Orgasmo

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Habla Aitana

A-..házmelo...
L-..seguro..?
A-..hazme el amor Lucía..

Se puso encima mío mientras nos enrollábamos mucho. Iba a hacerlo...

Se colocó de forma que su vagina empapada estaba en contacto con la mía. Rodeó mi cara con sus manos mirándome a los ojos y me sonrió. Me transmitió muchísima tranquilidad. Entonces sin dejar de mirarme comenzó a mover su cadera para frotar su clítoris contra el mío. Se le escapó un gemido que no pudo contener...

L-..aaaaahh...

Me puso muchísimo escucharla gemir de aquella manera. Le acaricié la mejilla y comencé a besarla intensamente mientras Lucía no paraba de hacerme el amor. De verdad no sabéis con qué delicadeza y cariño me lo estaba haciendo... era espectacular... estaba pendiente de mí en todo momento y me trata a con un amor increíble.
Acaricié sus pechos mientras seguía haciéndomelo, me estaba dando mucho placer, y a ella también... comenzamos a gemir las dos a la vez...

A-..aaah...aaaah...aaaahh...
L-..aaaahh...aaaah....aaaahh...

En todo momento me hizo saber que estaba conmigo, que estaba a salvo y que no me iba a pasar nada. No paraba de acariciar cada milímetro de mi cuerpo y besarme con todo el amor del mundo.

Me hizo el amor durante bastante rato, hasta que noté que se iba a correr porque intensificó muchísimo sus gemidos. Aquello hizo que me pusiera a mil...

A-..me encanta amor... aaaah... no pares...aaaaahh... córrete por favor... aaaaahhh!!...

Y no paró, aumentó un poco la intensidad y comenzó a gemir más y más hasta que llegó al orgasmo. Su cara era de extremo placer, su gemido final me erizó la piel de todo el cuerpo y me dio un placer brutal... entonces noté que me iba a correr yo.
Ella se acababa de correr y estaba parando porque no podía más. Pero a mí me estaba viniendo el orgasmo.

A-..amor.. no pares... aaaahhh!... no pares por favor...!!.. aaaaaahhh..!!

Al escucharme volvió a mover su cadera al máximo hasta que tuve un orgasmo  ENORME. Me corrí como nunca me había corrido, gemí como nunca había gemido y me quedé completamente exhausta, sin poder hablar, con la respiración súper acelerada.
Lucía se estiró a mi lado y me abrazó esperando que me recuperara. Tardé bastante pero lo hice, me giré hacía ella con una sonrisa en la cara.

A-..Gracias amor... muchísimas gracias...
L-..Gracias a ti por dejarme hacerlo..

Nos fundimos en un beso, el beso más tierno y cariñoso que me habían dado en mi vida.

FÉNIXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora