FÉNIX

Introducción

Hola, soy Lucía. Quizás no me conozcas todavía pero mi vida, a pesar de ser joven, no es para nada fácil. Te haré un resumen para meterte en contexto...

Mis madres, Joana y Cristina, son las mejores madres que hubiera podido tener. Me quieren con locura y me han apoyado siempre en todas mis decisiones. Axel, mi hermanito del alma, como buena ley de hermanos, NADIE puede meterse con él, solamente yo. Le quiero muchísimo.
Vayamos años atrás... recuerdo el día del parto de mi hermano. Mis madres fueron corriendo al hospital y a mí me dejaron con la abuela. Muchas horas después me presentaron a mi hermanito, un niño precioso, rubio, mucho, como su madre. Cuando abrió los ojos recuerdo aquella mirada intensa azul buscar alrededor de la habitación, curioseando todo lo que tenía a su alcance. Al principio tenía miedo a tocarlo, le veía tan sumamente frágil... cómo han cambiado las cosas ahora. Recuerdo no dejaba dormir a mis madres, siempre se pasaba las noches llorando y las escuchaba desesperadas desde mi habitación turnarse para estar con él en el sofá mientras la otra intentaba dormir algo. Eso duró mucho tiempo y causó problemas en casa, pero mis madres eran la pareja perfecta, tenían muchos problemas y dificultades, pero SIEMPRE superaban aquello que se interpusiera en su camino, porque se amaban como el primer día, o diría mejor que se amaban cada día más, se notaba, nos lo hacían ver y nos inculcaban lo importante que era la sinceridad y el amor.

Las primeras Navidades de mi hermano las recuerdo muy bien. Empezó a dejar dormir a mis madres un poco y yo salté encima de la cama de ellas el día de Navidad ilusionada por los regalos. Solo había pedido una cosa, ellas me insistían en que pusiera algo más en la carta pero en verdad solo deseaba una cosa y así me aseguraba de que me la pudieran traer. Quería un violoncello. Me enamoré de él un día paseando con mi mamá Joana y desde entonces no me lo sacaba de la cabeza. Me encantaba ese instrumento y quería aprender a tocarlo. Lo conseguí. Después de muchas clases y años poco a poco empecé a destacar en el instrumento y conseguía transmitir con él cosas bueno podría explicar con las palabras.

Ahora hablemos de mi vida amorosa... un poco complicada no lo negaré, peor a veces pasan cosas que no puedes controlar... ahora lo entenderéis.