FÉNIX

No hace falta que vengas

Habla Aitana

Pasaron unos meses. Estábamos genial en Barcelona. Estaba bastante nerviosa por lo que estaba preparando para Lucía, llevaba mucho tiempo ahorrando y pensando en ello y creo que era el momento. Un domingo íbamos a comer cuando Lucía recibió una llamada de su madre.

Habla Lucía

L- hola mamá :) qué tal?
C- hola cariño... cómo estás?
L- bien, ahora íbamos a comer, y vosotras?
C- bueno... te llamo porque luego si no te lo digo te enfadas...
L- qué ha pasado?
C- no pasa nada, tranquila vale? No hace falta que vengas... pero a tu madre la han ingresado esta mañana en el centro
L- pero qué ha pasado?? Se ha hecho algo??! Está bien??!
C- está bien cielo, tranquila, tuvimos...un malentendido... nos peleamos un poco y bueno... le dio un brote se descompensó... ya sabes que últimamente estaba muy sensible...
L- voy para allí
C- Lucía no hace falta de verdad
L- no estoy tranquila
C- cariño te informaré de todo. Ahora mismo no puede recibir visitas, le van a reajustar la medicación y va a estar unos días allí
L-...pff...en cuanto tenga unos días libres voy
C- vale... pero no te preocupes, todo está bien ok? Solo quería decírtelo para que no te enfadaras...
L- Gracias mamá
C- cualquier novedad te digo, un besito :)
L- un beso, gracias

Colgué.

A- qué ha pasado??
L- mi madre está en el centro
A- por qué? Está bien?
L- sí...le están reajustando la medicación, se ve que se pelearon por algo y se descompensó.. no sé...

Me levanté de la mesa.

L- se me ha quitado el hambre...
A- no pasa nada, lo guardo para cenar vale?
L- 😞
A- amor...

Me abrazó.

A- seguro que son unos días y vuelve a estar bien :)
L- ya... pero me gustaría estar allí... con ellas... mi madre ahora está sola... pff... y seguramente se sienta mal por haber discutido con ella y que haya acabado así
A-..seguramente...
L- pero me ha dicho que no vaya..
A- Bueno... vamos a hacer una cosa, vamos a esperar a ver un par de días ok? A ver cómo evoluciona la cosa, y si tienes que ir pues se va
L- vale... gracias 😞

No podía evitar estar muy preocupada por mi madre. Sabía que estaba en buenas manos y que se iba a poner bien, pero también sabía que estaba sufriendo ahora mismo. Tenía una conexión muy especial con ella y todo lo que le pasara siempre me afectaba muchísimo...