Capítulo 3

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Actualmente, con 15 años ella salía del colegio, caminó por las calles sin esperar a ninguna amiga y pronto se encontraba en una cafetería.

Se dirigió a los vestidores y se cambió, su maleta se encontraba en su casillero y en cuanto se sintió lista saludó a una mujer quien se encontraba en la caja.

—¡Lea! ¿qué tal? deberías apresurarte, yo tomo tu puesto ahora— le sonrió por cortesía, esta agradeció y se fue.

¿Qué cambio tan drástico no? había escapado de la casa de los Todoroki hace un año y medio, rentaba un pequeño cuarto cerca de la cafetería y con el pago que recibía, más la ayuda que Fuyumi le daba con sus ahorros, podía subsistir.

La verdad ni siente remordimientos por irse de allí, a parte de Fuyumi y Natsuo no había nadie más que la quiera en esa casa. Rei se sentía pésimo para verla por lo que le pidió que dejara de ir, un héroe debe proteger a los demás. Se prometió que en cuanto entre a la academia, y lleve un buen tiempo en ella, regresaría a ver a su salvadora.

Y es que le tiene mucha estima, si no fuese por ella quizás ya estaría muerta, le debe la vida a esa mujer y daría de todo para agradecerle por lo que hizo.

A los 4 días después de que se escapó se encontró con Todoroki, este la miró asombrado y -aunque lo negara en ese momento- parecía aliviado, aprovechó eso para burlarse de él durante los escasos minutos en los cuales entablaron conversación.

—________-san— la chica volvió en si cuando observó a Midoriya mover su mano frente a sus ojos.

—Midoriya-san— susurró la pelinegra mientras miraba el lugar en donde se encontraba —¡Ah! buenas tardes ¿que deseas para ordenar?

El peliverde rió, negó con la cabeza y se apartó para dejar que otras personas pasaran.

—Te vi y quise saludarte, te iba a llamar pero pasó algo... y pues...

La chica se golpeó la frente sabiendo que era lo que había pasado.
Y es que lo conoce, Bakugo Katsuki, el día en que lo conoció fue el día en que descubrió que Midoriya sufría de bullying por parte del rubio, como acto de protección lo mojó con el agua de la botella que cargaba en su mano.

¿Que bonita forma de conocerse no? empezaron odiándose y actualmente son amigos, claro siempre y cuando no le haga nada a Midoriya.

—¡Deku!— y hablando del rey de roma... —¿por qué mierda te tardas tanto en comprar un maldito postre?

—Katsuki, yo que tu cuido mis palabras— ________ anunció su presencia mientras miraba el botellon con agua de manera sospechosa.

El rubio al darse cuenta de la chica frunció aún más el ceño, estaba frustrado.

—Espera... ¿¡Que mierda haces trabajando así!?— el rubio gritó como de costumbre.

—Estimado cliente le pido que baje la voz, está llamando la atención de las demás personas— a leguas se notaba el enojo e incomodidad de la muchacha, esto hizo que Midoriya sintiera un escalofrío recorrer su espalda. Por otro lado Bakugo chasqueó la lengua e hizo una mueca —Si yo trabajo aquí o no, no es asunto tuyo.

—No sabía que trabajabas ¿y tus padres?— el peliverde como siempre preguntó inocentemente.

—________-chan— un chico se acercó amablemente, este también era un trabajador, el uniforme y el delantal lo confirmaba —si quieres hablas con tus amigos ocupa tus horas de descanso ahora.

La chica suspiró pesadamente, ni siquiera había empezado a trabajar y ya se iba a consumir sus horas de descanso, al no encontrar otra opción salió del puesto y guió a ambos chicos a la sala de personal.

Mi promesa de protegerte-TodorokixtuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora