Oscuridad (Spencer Reid)

Capítulo 7

Abría los ojos en intervalos imprecisos, no sabía cuanto tiempo había pasado desde que estaba entre estas cuatro paredes. El mundo me iba pareciendo algo tan lejano... A mi alrededor lo único que parecía existir era el silencio. El mero sonido de mi respiración débil era lo único que mis oídos podían percibir. Mis ojos iban perdiendo visión, siempre que abría los ojos me encontraba una visión borrosa donde lo único que lograba diferenciar eran los escasos rayos de luz que entraban por la pequeña ventana.

De repente, la puerta se abrió. Intenté moverme pero mi cuerpo no respondo. Quise gritar a aquel animal todas las barbaridades que tenia para decirle pero nada dentro de mi respondía. Sus botas negras al estilo militar quedaron enfrente de mis ojos. Su mano cogió mi brazo y sentí un pinchazo en él.

Todo se volvió negro otra vez.

SPENCER

Había pasado una semana, teníamos un montón de pruebas y no sacabamos nada en claro. ¿Porqué cambiar el modus operandi? Nada tenía sentido. El equipo estaba preocupado, no había señales de que ella siguiera con vida y sin embargo yo no perdía la esperanza. Era una corazonada, nada fundamentado en la lógica que siempre me había respaldado y creía firmemente en ello.

Morgan intentó hablar conmigo del tema, para que no me ilusionara en vano pero no sirvió de nada.

Me costara lo que me costara, la encontraría y con vida.

Las fotos del último crimen estaban en mi mente todo el tiempo, quería encontrar algo que nos ayudara pero todo parecía ser tan común en una escena de un crimen: sangre, objetos rotos, señales de lucha...

Todo él equipo estaba reunido volviendo a evaluar el caso, hasta que, un policía entró a la habitación donde nos situamos.

-Hay más muertos. -Cerró la puerta tras de sí y fuimos a encontrarnos con el comisario jefe, que nos esperaba. Mi cuerpo se tensó y el miedo comenzó a dominarme.

-Otra familia; padre, madre y el hijo de 12 años... No hay rastro alguno de Victoria. -Dijo con pesar, mi cuerpo se relajó.

-Quiere llamar la atención. -Apuntó Rossi, todos le miramos intrigado. -Sí, en estos últimos días, al no haber nada con lo que pudiéramos trabajar se ha dejado el tema de lado. La gente se ha tranquilizado y eso no le gusta.

-Debemos ir a la escena del crimen, después daremos un perfil nuevo. -Ordenó Hotch.

Partimos hacia la casa, mientras yo miraba por los alrededores. La ciudad estaba divida por la carretera que tránsitabamos. A un lado se encontraban los edificios, al otro una gran explanada con cultivos.