Amor de Perú

Capitulo III

M- Vicky ya por favor, César vete yo la calmo porque sino esto no va a terminar bien.-él se fue y yo me quedé con mi amiga.- Victoria deja el genio ese para otra ocasión ya la gente se está dando cuenta eso no te conviene.

V- Maribel es que lo viste ahí con esa lanzada.-cogí otro pisco en la mano pero Maribel me lo quitó y me haló por el brazo y nos dirigimos a mi habitación. Ya cuando estamos adentro cerramos la puerta y nos sentamos en la cama.

         **Habitación**

M-Mira si cada vez que veas a Cesar hablar con una compañera de trabajo te vas a poner así por favor la vida, ya cálmate hazme ese favorcito.

V-Sabes que Cecilia no me cae nada bien ella se derrite por él- ya yo estaba llorando, en la vida real casi no lloro pero cuando se trata de Cesar no me puedo aguantar.

M-Y César se derrite por ti no tiene caso que sigas torturándote con eso además ustedes llevan muchos años en esto y se gustan, se aman como ninguna pareja.

V- Ay amiga es que me da miedo perderlo.- mis sollozos sonaban el aquel cuarto.

De pronto alguien toca la puerta Maribel se conduce a ella y la abre y para mi sorpresa es César.

C-Puedo pasar?- tenía una cara como si estuviera triste bueno con semejante escenita que le acababa de montar no digo yo.

V-Si entra.-aún estaba llorando y llega y me planta un tremendo beso en la boca y me miró a los ojos me dijo.

C-Nunca escuchame bien, nunca vuelvas a decir que me vas a perder porque eso no va a pasar ok.-parece que César escuchó lo que hablábamos por detrás de la puerta.

M-Me parece que sobro aquí me voy hasta mañana y disfruten de estos días y no peleen más.

V-Gracias amiga por todo hasta mañana.-se dirigió a la puerta y se fue.- Ay mi amor perdóname por esa escena que te monté allá abajo de adolescente.

C- Tú no entiendes que eres la única mujer que existe para mí en esta tierra yo te amo con todo mi corazón y nunca te dejaré.- al escucharlo las lágrimas me salían de los ojos y lo cogí lo miré a los ojos y le dije.

V-Yo también te amo muchísimo más que a mi propia vida.-nos dimos un beso y dimos rienda suelta a nuestro amor nuevamente...

Al día siguiente nos encontrábamos en la cama abrazados yo de espalda para César y el atrás de mi, él se levantó temprano para poder salir sin ser visto de la habitación, el se acerca ya vestido y me da un beso en los labios y me dijo en un susurro.

C-Me voy gordita, nos vemos luego.-yo aún estaba media dormida y lo cogí por el cuello y le dije.

V-Amor no te vallas todavía.- lo halé para la cama y él que medio encima de mí.

C-Mi vida me tengo que ir ahora porque sino ahorita comienzan la gente a andar en el pasillo y me pueden ver.-le cogí los labios y empecé a besarlo con muchas ganas-Gordi ya para, si sigues así te voy a hacer el amor ahora mismo.

Yo estaba consciente que se tenía que ir antes de que todos se despertaran, pero quería que se quedara aún conmigo.

V-Esta bien mi gordo.-me paré de la cama y fui hasta la puerta con tal de abrirle y asegurarme que no venía nadie, nos besamos cuando el se fue y le dije.-Pórtate bien, mira ver lo que haces ehh...-él se carcajeó con mi comentario y me dijo.

C- Deja la bobada y bañate para que ahorita bajes a desayunar.-él me decía eso porque me conocía, él sabía que yéndose él me iba a volver a acostar porque no me gusta despertarme temprano me da mucha pereza.

Cerrando la puerta me fui hacia la cama de nuevo, me estaba doliendo la cabeza un poco debió ser producto a los tragos de anoche por suerte Maribel andaba conmigo y no permitió que hiciera un escándalo. Puse la alarma del móvil para las 8 de la mañana para que me diera tiempo de bañarme y alistarme, me quedé dormida de nuevo pensando en como sería una vida de matrimonio al lado de Cesar y en esa ensoñación sentí que el teléfono comenzaba a sonar.

V- Buenos días, quien me habla.-tenía la voz media ronca porque estaba acabada de levantar.

O- Buenos días amor mío.-por la voz reconocí que era Omar y no aguantaba su hipocresía.-Cómo esta mi vida reina de mi corazón.-me lo decía en tono de falsedad.

V-Estoy de lo mejor. Y mis hijos?-lo único que me unía a el eran ellos si he aguantado tanto es porque ellos me han dado fuerza para poder soportarlo.

*Ojalá que nunca se nos acaben estas ganas de buscarnos, y encontrarnos siempre que queramos*

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