SPENCER
Tras aquel grito, Morgan derribó la puerta de una patada y el equipo entró rápidamente junto con los demás agentes de la policía. Comenzamos a registrar la casa; y, aunque parecía que alguien vivía actualmente en ella, no había nadie. Nos miramos unos a otros desconcertados, y comenzamos a registrarlo todo más a fondo.
Me dirigí hacia la sala de estar, todo parecía en orden pero comencé a andar por la habitación y sentí algo bajo mis pies al pasar por la alfombra. La retiré y encontré un tirador. Hice señas al equipo y todos se acercaron. Prentiss agarró el tirador, asintió con la cabeza y tiro de él hacia arriba. Bajé rápidamente hacia un pasillo lúgubre, miré a mi derecha y la ví. Era ella, en su rostro se mezclaban el miedo y el alivio. Subí mi arma y mirando al sujeto más despreciable que había encontrado hasta ahora, grité:
-¡¡FBI!! ¡¡Tire el hacha!! -Mientras mis compañeros me rodeaban, Morgan me hizo una señal para que fuera con ella en el más mínimo descuido del su-des.
MORGAN
Ella era importante para él, de alguna manera que no sabía explicar exactamente, había llegado a serlo. La habíamos encontrado después de tanto tiempo secuestrada y eso era básicamente un milagro.
Reid no había perdido nunca la esperanza y luchó como nunca antes.
Ahora que la habíamos encontrado, íbamos a sacarla viva de allí. La situación era algo complicada; apenas un par de metros separaban a la victima del su-des y cualquier movimiento fallido podría ponerla en peligro. El objetivo era tranquilizar al sujeto, y la mejor opción que teníamos era su hermana.
-Thomas, tú no quieres hacer esto. No quieres hacerle daño a Samantha, la quieres. No quieres que sufra. -Le hablé tranquilamente mientras mis compañeros estaban al acecho. -Quieres lo mejor para ella, ¿verdad?
-Sí.... es mi hermana. -Dijo él sollozando ligeramente. -Le han hecho daño.
-Nosotros podemos ayudaros a los dos, nada es culpa tuya. -Las cosas estaban yendo por buen camino, hasta que tuvo un delirio y volvió a entrar en cólera. Cogió del pelo a Victoria y la atrajo hacia él con brusquedad. Le puso el hacha en el cuello y comenzó a amenazarnos.
-¡¡¡Iros o la mataré!!!
-No Thomas, tú no quieres hacer esto. Y lo sabes, solo has intentado protegerla. Venga, baja el cuchillo. -El sujeto se quedó en silencio dudando, nos miraba a todos rápidamente. No sabíamos que pasaba por su mente hasta que una leve voz se escuchó.
-Relájate Thomas, va a salir todo bien. Ya lo veras. -Dijo la victima, podría salvarse a sí misma si seguía por ese camino.
-No, solo quieren alejarte de mí. -El su-des comenzó a llorar descontroladamente pero se calmó cuando ella habló otra vez.
-No, eso no va a pasar. Te lo prometo.
-¿Tú lo prometes? -Me preguntó mientras me señalaba con el hacha.
-Claro, ese es mi trabajo.
Tras eso, vinieron unos segundos de tensión en los cuales nadie sabía lo que podría suceder. Miré al su-des y ví su indecisión. Miré a Victoria que tenía la mirada fija en Spencer. Spencer la miraba con preocupación pero indicándole calma.
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Oscuridad (Spencer Reid)
ספרות חובביםÉl, el genio, había trabajado en una infinidad de casos y ninguno fue tan especial como este. Algo cambio, ahora no era el asesino quien atraía su atención sino Ella. La UAC se enfrentará a su caso más complicado.