraba en la casa de un amigo y Fuyumi tenía la puerta cerrada con seguro temblando de miedo empezó a caminar por los pasillos, buscando un cuarto lejos del ruido que se producía en la sala. Llegó hasta el final del pasillo y se sentó en una esquina, abrazó sus piernas y empezó a sollozar.

Minutos después la puerta se abrió, el niño de ojos heterocromáticos miraba a la pequeña de ojos azules, esta sin darse cuenta siguió encogida esperando ser invisible.
Tanto terror era el que tenía debido a la vida que le tocó soportar a manos de sus padres, no dejaba de recordar los golpes y empujones que recibía, tenía miedo de volver a esa vida, ella quería abrazar a alguien. Quería sentir los brazos de Rei rodeándola, quería sentir sus manos acariciando su cabeza.