A salvo

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Habla Lucía

Me alargaron el ensayo y no pude comer con Aitana, de hecho no pude ni comer nada yo. Cuando acabé eran las 16:30h. La llamé.

A- sí?
L- amor, salgo ahora
A- vale :) estoy en el piso
L- vale, voy para allí, podemos ir a comer algo?? No he comido nada todavía y me muero de hambre 😩
A- claro, vente y vamos a merendar algo contundente 🥰
L- vale, voy

Colgué y me dirigí para el piso. Aitana me recibió con un beso cariñoso en los labios. Dejé el violonchelo en la habitación.

L- vamos? 🥰
A- sí 🥰

Fuimos a una creperia y me puse las botas comiendo crepes de Nutella y fresas. Aitana también se comió uno.

L- Dios mío qué hambre tenía...
A- deja un hueco para la cena! Jajaja
L- tranquila que tendré hambre luego 🤣

Paseamos cogidas de la mano por la ciudad. Luego volvimos al piso y nos dimos una ducha juntas. Era pequeña la ducha pero nos las apañamos para caber las dos. Nos enjabonamos mútuamente llenándonos de caricias y besos. Luego enrollé en una toalla a Aitana y la abracé contra mí. No paraba de sonreír. Nos estiramos enrolladas en nuestras toallas en la cama abrazándonos. No dejaba de mirarla a los ojos, eran preciosos... estaba tan enamorada de ella...

Comenzamos a besarnos los labios despacio. Teníamos todo el tiempo del mundo. Le acaricié la mejilla mientras la besaba, ella pasó su mano por detrás de mi cuello para acercarme aún más. Noté entrar su lengua en mi boca y se entrelazó con la mía. Comenzamos a enrollarnos mucho. Tiramos nuestras toallas al suelo. Nuestros cuerpos desnudos estaban completamente en contacto. Le acaricié los pechos. Ella pasó un mechón de mi pelo por detrás de la oreja. Bajó su mano y acarició mis nalgas. Las apretó, clavándome las uñas. No parábamos de enrollarnos. Me puse encima suyo delicadamente mientras seguía besándola. Apretaba sus pechos con mis manos. Entonces le comencé a comer el cuello. Noté que se ponía un poco tensa. Paré.

L-..perdona..

Me fui a apartar de ella pero no me dejó. Me rodeó la cara con sus manos y volvió a besarme.

A- no quiero que pares Lucía, me tengo que acostumbrar
L- no quiero que estés incómoda..
A- ei.. no lo estoy vale? Contigo no...

Cogió mi mano y la puso en su pecho.

A- sigue por favor...
L-..vale..

Empecé de nuevo a acariciar sus pechos con cuidado. La miraba a los ojos todo el rato.

L- no te va a pasar nada malo vale? Estás a salvo...
A- estoy a salvo..

Repitió.

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