Alta

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Habla Aitana

No podía comer nada. No tenía hambre, estaba muy deprimida y me quedaba horas y horas sentada delante de una manzana porque no me dejaban ir hasta que me la comiera. Me empezaron a dar medicación para depresión y hacía mucha terapia. Al cabo de una semana empecé a mejorar un poco. Estaba extremadamente delgada, me daba asco a mí misma. Me comí la manzana. Fue poco, pero un gran paso. No quería recibir visitas porque no quería que nadie me viera en aquel estado.

Habla Lucía

El no tener visitas para ver a Aitana era muy duro. La echaba de menos pero sabía que ahora necesitaba estar ingresada.

Al cabo de un mes me dejaron verla por primera vez. Estaba nerviosa. Cuando la vi, por dentro me asusté de su extremada delgadez.

L-..cariño :)
A-..hola :)

La abracé con cuidado, tenía la sensación de que era muy frágil.

L- cómo te encuentras?
A- un poco mejor... he empezado a comer algo... no mucho pero... poco a poco
L- me alegro cariño, cómo te están tratando?
A-.. es muy duro... aguantan muchas cosas y muchas veces me enfado con ellos pero me están ayudando muchísimo
L- Rebeca me ha pedido que te mande muchísimos besos, le hubiera gustado verte
A- prefiero que no me vea así
L- Lo entiendo... es... duro
A-.. Lo siento Lucía 😞
L- ei, te pondrás bien vale?? :)
A- voy a hacer todo lo que pueda
L- estoy segura de que lo conseguirás

Se acabó el tiempo de la visita. Me despedí de ella dándole un beso en los labios cariñoso y me marché del hospital algo más tranquila.
Al mes siguiente decidieron darle el alta con seguimiento y control médico. No estaba bien ni mucho menos, había recuperado unos cuantos kilos pero estaba muy lejos de su peso normal todavía. Ahora tendría que seguir comiendo en casa y poco a poco seguir mejorando. La fui a buscar al hospital. Noté esos 4kg de más en su delgado cuerpo, se agradecían mucho. La llevé para casa.

L- amor me tengo que ir a trabajar, pero vendré pronto para la comida
A- claro, no te preocupes :) estoy bien

Habla Aitana

Lucía se marchó a trabajar. Yo me quedé en casa sin saber qué hacer.

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